Demos un vistazo a lo que Jesús dice acerca del pecado.
“14Después le halló Jesús en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor.” Juan 5:14
Pecado produce resultados. Resultados negativos. Sencillamente porque estamos perdonados, y este hombre fue sanado, no somos libres de los resultados del pecado que efectuamos. Segamos lo que sembramos no importando que hayamos sido perdonados. Y basados en esa cosecha peores cosas pueden acontecernos como una repercusión del pecado. Si eres alcohólico, tu cosecharás cirrosis en el hígado, si eres un fumador, puedes cosechar un cáncer del pulmón. Si eres obeso, puedes cosechar problemas del corazón, y así podemos seguir diciendo. Cosechamos lo que sembramos, aun aquí y ahora, no después, en el juicio de recompensa o pérdida.
“34Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado” Juan 8:34.
Ser esclavo implica que alguien o algo es tu dueño. No podemos servir a dos señores, tenemos que elegir amar a UNO y seguir a UNO. Mateo 6:24b 24Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro:
Solo puedes tener un Dios en tu vida si eres de El. El está para ser el Señor de tu vida. El es un Dios celoso y El no te compartirá con nadie más. Así que o eres todo de El o nada. El no se conformará con ser el segundo. Si El es el segundo, entonces eres un tibio, El te escupirá de su boca. Esto te sonará severo, pero esto es lo que El ha dicho,
“16Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.” Apocalipsis 3:16 ¿Qué exactamente significa tibio? “la condición del alma miserablemente fluctuando entre una apatía y un amor fervoroso.” Estás de adelante para atrás. En un minuto lo amas a El y lo buscas, y el próximo estás fuera haciendo tus propias cosas poniéndolo en segunda, tercera y cuarta prioridad en tu vida lugar y en peligro de ser escupido de Su boca.
Y hay otras razones, además de simplemente cosechar afecciones en la salud, de estar en riesgo de convertirse en tibio con Dios:
El pecado crea energía negativa alrededor nuestro. ¿Como puede esta luz brillar a traves de ti si estás rodeado con oscuridad? ¿Sabes qué es lo que pasa? Vienes a ser un imán para las fuerzas de oscuridad. El mal atrae el mal. Oscuridad atrae la oscuridad. Así que hayas o no nacido de nuevo, si tú pecas una coraza de oscuridad es colocada alrededor de ti como una fuerza magnética para las fuerzas de Satanás infiltrarse y atacar, hasta que remuevas esa coraza a través del arrepentimiento.
Esto no es Nueva Era o el dogma del karma, esto proviene del Señor. ¿De quien piensas tú que aquellos obtuvieron la información para empezar a usarla y luego hacerlas sus propias doctrinas y cultos de hombres? A veces pareciera que algunos de estos paganos están mas al tanto de las enseñanzas Escriturales de lo que la mayoría de los creyentes están conscientes. Las enseñanzas podrían ser similares, pero esto no tendrá ningún efecto si tú no estás sirviendo al Dios Altísimo. Bien, mal, maldad, justicia, oscuridad, luz, energía negativa, energía positiva, estas son todas cosas del Señor y necesitamos aprenderlas, y abrazarlas, de manera que estemos conscientes de las cosas que nos rodean y nos fortalecen con Su Palabra y Sus técnicas de guerra, quién es El y como El opera.
Así que, digamos que esperamos varias horas, días, semanas para buscar perdón de algún pecado que hayamos cometido, ¿Qué pasará en ese tiempo? Te rodearás a ti mismo con oscuridad y energía negativa y durante ese tiempo te abrirás para un ataque legal de parte del enemigo. Ya hemos hablado de la seguridad cuando hay pecado. No existe. Aun seas un creyente en el Señor, cuando pecas en contra de El, estás en directa oposición a El, porque sencillamente has servido al pecado en directa desobediencia al mandato de permanecer santo en El.
Algunos pecados, tal como la falta de un perdón real y amor hacia alguien quien nos haya agraviado o herido, puede enterrarlo dentro de nosotros. Si nos arrepentimos, pero aun estamos resentidos, realmente aun no nos hemos arrepentido en lo absoluto. La amargura toma lugar en nosotros, y echa raíces. Y lo ignoramos. Porque estamos aun resentidos con esa persona por habernos agraviado y pensamos que hemos ‘tecnicamente’ perdonado a esa persona y que la situación está hecha y terminada.
Esto no es así. Esto sencillamente se convierte en un pecado permanente.
Cualquier pecado puede convertirse en un pecado permanente y volverse en un anzuelo y entonces eventualmente una raíz cuando uno se niega a resolverlo rápidamente y completamente salir de éste. Adicciones, amargura, furia, falta de perdón, enojo, resentimiento, lujuria, perversiones, mentiras o engaños de nuestra carne o de los espíritus en cualquier forma que esté opuesto a ser Santo y caminar en Su Espíritu.
El pecado es el ámbito del diablo. Así que a él le es permitido adherirse al pecado y a tu pecado no importa quien o que tú eres. La buena noticia es que, a través de la sangre de Jesús y la Su justicia tenemos el poder para vencer al pecado, y si hemos hecho cosas para crear raíces y anzuelos que se enganchen en nosotros, Su sangre puede limpiarnos y sacar esos anzuelos y raíces. Esto tomará un poco de trabajo de nuestra parte desde que no hacías lo correcto en el inicio de mantenerlos fuera de nosotros.
