ME ESCAPE DE LA SANTERIA


Testimonio de una mujer liberada de la religión satánica de la santería: En el momento que la persona se sienta a la mesa con un santero, comienza a invitar y a llamar a un maestro fuera de Jesús.
Doris M. Wagner
Doris M. Wagner
Nací en Cuba y fui criada en una familia que se llamaba a sí misma católica romana. Pero como muchas de dichas familias, íbamos a la iglesia solo en ocasiones especiales. Pero a la edad de doce años me convertí en una buena seguidora del catolicismo.
En 1958 me casé con un cubano, piloto de la Fuerza Aérea. En 1959 Fidel Castro derrocó al gobierno cubano. Este es un punto crucial y espantoso en mi vida, porque mi esposo, un piloto en actividad, estaba en prisión.
El gobierno de Castro llevaba a cabo juicios militares por ninguna razón, y una persona podía ser sentenciada a treinta años de trabajos forzados o a la muerte, y ser ejecutado por una escuadra a la mañana siguiente.

Mi madre siempre había creído en el espiritismo. Sugirió que bajo esas circunstancias, fuera a un santero, un sacerdote de la religión Santería y buscara ayuda de los “santos”. Convine con ella en medio de la desesperación. Fui a una consulta, una lectura, la cual era hecha por un sacerdote con pequeñas conchas de río. Desde ese momento en adelante, me convertí en un torbellino. Se me dijo que necesitaba iniciarme, a fin de salvar la vida de mi marido y la mía. Sin pensarlo, pagué las cuotas necesarias y me preparé para la ceremonia de iniciación. Y, además, entré en el mundo de la Santería.
¿Qué es la santería?
La Santería es una tradición religiosa de origen africano, que se desarrolló en Cuba al principio del siglo XIX, cuando cientos de hombres y mujeres del pueblo Yoruba, quienes venían provenientes de Nigeria y Bening, fueron traídos como esclavos a Cuba para trabajar en la súbitamente exitosa industria azucarera de la isla. Fueron forzados a convertirse a la religión católica romana.

A pesar de las terribles condiciones, podían mantener sus ritos religiosos, y asociaron las historias de diferentes santos católicos a las historias de sus propios dioses. Utilizaban las estatuas que representaban santos católicos específicos, para adorar a sus espíritus, llamados orishas, los cuales son representados con diferentes clases de piedras y conchas de río.

El nombre Santería significa “el camino de los santos”. A pesar de la presencia frecuente de símbolos católicos en los ritos de Santería, y la concurrencia de los santeros en los sacramentos católicos, Santería es esencialmente una manera africana de adoración transformada en una relación simbiótica con el catolicismo. Y los países latinoamericanos, los cuales son tradicionalmente católicos, fácilmente caen en la trampa de este culto.

Cuando los problemas parecen ser resueltos, el devoto se convierte en una persona más dependiente del orisha. Cuando la dependencia parece más y más grande, el involucramiento del devoto pronto incluye sacrificios de ofrendas, son iniciados y finalmente dominados por el orisha. Este es el tipo de ambiente en que fui elevada a la posición de alta sacerdotisa.

Mi viaje hacia y fuera de la Santería
En 1961 me escapé del país en bote, llegué a las Islas Caimanes cuarenta y cuatro horas más tarde. Llegué a los Estados Unidos y me fui a vivir con mi tía. Pronto me establecí y hallé trabajo. Descubrí a alguien que practicaba Santería y comencé a visitar y adorar con ellos. Luego de divorciarme y perder la mayoría de mis ahorros –usted tiene que pagar todo lo que se hace por usted en la Santería, desde una simple lectura a cualquier ayuda–, dejé de adorar en la Santería y comencé a visitar una Iglesia Cuadrangular, con mi hija. Sin embargo, mi casa permanecía llena de ídolos y representaciones de diferentes orishas.

Un año más tarde, en 1986, un amigo me invitó a una cena de la Confraternidad de Hombres de Negocios del Evangelio Completo. Cuando escuché el testimonio de un miembro, el Señor me tocó y recibí a Jesús como mi Salvador. Dos años más tarde, en un retiro, el Espíritu Santo me tocó y me llevó a una confesión total en frente de mi clase. Tom White, quien lideraba el retiro, oró sobre mí y algo se rompió. Y comenzó mi ciclo de leer y comprender La Palabra de Dios.

