Dios creo al hombre y a la mujer y es el autor del sexo (Gen. 2:20-25; 1:27,28), por lo tanto la vida íntima sexual matrimonial entre el hombre y la mujer es parte de la vida y cumple el propósito de Dios: Felicidad y satisfacción para cada cónyuge y procreación para la extensión de la raza.
Dios es el autor de la monogamia al formar el primer matrimonio (Adán y Eva) y dentro de este marco la relación sexual es pura, normal, placentera, legitima y no es sucia (1 Co. 7:2-5, 10-17), y ella deber ser limpiada de impurezas, actitudes abusivas y egoísmos anormales.
La Biblia enseña que toda relación sexual fuera del matrimonio (fornicación y adulterio) esta prohibida y será juzgada por Dios (1 Co. 6:9; Gal. 5:19; Ef. 5:3,5; Col. 3:5; 1 Tes. 4:1-7; Heb. 13:4; Mat. 19:9, etc.)
También la Biblia condena toda clase de perversión sexual, uso anormal o abuso del sexo (Ro.1:18-32 y leer especialmente los vv. 24, 26, 27, 29, 31, 32)
Perversiones sexuales mencionadas en la Biblia:
De estos pecados generales antiguos se desprenden todo tipo de perversiones sexuales específicas modernas:
• Incesto: Contacto sexual entre parientes cercanos, hermanos, tios, padres e hijos, abuelos y nietos, etc (Deut. 27:22; Lev. 20:17, 19; 18:6-17)
• Homosexualismo: Pecado sexual entre personas del mismo sexo. Es anti-higienica y pecursora de enfermedades infecciosas. Entre las mujeres se le llama lesbianismo (Lev. 18:22; 20:13; Ro. 1:26, 27; 1 Co. 6:9)
• Afeminado: Conducta de un hombre que imita a la mujer, se viste con prendas femeninas (1 Co. 6:9)
• Relación sexual entre un ser humano y un animal (animalismo) (Ex. 22:19; Lev. 18:23, 24; 20:15,16; Deut. 27:21)
• Masturbación: Autoexitación con el fin de producir el orgasmo. Se basa en el egoísmo y la morbosidad. No cumple el propósito puro del sexo, por lo tanto es impuro y perverso.
• Sodomía: Relación sexual perversa y antinatural de distintas formas, una de ellas por via rectal (Gen. 18:20; 19:5-13)
Es posible mantenerse puro sexualmente y vivir lejos en medio de una sociedad corrompida sexualmente y sin valores morales. La impureza sexual corrompe al ser humano más rápido que cualquier otro pecado.
CÓMO RENUNCIAR A TODA ADICCIÓN A LA PERVERSIÓN SEXUAL
1. Recibir a Cristo como su Salvador personal (Jn. 1:12)
2. La sangre de Cristo nos puede limpiar de todo pecado sexual cuando este es confesado y abandonado (1 Co. 6:9-11; 2 Co. 2:5-11; 1 Jn. 1:9)
3. Renunciar específicamente a toda clase de perversión que se haya practicado en el pasado, en el Nombre de Jesús, para cerrar toda puerta abierta hacia el pecado.
4. Pedir la llenura del Espíritu Santo para que la presencia de Dios inunde cada área de su vida. Consagrar la vida sexual al Señor para que El la purifique (Ef. 5:18)
5. Decidir vivir de acuerdo a los principios de pureza de la Palabra de Dios (Josué 1:8)
6. Desarrollar el hábito de aprender a resistir toda tentación sexual en el Nombre de Jesús.
SUGERENCIAS ÚTILES PARA MANTENER LA PUREZA SEXUAL
1. Tener siempre presente que nuestro cuerpo es del Señor, no nuestro. Es templo y morada del Espiritu Santo (1 Co. 6:13)
2. Cuidar los ojos, lo que miramos, leemos, donde prestamos atención con la vista.
3. Cuidar la mente, la imaginación, especialmente cuando uno esta en la cama.
4. Cuidar las palabras sugestivas, de doble sentido.
5. Cuidar los gestos. Existen manera de caminar, mover el cuerpo que pueden excitar a otros.
6. No alimentar los deseos carnales sino controlarlos con la obediencia a la Palabra y además trabajar duro, hacer deportes. Una mente y un cuerpo activo son factores importantes para mantener la pureza sexual.
7. Rodearse de amigos que practiquen la vida cristiana y vivan en pureza sexual.