Debemos primero reconocer que la falta de perdón en nuestras vidas, si tenemos alguno, y los pecados en nosotros son los que permiten la adherencia y hacen que tomen lugar los ganchos y raíces en nosotros no importa lo que sea. Mientras tú oras al Señor para que traiga estos pecados a tu mente. Debemos reconocerlos y confesarlos uno por uno y pedirle al Señor que nos libere de los ganchos o raíces que han sido plantadas. Perdonar y liberar. Pida perdón, luego pida liberación de los ganchos y raíces. Este es un proceso, esto no es cosa de un día, solo manténgase haciéndolo cada día hasta que el Señor le diga que usted ha sido liberado de estos.
Mientras comienzas a ser liberado de los ganchos y raíces sentirás que las tinieblas y los ataques comienzan a dejarte. La energía negativa colocada alrededor de ti por mantener esos imanes será reemplazada por energía positiva y la luz de Dios. Te sentirás mas y mas fortalecido por EL mientras te deshaces de estos imanes y estarás listo para crecer y caminar en Su Espíritu mas cerca de lo que hubieses podido de la otra manera. También sentirás como que la confusión deja tu cabeza y podrás dormir mejor si has estado siendo hostigado mientras duermes.
“5Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él.” 1 Juan 3:5 Jesús fue todo hombre como EL fue Hijo de Dios cuando estuvo aquí. El tuvo las mismas tentaciones de la carne y deseos que nosotros tenemos, pero él permaneció firme en contra de estas y se negó a pecar. ¿Necesita un ejemplo de un Ser perfecto? El lo fue. Y eso es lo que nosotros estamos supuestos a ser, y no es una excusa decir “yo nací pecador” porque ya naciste de nuevo en El y en EL tienes la habilidad de vencer el pecado como El lo hizo. Lucas 6:40 “ 40El discípulo no es superior a su maestro; mas todo el que fuere perfeccionado, será como su maestro.” Estamos para ser perfectos como nuestro Maestro lo fue y es.
“13antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado.” Hebreos 3:13. El pecado es engañoso en varias formas. Este lleva más y mas al pecado, este lleva a los hábitos, y este lleva a aceptar temperamentos que no son del Señor, ellos te llevan a que raíces y ganchos de amargura tomen lugar dentro de nosotros, y finalmente esto nos lleva a la muerte. Tenemos que animarnos unos a otros a permanecer fieles y Santos a El. Esto no significa que tomemos el rol de jueces, pero solo que nos animemos unos a otros en amor a permanecer en Su Espíritu y a buscarlo. El pecado no tiene que ser el enfoque, sino el estímulo a mantener la santidad.
I Juan 1:7, 7pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.” Caminar en la luz, empaparse de ella, hundirse en ella y permanecer en ella, somos libres de las restricciones y de los resultados del pecado y estamos autorizados en Su luz. Si tu pecas pide perdón, verdadero perdón, y luego no lo vuelvas a hacer mas. Si te mantienes cometiendo los mismos pecados una y otra vez vas a tener que lidiar con las raíces y los ganchos. Permanece en la Luz y fortalecido por El y serás libre de de las maldiciones de la maldad y del pecado. Esto no es un regalo, es algo en lo que tienes que trabajar diariamente y mantenerlo diariamente, semanalmente y mensualmente. El pecado es una elección. Estamos facultados para no pecar. No tenemos que pecar, para nada.
Las brujas pueden enviarte maldiciones. Militares y Divisiones especiales del Gobierno o aun Proyectos de Operaciones Muy Secretas enviarán observadores remotos entrenados en contra tuya para dañar tu cuerpo y causarte las afecciones a traves del poder demoníaco. Es la más efectiva y sutil forma de asesinato táctico que ellos tienen.
Como creyentes el Señor nos protege. Pero El también espera que nosotros aprendamos a reconocer los ataques y a romperlos de nosotros a traves de SU nombre. Jesús dijo, “18De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo.” Mateo 18:18 esto es tomar acción en contra de las fuerzas del mal en contra nuestra. Sea humana o demoníaca estamos en una guerra espiritual contra la maldad y la oscuridad y las fuerzas malignas de este mundo.
El primer paso es reconocer que estás bajo ataque. Todas las fuentes de ataque se derivan del poder de la hechicería detrás de este.
Lo segundo es atar la hechicería que está detrás de esto y su fuente, sea humana o demoníaca, y entonces maldecir los trabajos y las asignaciones de la hechicería misma.
Ate el poder de la fuente detrás de los ataques y maldiga los trabajos y asignaciones en su contra en el Nombre de Jesús y declárelo nulo y sin efecto en contra suya. Maldiga esos trabajos y su punto de origen y ordéneles que se queden allá. Hágalo todo en el Nombre y el poder de Jesucristo.
No maldigamos a la persona, sino a los trabajos enviados en contra nuestra. Pronuncie la asignación o trabajo enviados en su contra como nulo y sin efecto y envíelos de vuelta a su fuente en el Nombre de Jesús.