A partir de entonces, cuando leo detenidamente el Antiguo Testamento cada año, el Señor me retrotrae a los recuerdos de las ceremonias de la Santería, y sigo descubriendo cuán realmente engañoso es este culto. Las ceremonias bíblicas y las de la Santería son muy similares. Dios las estableció primero por el Espíritu Santo, y Satanás las copió en la ceremonia de Santería. Creo que cuando se efectúa esta ceremonia de iniciación Satanás está muy feliz, porque desesperadamente desea ser adorado en lugar de Dios.

SanteriaFui una sacerdotisa durante muchos años –aún cuando yo no avalaba a nadie para su iniciación–. A causa de mi experiencia, puedo testificar que en el momento que la persona se sienta a la mesa con un santero, comienza a invitar y a llamar a un maestro fuera de Jesús.
Aunque ellos no pueden comprender las oraciones hechas por el santero en dialecto yoruba, aceptan y se comprometen a seguir, obedecer y cumplir con cualquier cosa que dice el santero, lo cual guía a una dominación total por el demonio orisha que obra a través del santero. Y son atrapados en una trampa de la cual parece no tener escape… y ninguna otra opción.

Ministerio de liberación
Cuando ministramos liberación a personas que han sido involucradas en Santería, siempre pregunto cuán profundamente se involucraron. Si fueron una sola vez para que les hagan una lectura, me aseguro que confiesen, que renuncien a sus promesas y pidan perdón por aceptar otro maestro aparte de Jesús.

Si han sido involucrados profundamente, rompo cualquier espíritu de control, sumisión, dependencia, lujuria, homosexualidad –este culto está lleno de homosexuales–, esclavitud, pobreza, pérdida financiera, familias rotas, divorcio, soledad y abandono. Luego les hago destruir todos los objetos que han guardado de las ceremonias.

Escapemos de la Santería
A fin de que las personas se escapen de la atadura de la Santería, ya sea que solo fueron por una lectura o si avanzaron a niveles más altos de iniciación, deberían seguir estos tres simples pasos:
Necesitan confesar su compromiso en ceremonias paganas, renunciar a sus promesas a los orishas y pedir perdón por aceptar a otro maestro que no sea Jesús.

Necesitan desprenderse de cualquier objeto conectado con su participación. Si han recibido una pieza de joyería –un objeto que ha sido consagrado en una ceremonia con sacrificio de sangre–, deberían o destruir el objeto o llevárselo a un joyero para que lo derrita y lo diseñe como para que sea cualquier otra cosa. Es necesario destruir tales dedicaciones de sacrificios, con fuego. Si han recibido collares deben cortarlos y arrojarlos a la basura. Bajo ninguna circunstancia deberían las personas buscar liberación devolviendo ninguna cosa al santero que se la proporcionó.

Necesitan buscar liberación con un ministro que conozca acerca de hechicería. Necesitan saber cómo pararse frente a los ataques del enemigo, porque este los atacará, créanme. Su salud y finanzas serán los objetivos principales, pero si confían en el Señor, serán victoriosos.
La mañana que recibí a Jesús como mi Señor y Salvador, renegué de todo lo que había recibido durante veinte años de sacerdocio.
Una semana después los santeros me enviaron a alguien para decirme que los orishas o ídolos hablaron en la ceremonia de la noche anterior, que yo estaría muerta dentro de tres meses. Pero creí que Jesús era más fuerte. Recibí a Jesús en marzo de 1983, y ¡todavía estoy viva! El poder del Espíritu Santo es ciertamente más grande que el de nuestro enemigo.

Alabo al Señor y le agradezco por su perdón, liberación y sanidad –sanidad no solo de mi cuerpo, pero también de las heridas de mi alma desde la niñez hasta mi edad adulta–. No tengo palabras para describir la libertad, especialmente la paz que Jesús ha traído a mi vida.
Como ministrar liberaciónDiariamente disfruto su paz y su presencia. Estoy muy agradecida que Él me haya liberado de la religión satánica de la Santería. Y por su gran misericordia me ha elegido para ayudar a otros a encontrar su libertad y su paz.
¡Alabo a Dios por su fidelidad eterna!

