La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es el nombre oficial de la secta iniciada en 1827 por el predicador norteamericano José Smith Jr. Después de una supuesta aparición de un ángel llamado Moroni, él habría recibido sobrenaturalmente un libro escrito en placas de oro con caracteres hasta entonces desconocidos. Él los tradujo al inglés y dio origen al Libro de Mormón que afirma ser “Otro Testamento de Jesucristo”.
Tal revelación sería un complemento de la Biblia y trae enseñanzas conflictivas están negando, por ejemplo, que Jesús sea Dios encarnado, que es lo que enseña la Biblia y las iglesias cristianas. Actualmente, los mormones, están siendo instruidos a no usar más ese apodo, tampoco se les llamará “Sud”, siglas de Santos de los Últimos Días.
El líder mayor de la iglesia, el profeta Russell M. Nelson, anunció que habrá un cambio profundo. “El Señor me mostró la importancia del nombre que él reveló para su Iglesia, nuestro nombre es la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días”, dijo Nelson en un comunicado.
El énfasis pasará a ser en relación con el nombre de Jesús. Además de la nomeclatura oficial, los únicos nombres aceptados serán “Iglesia de Jesucristo” e “Iglesia de Jesucristo restaurada”.
El nombre mormón no será abolido, pues fue revelado en el Libro de Mormón, pero el foco pasará a ser un intento de mostrar al grupo cismático como parte integrante del cristianismo mundial.
Esta secta, que realmente dista mucho de la verdadera Iglesia que el Señor viene a buscar, aunque cambie su nombre, continúa creyendo y practicando principios que no son bíblicos y que en conclusión, no brindan la salvación a las personas en Cristo Jesús.◄