Un portavoz del primer ministro, Biniamín Netanyahu, manifestó que Israel tiene “información irrefutable” que el presidente estadounidense Barack Obama jugó un papel clave en la formulación y en la promoción de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que condena la construcción de asentamientos que fue aprobada luego que Washington decidiera abstenerse y no ejercer su derecho al veto.
David Keyes manifestó al canal de noticias estadounidense Fox News que fuentes árabes, entre otros, habían informado a Jerusalén de la presunta participación de Obama en la promoción de la resolución.
“Tenemos información irrefutable de fuentes, tanto en el mundo árabe como internacionales, de que se trató de una acción deliberada de Estados Unidos y, de hecho, ellos ayudaron a crear la resolución en el primer lugar”, puntualizó Keyes.
La Casa Blanca negó rotundamente haber “cocinado” la resolución, y rechazó las acusaciones vertidas a tales efectos por Netanyahu.
“Nosotros no redactamos esta resolución; no introdujimos esta resolución. Hemos tomado esta decisión cuando llegó a votación”, argumentó Ben Rhodes, vice asesor de seguridad nacional de Obama. Pero debido a la oposición a las actividades de los asentamiento y la preocupación por lo que podría significar para la región, EE.UU. “no podía, con la conciencia tranquila vetarla”, agregó.
Netanyahu mantuvo una reunión de cuarenta minutos con el embajador estadounidense, Dan Shapiro, tras haberlo convocado para transmitirle una protesta formal y para que le explicara por qué EE.UU. se abstuvo en la votación de la Resolución 2334, en vez de vetarla, permitiendo de esta manera que sea aprobada por 14 votos a favor y 0 en contra. Previamente, Netanyahu había convocado a los embajadores de los doce países que tienen representación en Israel y que votaron a favor de la resolución para una reprimenda en el Ministerio de Exteriores en Jerusalén.
Durante la reunión del Gabinete en Jerusalén, Netanyahu reiteró su firme oposición a la aprobación de la resolución, que condena los asentamientos israelíes y todas las formas de terrorismo e incitación, y culpó a Obama no sólo por no abstenerse de vetarla sino por haber sido la fuerza motora que estuvo detrás de su aprobación.
“No tenemos ninguna duda de que la Administración Obama la gestó, la apoyó, coordinó su redacción y exigió su aprobación”, destacó el primer ministro.
Netanyahu está contactando a la Administración Trump entrante, que asumirá el 20 de enero y a sus amigos en el Congreso norteamericano, con la esperanza de “disuadir” lo que ve como otra nueva potencial acción diplomática hostil de la Administración Obama contra Israel, señala un informe de Canal 2. Su objetivo es que el equipo de Trump deje en claro que su administración “dañará económicamente” a los países que votaron en contra de Israel en la ONU y a los que hagan lo mismo en el futuro.
El temor de Netanyahu es que el secretario de Estado John Kerry fije los principios o parámetros de un eventual Estado palestino en un discurso que ofrecerá en los próximos días sobre su visión del Oriente Medio. El primer ministro teme que, en sus últimos días, el gobierno de Obama trate de que el Consejo de Seguridad consagre esos parámetros con una nueva resolución.