Tomado del libro: Cómo ministrar liberacíon de 
Editorial Peniel
Doris M. Wagner

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EL HOLOCAUSTO JUDIO VIDEO DE RICARDO CLAURE


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RICARDO CLAURE EL PELIGRO DE TUS RAICES DE AMRGURA


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LOS PECADOS DE LA IGLESIA CATOLICA

ESTUPRO EN EL OBISPADO Y EXTORSIÓN EN LA SACRISTÍA Una escabrosa historia de encubrimiento a un farsante acabó en gran parte este lunes de pascuas, cuando el obispo Fernando Lugo reconoció públicamente ante las cámaras de Televisión haber tenido relaciones con una jovencita de 16 años, Viviana Carrillo, en tiempos en que se desempeñaba como Obispo de San Pedro, y abrió en Paraguay el debate que ya estaba instalado en otras latitudes: el de los escándalos aberrantes que de un tiempo atrás sacuden a la iglesia católica. No está demás mencionar que la Iglesia Católica protege a estos delincuentes para defender su propia imagen en lugar de denunciarlos y expulsarlos para defender al resto de ciudadanos. La mayoría de los casos de pedofilia se han intentado resolver internamente, trasladando a los curas pederastas a otras parroquias y hablando con las familias para evitar las denuncias. Lejos está Paraguay de ser un caso aislado en Sudamérica. Un grave escándalo, de características y dimensiones similares al que estalló hace tres años en Estados Unidos, se instaló recientemente en los altares de la Iglesia Católica de Brasil.. Entre ellos figura el sacerdote Félix Barbosa Carreiro, quien hace unas semanas fue detenido tras ser sorprendido en una orgía de droga y sexo con 4 adolescentes, y que acusó a ?otros 12 padres? de incurrir en prácticas similares. Otro caso es del padre Alfieri Eduardo Bompani, de 45 años, quien grababa videos y escribía un diario donde daba cuenta de sus acciones. El más repulsivo es el caso es el del padre Tarcisio Spricigo, que abusó de varios menores antes de ser arrestado por haber violado un pequeño de sólo cinco años de edad. En los documentos y pruebsa del proceso contra el cura ha sido incluido un diario, que es una especie de ?manual de pedofilia?, que incluye consejos como ?jamás tener una relación con niños ricos?. El libro de Spricigo, que fue descubierto por casualidad por una monja que lo llevó a la Policía brasileña, también contiene ?diez reglas para actuar y quedar impunes?. ?Llueven niños seguros y confiables que son sensuales y que mantienen un total secreto, que sienten la falta del padre y viven sólo con la madre (?) Soy un seductor, seguro y calmo. Basta aplicar las reglas y el chico caerá en mis manos y seremos felices para siempre?, anotó el religioso en su escalofriante?manual?. La lista de casos de depravados y criminales ocultos bajo las sotanas se antoja interminable: En Chile, el religioso Jaime Low Cabeza, fue detenido por presunto estupro y abuso sexual contra menores. Los abusos que supuestamente afectaron a cinco menores -todos varonesde entre 15 y 17 años- se habrían concretado cuando el religioso se desempeñaba en la pastoral juvenil de la parroquia. En 2001, el religioso salesiano Carlos Larraín fue acusado de abusos contra una menor de nueve años en la época en que se desempeñaba como director del Colegio María Auxiliadora (entre 1997 y 1999). En abril de 2004, el sacerdote Víctor Hugo Carrera fue detenido en el Aeropuerto Internacional de Santiago, luego de permanecer tres años como prófugo de la justicia, pues fue acusado de abuso sexual contra un menor en 1999 en Punta Arenas. Mientras en Paraguay el obispo Fernando Lugo reconoció haber cometido estupro siendo obispo, y niños sordomudos denunciaron haber sido violados por curas en Verona, en México denuncian que existen logias protegen a estos criminales. El cardenal mexicano Norberto Rivera Carrera y el arzobispo de Los Angeles, Roger Mahony, habrían encubierto a un sacerdote mexicano acusado de varios casos de abuso sexual contra menores monaguillos bajo el paraguas de esta suerte de Odessa de pedófilos. La deportación por parte de las autoridades de la Santa Iglesia de Roma, con destino a Paraguay, de varios sacerdotes católicos acusados de haber abusado sexualmente de menores en todas las latitudes del orbe, aumenta las sospechas en cuanto al encubrimiento brindado a estos criminales. No hace mucho que en un ambiente caldeado laicos organizados y fieles católicos del Alto Paraná, a