Según las creencias ancestrales de la humanidad, finales de ciclos catastróficos como el que estamos viviendo se han producido en varias ocasiones y, a pesar de todo, el ser humano ha sobrevivido y ha seguido evolucionando, alcanzando nuevas cotas de conocimiento y expansión por todo el planeta, con el desarrollo de grandiosas civilizaciones, entre ellas la maya. La quinta profecía maya profecía nos dice que todos los sistemas basados en el miedo sobre el que se fundamenta nuestra civilización se transformarán simultáneamente con el planeta y el hombre para dar paso a una nueva realidad de armonía, el hombre está convencido que el universo existe solo para él, que la humanidad es la única expresión de vida inteligente, y por eso actúa como un depredador de lo que existe.
Los sistemas fallarán para enfrentar al hombre consigo mismo y hacerle ver la necesidad de reorganizar la sociedad, y continuar en el camino de la evolución, que nos llevará a comprender la creación.
Los sistemas fallarán para enfrentar al hombre consigo mismo y hacerle ver la necesidad de reorganizar la sociedad, y continuar en el camino de la evolución, que nos llevará a comprender la creación.
En estos momentos prácticamente todas las economías del mundo están en crisis, y se ha desatado una ola especulativa en todas partes, en solo un día 1.5 trillones de dólares cambian de mano en los mercados financieros internacionales. Un 15 % de caída en los mercados hacen desaparecer una riqueza equivalente a la producción anual de todas las fabricas de EEUU.
Desde 1.995 la economía mundial no esta dominada por el intercambio de automóviles, acero, trigo y otros bienes y artículos reales, sino por el intercambio de divisas acciones y bonos; es decir de riqueza virtual con la que es muy fácil especular. El síndrome de
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la tarjeta de crédito se ha vuelto un mal común. El hombre se endeuda mas allá de lo que gana poniendo su economía personal en la cuerda floja y eso se refleja en todos los niveles, la especulación entorno al capital financiero condujo a una situación económica muchos mas delicada que la de 1929 antes del derrumbe de la bolsa en 1.930.0.0.0.Casi todas las economías están en problemas y los salvavidas gubernamentales, con dinero de bancos que están al borde de la quiebra, dificultan aun más todo este proceso.
Existen situaciones de alto riesgo en el sistema económico y en el manejo de información, y si a esto le agregamos el aumento en la actividad del sol que puede causar daños irreparables en los satélites, la situación se complica.
Con las llamaradas solares se recibe una dosis inusual de rayos ultra violeta que se expanden a la atmósfera superior de la tierra, disminuyendo la presión que existe sobre los satélites que están a baja altura, esto los hace bajar de orbita a una mucho más rápida, perdiéndose contacto temporal con ellos en el mejor de los casos e interrumpiendo todas las comunicaciones del planeta; también puede suceder que los 19.000 objetos que se encuentran en la orbita de la tierra al recibir una alta dosis de electromagnetismo del sol, vean dañados sus componentes electrónicos y dejen de funcionar para siempre.
Al afectarse la ionosfera por las extraordinarias emisiones solares, se producen alteraciones en todas las comunicaciones de radio y televisión pues es en esa capa de la atmósfera es donde se trasmiten y se reflejan las distintas frecuencias. Tenemos entonces que las economías y las comunicaciones son sistemas muy frágiles e interconectados a todos los demás, la red eléctrica es especialmente sensible a las llamaradas solares como ocurrió durante nueve horas en todo Québec, en 1989. El sistema de electricidad es la columna vertebral de nuestras sociedades contemporáneas, si fallaran, fallarían uno tras otro todos los demás sistemas como fichas de domino que caen consecutivamente. Se dice que un sistema es igual de fuerte al más débil de sus componente o eslabones, imaginemos como reaccionaria nuestra sociedades a todos estos sucesos simultáneos, la comida comenzaría a escasear.
Las comunicaciones serán imposibles, el tráfico enloquecerá en todas las ciudades, la economía se paralizara, la mayoría de la gente perderá la razón, comenzaran los desordenes civiles que por la cantidad de gente involucrada desbordara todos las expectativas y controles de los gobiernos. Esta situación de descontrol total modificara para siempre todos los sistemas de la sociedad, los sistemas religiosos basados en un Dios que infunde miedo también entraran en crisis. Surgirá un sólo camino espiritual común para toda la humanidad que terminara con todos los límites establecidos en las distintas maneras de ver a Dios.
El nuevo día galáctico esta anunciado por todas las religiones y cultos como una época de paz y armonía para toda la humanidad. Es claro entonces que todo lo que no produzca este resultado, deberá desaparecer o transformarse, la nueva época de luz no puede tener una humanidad basada en la economía militar de imposiciones de verdades por la fuerza.
Existen situaciones de alto riesgo en el sistema económico y en el manejo de información, y si a esto le agregamos el aumento en la actividad del sol que puede causar daños irreparables en los satélites, la situación se complica.
Con las llamaradas solares se recibe una dosis inusual de rayos ultra violeta que se expanden a la atmósfera superior de la tierra, disminuyendo la presión que existe sobre los satélites que están a baja altura, esto los hace bajar de orbita a una mucho más rápida, perdiéndose contacto temporal con ellos en el mejor de los casos e interrumpiendo todas las comunicaciones del planeta; también puede suceder que los 19.000 objetos que se encuentran en la orbita de la tierra al recibir una alta dosis de electromagnetismo del sol, vean dañados sus componentes electrónicos y dejen de funcionar para siempre.
Al afectarse la ionosfera por las extraordinarias emisiones solares, se producen alteraciones en todas las comunicaciones de radio y televisión pues es en esa capa de la atmósfera es donde se trasmiten y se reflejan las distintas frecuencias. Tenemos entonces que las economías y las comunicaciones son sistemas muy frágiles e interconectados a todos los demás, la red eléctrica es especialmente sensible a las llamaradas solares como ocurrió durante nueve horas en todo Québec, en 1989. El sistema de electricidad es la columna vertebral de nuestras sociedades contemporáneas, si fallaran, fallarían uno tras otro todos los demás sistemas como fichas de domino que caen consecutivamente. Se dice que un sistema es igual de fuerte al más débil de sus componente o eslabones, imaginemos como reaccionaria nuestra sociedades a todos estos sucesos simultáneos, la comida comenzaría a escasear.
Las comunicaciones serán imposibles, el tráfico enloquecerá en todas las ciudades, la economía se paralizara, la mayoría de la gente perderá la razón, comenzaran los desordenes civiles que por la cantidad de gente involucrada desbordara todos las expectativas y controles de los gobiernos. Esta situación de descontrol total modificara para siempre todos los sistemas de la sociedad, los sistemas religiosos basados en un Dios que infunde miedo también entraran en crisis. Surgirá un sólo camino espiritual común para toda la humanidad que terminara con todos los límites establecidos en las distintas maneras de ver a Dios.
El nuevo día galáctico esta anunciado por todas las religiones y cultos como una época de paz y armonía para toda la humanidad. Es claro entonces que todo lo que no produzca este resultado, deberá desaparecer o transformarse, la nueva época de luz no puede tener una humanidad basada en la economía militar de imposiciones de verdades por la fuerza.