Desde el domingo (13), cuando comenzó el Año Nuevo judío, Jerusalén ha vivido días de tensión superior a la media. Los motivos son los conflictos de la policía israelí con militantes palestinos en la zona del Monte del Templo.
Situado en el centro de la capital, el área es sagrada para judíos y musulmanes por razones diferentes. Allí descansan los restos de los dos últimos templos judíos. El original fue construido por orden de Salomón – siguiendo las instrucciones dadas por Dios – y el Segundo Templo, construido por Herodes, que es citado en el Nuevo Testamento.
La tradición dice que Mahoma hizo una especie de “viaje astral”, habiendo llegado a Jerusalén en el espíritu. En el lugar que él afirma haber visitado, se dice que luego voló sobre el lomo de un caballo alado por eso se edificó la famosa mezquita: La Cúpula de la Roca o el Domo de la Roca.
Este es un tema de controversia que lleva siglos, desde la independencia de Israel, el sitio es manejado por Jordania y se considera un “pedazo de Palestina” en el corazón de Jerusalén.
Con el crecimiento de los rumores acerca de la construcción de un Tercer Templo, aumentó el temor de que esto dará lugar a la demolición de las mezquitas que están allí.
Así, los grupos radicales han tratado de impedir incluso la visita de judíos y cristianos al sitio.
Esta semana, el portavoz del grupo terrorista palestino Hamas, Mushir al-Masri, publicó una “carta abierta”, donde pide a sus militantes que estén dispuestos a comprometerse con “operaciones de martirio” para defender las mezquitas del Monte del Templo.
La solicitud fue hecha después del conflicto palestino de tres días, donde palestinos armados con piedras, botellas, bombas caseras y fuegos artificiales se enfrentaron a la policía israelí. Estos terminaron refugiándose dentro de la mezquita de Al Aqsa, donde hubo un principio de incendio.
Ahora, los palestinos acusan a los judíos de haber “dañado” su lugar sagrado. El líder de Hamas dice que los musulmanes fieles deben defender el Monte del Templo de lo que él llama “la ocupación de los judíos”.
Al mismo tiempo, el rey Abdullah II de Jordania, condenó la incursión de la policía israelí en la escena y dijo que podría perjudicar las relaciones entre los dos países. Para muchos expertos, todo esto es parte del plan de Irán para iniciar una confrontación que serviría como excusa para la guerra.
El régimen de Teherán apoya a Hamas en la Franja de Gaza y el grupo terrorista Hezbolá en el Líbano. Ambos hacen constantes amenazas a Israel.
El lunes (13), hubo un refuerzo policial en el lugar de acceso al Monte del Templo. En esta época del año, muchos judíos visitan el sitio. Pero se les prohíbe hablar e incluso orar. Varios brotes de conflicto se esparcieron por toda la ciudad, autobuses fueron incendiados y judíos fueron agredidos, la escena que ya no se llevó a cabo en Jerusalén.
Este viernes (18) día sagrado para los musulmanes, está el temor de ataques y atentados en el lugar. Cerca de 800 policías fueron desplegados en la escena, para reforzar la seguridad.