trescientos kilómetros de la capital del pais, denunciaron que en su comunidad se habían refugiado en un seminario los padres Carlos Urrutigoity y Eric Ensey, acusados de abuso sexual en Estados Unidos. Es demasiado casual que estos criminales se hayan refugiado en el Paraguay poco después del triunfo electoral del obispo Fernando Lugo, que se produjo en ancas de algunas de las más reaccionarias fuerzas atávicas de este Paraguay surrealista: el pensamiento mágico, la tradición autoritaria y el machismo con el cual fue denigrada un candidata mujer. Para concluir esta descripción del Paraguay, podríamos tomar prestadas palabras publicadas en la Jornada de Oriente con la firma de Anamaría Ashwel, y sólo cambiar la palabra México por Paraguay: ?una oscurantista alianza masculina, mayormente de políticos y sacerdotes, han regresado el tiempo de México al Virreinato: han legislado para quitarle el derecho a la mujer sobre su cuerpo. Sacerdotes supuestamente célibes, abiertamente misóginos, muchos pedófilos y desconocedores absolutos de la condición fisiológica y social de las mujeres ?y encima vestidos con faldas largas? representando valores culturales que para las mujeres caducaron con el Virreinato, apuntalaron el voto de políticos que decidió que las mujeres sólo tienen el derecho a estar preñadas.? EXTORSIÓN EN LA SACRISTÍA Pero el obispo no sólo cometía sus delitos sexuales mientras preparaba los sermones, también era chantajeado con otros secretos de sacristía. El obispo de Concepción, Zacarías Ortiz, conmocionó hoy a la opinión pública revelando que el dirigente campesino Elvio Benítez y José ?Pakova? Ledesma extorsionaban al clérigo-presidente en base al conocimiento de sus perversiones, de allí la forma milagrosa en que obtenían de Lugo todas las concesiones y privilegios en el gobierno. Según el obispo, el dirigente y el gobernador tenían entre ?la espada y la pared? al presidente, aprovechando que manejaban la información. Recordó que Fernando Lugo fue obispo de San Pedro y por su trabajo de años en esa región conoce muy bien a Elvio Benítez y José Ledesma. Ver: www.abc.com.py/2009-04-15/articulos/512779/aseguran-que-campesino-y-gobe La revelación explicaría la extraordinaria influencia de ciertos grupos en el gobierno del obispo, entre otros Tekojojá y Pmas, que sin grandes méritos- el PMas ni siquiera logró un representante en diputados- obtienen una desproporcionada participación en el gobierno del obispo. Tiempo atrás el referente principal del Pmas, Camilo Soares, fue acusado de ser el organizador de orgías del obispo en una mansión en una isla sobre el río. Su grupo, sin representación parlamentaria, controla tantas secretarías de estado como el Partido Liberal, con un tercio del más de centenar de bancas con que cuenta el Congreso bicameral de Paraguay. Otro caso curioso es el del secretario privado del presidente, Miguel Angel López Perito, cuya renuncia ?indeclinable? fue revocada cuando el clérigo-presidente aceptó que haría todo lo que su asistente ?a quien adjudicó el título ficticio de ?jefe de gabinete? le ordenaba. Otros hechos que se explicarían con la revelación del obispo Ortiz son las facilidades con que se autoadjudican dinero público algunos amigos del clérigo-presidente. ?Los amigos de Lugo toman por asalto las arcas públicas? graficó la situación el titular de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), Héctor Cristaldo, advirtiendo que los recursos se manejan discrecionalmente. Fernando Lugo estuvo a punto de dejar de lado 31 programas del Ministerio de Agricultura para entregar una ofrenda de 8 millones de dólares a sus extorsionadores, y sólo revió su posición cuando fue amenazado con un juicio político y la destitución. El obispo Fernando Lugo ganó las elecciones paraguayas con gran respaldo del embajador norteamericano James Cason, el 20 de abril de 2008. Lo curioso de todo es que la prensa mediática insiste en incluirlo en la lista de presidentes ?izquierdistas? de Sudamérica, aunque la realidad de los hechos digan otra cosa. Para su campaña proselitista contó con la invalorable ayuda de la prensa vinculada a la SIP, National Endowment for Democracy y empresarios vinculados al Plan Cóndor y la Secta Moon. A poco de asumir, firmó acuerdos en materia represiva con Alvaro Uribe, y ordenó un operativo militar en el norte del PARAGUAY que implicó torturas y ejecuciones extra-judiciales de campesinos. La represión obedeció al