Alemania ha alterado el equilibrio de poder en el Medio Oriente y Europa mediante el suministro a Israel, sin ninguna consulta previa con la UE, de cinco submarinos de propulsión nuclear clase Dolphin, que ya han sido adaptados por la marina israelí para ser armados con misiles nucleares ICBM.
Así lo afirma un artículo de Anthony Bellchambers en Global Research.
Esto daría al Estado de Israel un “dominio de mar profundo” prácticamente irreversible.
Esta flota con armas nucleares, puede patrullar por el Mediterráneo sin ser detectada y será lo suficientemente potente como para destruir prácticamente toda Europa.
Según Bellchambers: “otorgar el poder de dominar Europa a un país de Oriente Medio que se encuentra en un estado de guerra permanente, con una enorme capacidad de contraataque, es una abdicación de la seguridad nacional de los 28 estados de la UE y de sus 500 millones de habitantes. Esto podría denominarse como negligencia política y militar a una escala nunca antes experimentada en la historia europea”