Luego del acto de traición por parte deBarack Obama, comienza un nuevo capítulo en la historia de la Naciód de Ha’ shem.
La intención declarada del gobierno de Donald Trump de trasladar la embajada israelí de Tel Aviv a Jerusalén se ha reunido con la oposición palestina tan vehemente que un comentarista describe la reacción como “haciendo que parezca que la III Guerra Mundial estallará”. Las amenazas palestinas son comunes, y la propuesta de la embajada no es el cambio de política masiva que debería ser.
Trasladar la embajada a Jerusalén marcaría tanto un cambio en la política estadounidense de larga data como el reconocimiento de la plena soberanía de Israel en su capital disputada. El presidente electo Trump también ha suscitado reacciones apasionadas por su nombramiento de un embajador pro-asentamiento en Israel, su amigo y asesor David Friedman, un abogado de bancarrota.
Friedman, que habla el hebreo con fluidez, sirvió recientemente como presidente de los Amigos Americanos de Beit El, ayudando a reunir millones de dólares para el gran asentamiento de Beit El en Samaria, incluyendo una donación de $ 10.000 en 2003 de Donald Trump.
Tras ser nombrado embajador, Friedman dijo que tenía la intención de “fortalecer el vínculo entre los dos países y promover la causa de la paz dentro de la región”, agregando que esperaba “hacer esto desde la embajada estadounidense en Jerusalén”.
El primer ministro Benjamin Netanyahu y otros, incluyendo el alcalde de Jerusalén, Nir Barkat, han anunciado las peticiones de la embajada en Israel.
“Estados Unidos tiene embajadas en todas las capitales del mundo con la excepción de Israel”, dijo Barkat. “Eso es absurdo, y trasladar la embajada a la capital del pueblo judío, a Jerusalén, es algo sencillo y estándar”.
Sin embargo, la Autoridad Palestina ha insistido, junto con muchos simpatizantes de la comunidad internacional, en que la soberanía israelí sobre Jerusalén es una cuestión que debe reservarse para las negociaciones sobre el estatuto definitivo para resolver el conflicto israelo-palestino. El negociador palestino de larga data, Saeb Erekat, advirtió recientemente que trasladar la embajada podría efectivamente “destruir el proceso de paz” y amenazó con que la medida enviara a la región a un “caos, anarquía y extremismo”.
Erekat también declaró que “los temas de las negociaciones” dentro del proceso de paz son “Jerusalén, fronteras, asentamientos, régimen, seguridad”, agregando que “nadie debe preempir o prejuzgar, porque esto será una destrucción del proceso de paz como una todo.”
Lamentablemente ésta nueva carrera de Trump, puede generar desconciertos ya que el odio pro-israel generaría roces bélico que a la larga podría terminar en una enorme guerra donde por supuesto Estados Unidos apoyará a Jerusalem. ¿Será ésta la primer piedra para la Tercera Guerra Mundial?
Fuente: Breaking Israel News