clamor de oligarcas ganaderos en la zona en conflicto, varios de ellos brasileños que se apropiaron de tierras sujetas a reforma agraria. Recientemente agasajó a la SIP, y en su discurso condenó las políticas comunicaciones de Cuba y Venezuela. Las revelaciones de Ortiz y el escándalo por estupro desatado en plena semana santa, con una confesión posterior como regalo de Pascuas, plantean la angustiosa interrogante de cuántos otros secretos de sacristía son esgrimidos por otros influyentes personajes del entorno palaciego de Fernando Lugo. ¿LO SANCIONARÁ LA IGLESIA CATÓLICA? La confesión del obispo Fernando Lugo de haber cometido estupro lo hace candidato a engrosar esta lista publicada por Pepe Sánchez. Sirva recordar sucintamente algunos casos notables que han protagonizado diferentes prelados durante la última década: -- Alphonsus Penney, arzobispo de la diócesis de San Juan de Terranova (Canadá), dimitió, en julio de 1990, por haber encubierto decenas de delitos sexuales cometidos contra unos 50 menores por más de una veintena de sacerdotes de su diócesis. -- Hubert Patrick O'Connor, obispo de Prince George (Canadá), en febrero de 1991, fue formalmente acusado por la Policía de haber violado a varias mujeres y de cometer asaltos obscenos contra varias otras. -- Eamon Casey, obispo de Dublín (Irlanda), dimitió, en mayo de 1992, tras conocerse que era padre de un adolescente y que de los fondos de la diócesis había pagado a la madre, en 1990, unos doce millones de pesetas "para gastos". -- Rudolf Bär, obispo de Rotterdan (Holanda), fue forzado a presentar su dimisión, en marzo de 1993, tras ser acusado de "homosexual". -- Hansjoerg Vogel, obispo de Basilea (Suiza), dimitió de su cargo, en junio de 1995, debido a que estaba esperando un hijo de su amante. -- Roderick Wright, obispo de la diócesis de Argyll y las Islas (Escocia), dimitió, en septiembre de 1996, tras haber protagonizado una ruidosa fuga con una atractiva feligresa. -- Hans Hermann Gröer, cardenal y arzobispo de Viena (Austria) y presidente de la Conferencia Episcopal austriaca, fue forzado a dimitir de todos su cargos, en abril de 1998, tras ser acusado, en 1995, de cometer una diversidad de delitos sexuales contra menores, por una decena de antiguos seminaristas de los que fue confesor (ver Caso 6). -- John Aloysius Ward, arzobispo de Cardiff (Irlanda), fue sustituido al frente de su diócesis, por el Vaticano, en diciembre de 2000, por la presión social desencadenada por haber encubierto a dos curas pedófilos de su diócesis que acabaron encarcelados, aunque la causa oficial para dejar su puesto fue la convalecencia de una trombosis. -- Pierre Pican, obispo de la diócesis francesa de Bayeux Lisieux, fue condenado, en septiembre de 2001, a tres meses de prisión por haber encubierto a un sacerdote pederasta (ver Caso 4). -- Anthony J. O'Connell, obispo de Palm Beach (Florida), dimitió en marzo de 2002 tras admitir haber abusado de dos seminaristas; con uno de ellos, a finales de la década de los setenta, se había metido en la cama, desnudo, cuando el joven acudió a él para pedirle consejo pastoral. O'Connell reconoció que su diócesis pagó a su víctima, en 1976, la suma de 125.000 dólares para ocultar los hechos (que incluían los tocamientos de O'Connell y los abusos sexuales de otros dos sacerdotes). "Ninguna de las personas que me nombró para este cargo lo sabía. Aunque siempre supe que estaba en mi pasado, no lo reconocí", dijo el obispo. -- J. Keith Symons, el obispo anterior de Palm Beach al que O'Connell tuvo que sustituir en 1999, también debió dimitir tras verse obligado a admitir que había abusado de cinco monaguillos durante las décadas de los años 1950 y 1960. -- Julius Paetz, arzobispo de Poznan (Polonia), renunció al cargo, en marzo de 2002, tras haber sido acusado de cometer abusos sexuales sobre decenas de seminaristas (ver Caso 8). -- Brendan Comiskey, obispo de la diócesis irlandesa de Ferns, dimitió en abril de 2002, al hacerse público que encubrió los delitos sexuales que uno de sus sacerdotes cometió sobre varios menores (ver Caso 5). -- Franziskus Eisenbach, obispo auxiliar de la diócesis alemana de Maguncia, renunció a su cargo, en abril de 2002, a consecuencia de la denuncia presentada por la catedrática Anne Bäumer-Schleinkofer, en septiembre de 2000, acusando al prelado por abuso sexual y daños corporales. Fue la primera vez que la justicia alemana investigó a un obispo y, aunque