viernes, 17 de junio de 2016
El invitado de esta semana es una persona que ha dedicado gran parte de su vida al trabajo social. Con su fundación Hombre Nuevo, el pastor Mauro Guerra le ha devuelto la esperanza a cientos de personas con problemas, sobretodo en lo que se refiere a la drogadicción. Hoy en su paso por Contrapoder, comparte su experiencia y sobre todo su conocimiento de la Biblia y su fe en Dios.
- ¿El creyente va al paraíso y el no creyente va al infierno?
- Eso es lo que se plantea. Aún cuando no se habla directamente de un paraíso, la Biblia dice que el que cree en el hijo tiene la vida, pero el que no cree en el hijo no tiene la vida, sino la ira de Dios está sobre él. El mismo Señor en algún momento dio una ilustración muy buena, el rico y Lázaro. El Señor enseñó que cuando murió el rico fue a un lugar de tormento y cuando murió Lázaro fue a otro lugar, a lo que estudiosos dicen, el seno de Abraham, un lugar de descanso. En el Evangelio según San Juan, 5:29, dice que en aquel día todos resucitarán; los que hicieron lo bueno irán para la vida eterna, para el descanso eterno, y los que hicieron lo malo, irán a la condenación eterna.
- Y si una persona no es creyente y es buena, ¿qué le pasará?
-El asunto es que la salvación no radica tanto en la bondad, no radica en buenas obras. La Biblia descarta eso porque dice que todos pecaron, por cuanto están destituidos de la gloria de Dios. Todos debemos llevar atrás una carga, que es el pecado original. Es decir, que hemos heredado el pecado de Adán. Por muy buena que una persona sea, por noble que sea, por muy moralista que sea, eso no es suficiente, porque las buenas obras estarían descalificando la obra magnífica que hizo Jesucristo.
-Si Dios es todopoderoso, ¿por qué siempre necesita a una persona para contarle un secreto, es decir, un enviado, un profeta, un mensajero?
-Dios siempre se ha caracterizado por ser caballero. Dios pudo haber evitado que Adán pecara, sin embargo Dios, respetando su propia palabra le dijo a Adán, aquí puedes comer de todo, pero del árbol que está al frente del huerto no podrás comer. El día que vas a comer de él vas a morir. Dios podía haberlo evitado, pero le dio una palabra y lo previno. Incluso, después que comete el delito de haber desobedecido, Dios viene, paseándose por allí, y le pregunta, ¿dónde estás tú? No era porque no sabía dónde estaba, sino porque él siempre espera de nosotros una respuesta. Entonces Adán le dice, yo estoy por aquí, pero vi que estaba desnudo y me escondí. ¿Pero quién te enseñó de que estabas desnudo?…Y ahí comenzó el drama. Y a cada quien le dio su merecida disciplina, pero Dios no intervino. Él toca la puerta y si alguno abre, él dice yo entraré y cenaré contigo. Él nunca te va a forzar la puerta. Por eso el Evangelio no es algo forzado, el Evangelio es algo voluntario.
-Yo lo conocí a usted en el fragor de la lucha política y en el campo de la izquierda, pero cómo se puede ser cristiano cuando antes de la conquista nuestra religión era otra por nuestro origen…Aquí asesinaron en el nombre de Cristo a más de 75 millones de indígenas, asesinaron a más de 6 millones de negros que trajeron de África como esclavos. El cristianismo también ha asesinado a muchos científicos… ¿Por qué se tiene que ser cristiano?
-El asunto es que en nombre de Dios se cometieron muchos delitos. Pero incluso en ese tiempo había reyes que querían ser religiosos y había religiosos que querían ser reyes. Incluso cuando Constantino, la iglesia cristiana pasó de ser la perseguida, a ser la perseguidora. Y hoy por hoy, nosotros tenemos un problema serio de interpretación. Hablo por la evangélica. Porque se dice que el pueblo de Israel es el pueblo de Dios, pero el pueblo de Dios ya no es Israel; es la iglesia.
-Un pastor dijo en este programa que el presidente Chávez por maldecir al pueblo de Israel le dio cáncer, ¿comparte esa opinión?
-Yo no creo en eso. Yo creo que a Chávez le dio el cáncer por otras razones. Y hay muchas opiniones, pero en eso yo no me voy a meter en este momento, pero sí puedo decir que en cuanto al tema del pueblo de Israel, incluso la palabra lo dice, a los suyos vino y los suyos no lo recibieron. Yo digo que el pueblo de Dios no es Israel. ¿Cuál es el único pueblo que no cree que Jesús vino en carne? Ese es el pueblo de Israel. Y el que niega que Jesús ha venido en carne es un anticristo. El pecado mas grande que pueda cometer un ser humano en esta tierra es rechazar al hijo de Dios.
-Los mormones pertenecen a la iglesia protestante. Ellos dicen que ser negro es un pecado, y que se van aclarando dependiendo de su comportamiento. ¿No harán lo mismo ustedes con los gay?