el proceso fue sobreseído por el tribunal de Coblenza, en noviembre de 2001, por falta de pruebas, el obispado tuvo que reconocer que entre la denunciante y el obispo hubo "contacto corporal", quedando sin aclarar todo un trasfondo de otras posibles relaciones sexuales. -- Rembert Weakland, arzobispo de Milwaukee, solicitó al Vaticano, en mayo de 2002, que aceptase su jubilación anticipada tras saltar a la luz que compensó con 450.000 dólares a un ex amante adulto que le acusaba de violación. -- James Williams, obispo de Louisville (Kentucky), renunció en junio de 2002 tras ser acusado por uno de sus antiguos monaguillos, James Bennett, un joven de 33 años, que acusó al obispo Williams de haber abusado sexualmente de él hace 21 años, cuando fue su ayudante en una parroquia; al parecer no fue su única víctima, ya que otras 90 denuncias de otras tantas víctimas incidieron en lo mismo. -- James McCarthy, obispo auxiliar en la archidiócesis de Nueva York, dimitió de sus cargos en junio 2002 tras reconocer haber mantenido relaciones sexuales con varias mujeres, que en este caso eran todas mayores de edad. -- George Pell, arzobispo de Sydney, renunció temporalmente a su cargo en agosto de 2002 tras ser acusado de haber abusado sexualmente de un menor de 12 años en 1961. Tres meses antes, en junio de 2002, varios feligreses le habían acusado de encubrir delitos sexuales del clero, cuando fue obispo auxiliar en Melbourne, en 1993, ofreciendo dinero a las víctimas a cambio de silencio. -- Edgardo Storni, arzobispo de Santa Fe (Argentina), fue procesado judicialmente en agosto de 2002 acusado de haber abusado sexualmente de al menos una cincuentena de jovencitos, todos ellos seminaristas. El Vaticano le investigó por esta misma conducta en 1994, pero silenció su expediente. En el momento de cerrar la edición de este libro, a principios de septiembre de 2002, en el Vaticano se había adoptado la decisión de removerlo de su cargo, pero todavía no la había materializado (ver Caso 9). Nota: Storni fue removido de su cargo en octubre de 2002. -- Francisco José Cox, ex arzobispo de La Serena (Chile), fue recluido de por vida en un monasterio en noviembre de 2002 por "comportamiento impropio con niños varones". Los abusos sexuales a menores cometidos por este prelado se produjeron a lo largo de muchos años, pero sólo ahora la Iglesia tomó cartas en el asunto. La comunidad a la que pertenece el prelado, la de Shoenstatt, le examinó y le encontró "no apto pasiquicamente para la función pastoral". -- Bernard Law, arzobispo de Boston (Estados Unidos), fue finalmente "dimitido" en diciembre de 2002, más de un año después de que en su archidiócesis estallasen cientos de casos de delitos sexuales contra menores cometidos por sacerdotes y encubiertos por el cardenal Law con plena conciencia y voluntad de proteger a los delincuentes con desprecio de sus víctimas (ver Caso 2). De todos los casos conocidos hasta la fecha, este cardenal es el que mayor número de delitos ha encubierto y ha propiciado (buena parte de los sacerdotes que encubrió volvieron a delinquir en numerosas ocasiones, cosa que pudieron hacer gracias a la protección continuada que les facilitó el cardenal). Al igual que sus colegas, prelados delincuentes sexuales por acción (agresores ellos mismos) o por omisión (encubridores y cómplices), Law tampoco ha sido juzgado por un comportamiento delictivo que ha protagonizado durante décadas. Sigue contando con la protección del Papa. Esta relación, que no pretende ser exhaustiva -son simples casos que figuran en mi archivo-, y que podría ser notablemente ampliada realizando una búsqueda en bases de datos internacionales, comprende una buena representación de las conductas relacionadas con la sexualidad, delictiva o no, protagonizadas por prelados católicos. Sin duda los casos apuntados constituyen una minoría entre el total de prelados, cierto, pero también lo es que éstos son unos pocos casos que han trascendido a la luz pública. Tan sólo con la notas que figuran en mi archivo podría alargar este listado con otros 26 casos parecidos que todavía no han aflorado al conocimiento público, pero no tiene especial interés hacer tal cosa. El total de casos asimilables que existen en todo el mundo, sin duda nos obligaría a ocupar decenas de páginas si pretendiésemos emprender una relación somera de los mismos.
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ME ESCAPE DE LA SANTERIA