-No. Primero porque los mormones no son protestantes, son una secta aparte. Pero en cuanto a la línea de los gay, creo que en el pueblo de Dios hay lugar para todos y cada quien merece su oportunidad. Cada quien tiene derecho a tener felicidad. Yo creo en la transformación. Yo siempre lo digo en nuestra iglesia. En nuestra iglesia le abrimos las puertas a todo el mundo. La iglesia no se le puede cerrar a nadie. Yo creo que ellos también tienen un lugar y tienen derecho a ser transformados como lo tiene cualquier ser humano.
-Usted está relacionado con el hombre nuevo. Pero el hombre nuevo es un concepto revolucionario que dio a conocer el Che Guevara, como el mejor hijo, el mejor estudiante, el mejor padre… ¿Qué hombre nuevo se está construyendo ahorita?
-Hay una descomposición horrible. Yo trabajé en las cárceles en el año 1995. Dirigí el liceo múltiple penitenciario doctor Rafael Naranjo Ostty en Oritupano. En el 96 fui director de la cárcel de Bolívar, y puedo decirte que yo tuve la grata experiencia de ver hombres transformados. Yo tuve viviendo en mi casa a cinco egresados de la cárcel. Uno mató a nueve y otro mató a 16. Y yo quise comprobar, ya no como director, sino como ciudadano común, que esos hombres de verdad habían cambiado. Y puedo decirte con toda propiedad que esos hombres conocieron a Jesucristo y esos hombres cambiaron. Incluso, dos de ellos no se podían encontrar. Estaba Chicho Aguja y El Zurdo, dos personas que el penal de San Juan les quedaba chiquito. Si uno estaba en Tocuyito, el otro tenía que estar en El Dorado. Y esos hombres llegaron a mis manos y uno de ellos se quedó viviendo conmigo. Y llegó un momento en que el otro apareció por El Tigre y me fue a visitar. Yo le dije a mi esposa que guardara los cuchillos porque pensé que se iba a formar un param pam pam. Cuando esos hombres se vieron las caras, yo les pregunté y ahora qué van a hacer porque aquí está Jesucristo. Se vieron a los ojos, se abrazaron y comenzaron a llorar. Definitivamente Dios cambia al hombre.
-¿Por qué no cambia a los pranes?
-El asunto es que Dios no va a cambiar a quien no se dispone a cambiar. Dios no me va a cambiar a mí si yo no le abro mi corazón para que él me cambie. Pero Dios ha cambiado pranes. Durante mi ministerio en cárceles, yo trabajé más de 30 años en cárceles y vi cambios extraordinarios. Claro, allí se mueven muchas cosas. Antes había armas y motines, pero ahorita es otra cosa. En las cárceles hay gallera, discotecas, restaurantes. Son cosas que yo no entiendo.
-El Papa Francisco dice que Adán y Eva son parte de una fábula… Él dice que Dios no puede mandar a la gente al infierno porque Dios no castiga, sino que es un hombre bueno. ¿Qué opinión tiene sobre la posición de Francisco?
-Yo no estoy de acuerdo, aunque admiro mucho a Francisco. Lo considero un hombre revolucionario. Le ha dado la vuelta canela a la iglesia católica, pero de allí a que yo avale esa postura, no estoy de acuerdo en ese sentido. No creo en la universalidad de la salvación en ese sentido. Creo en que Dios vino a salvar a todo el mundo, pero sólo será salvo el que reconozca a Jesucristo como su salvador.
-Hace 3 mil años antes de Cristo, hubo un personaje egipcio que se llamó Orus. Una historia muy parecida a la de Jesucristo. También está Mitra con una versión similar, 600 años antes de Cristo… ¿Estamos en presencia de un plagio?
-No creo. Yo creo que la persona de Cristo es única y ahí sí estaría de acuerdo con el Papa de que son fábulas. A parte de que tampoco estoy muy documentado en cuanto a esa cuestión.
-Usted que es un luchar social que trabaja por resultados, ¿qué están haciendo para frenar la paridera y el crecimiento de la pobreza?
-Tengo tres hijas, dos están ligadas y la otra aún no porque está esperando por concebir. En cuanto a la iglesia, nuestra iglesia no tiene tabúes, incluso me llegó un caso de una muchacha con seis hijos, el esposo se le ahorcó en presencia de los niños y parece que está embaraza. Y yo sin saberlo le decía, por qué tú no te ligas. Entonces pues, estamos de acuerdo en que si una persona no tiene la capacidad de criar, de formar a un número de niños, es preferible que se ligue.
¿Con qué palabra relacionas
a estos personajes?
Jesucristo: Incomparable, perfecto
San Francisco de Asís: Un ejemplo a seguir
Ánima de Taguapire: Un demonio
Camilo Torres: Un revolucionario, un hombre que dignificó la causa
Virgen del Valle: Un ídolo
Hugo Chávez: Un hombre transparente, admirable