Testimonio de una mujer liberada de la religión satánica de la santería: En el momento que la persona se sienta a la mesa con un santero, comienza a invitar y a llamar a un maestro fuera de Jesús.
Doris M. Wagner
Doris M. Wagner
Nací en Cuba y fui criada en una familia que se llamaba a sí misma católica romana. Pero como muchas de dichas familias, íbamos a la iglesia solo en ocasiones especiales. Pero a la edad de doce años me convertí en una buena seguidora del catolicismo.
En 1958 me casé con un cubano, piloto de la Fuerza Aérea. En 1959 Fidel Castro derrocó al gobierno cubano. Este es un punto crucial y espantoso en mi vida, porque mi esposo, un piloto en actividad, estaba en prisión.
El gobierno de Castro llevaba a cabo juicios militares por ninguna razón, y una persona podía ser sentenciada a treinta años de trabajos forzados o a la muerte, y ser ejecutado por una escuadra a la mañana siguiente.

Mi madre siempre había creído en el espiritismo. Sugirió que bajo esas circunstancias, fuera a un santero, un sacerdote de la religión Santería y buscara ayuda de los “santos”. Convine con ella en medio de la desesperación. Fui a una consulta, una lectura, la cual era hecha por un sacerdote con pequeñas conchas de río. Desde ese momento en adelante, me convertí en un torbellino. Se me dijo que necesitaba iniciarme, a fin de salvar la vida de mi marido y la mía. Sin pensarlo, pagué las cuotas necesarias y me preparé para la ceremonia de iniciación. Y, además, entré en el mundo de la Santería.
¿Qué es la santería?
La Santería es una tradición religiosa de origen africano, que se desarrolló en Cuba al principio del siglo XIX, cuando cientos de hombres y mujeres del pueblo Yoruba, quienes venían provenientes de Nigeria y Bening, fueron traídos como esclavos a Cuba para trabajar en la súbitamente exitosa industria azucarera de la isla. Fueron forzados a convertirse a la religión católica romana.

A pesar de las terribles condiciones, podían mantener sus ritos religiosos, y asociaron las historias de diferentes santos católicos a las historias de sus propios dioses. Utilizaban las estatuas que representaban santos católicos específicos, para adorar a sus espíritus, llamados orishas, los cuales son representados con diferentes clases de piedras y conchas de río.

El nombre Santería significa “el camino de los santos”. A pesar de la presencia frecuente de símbolos católicos en los ritos de Santería, y la concurrencia de los santeros en los sacramentos católicos, Santería es esencialmente una manera africana de adoración transformada en una relación simbiótica con el catolicismo. Y los países latinoamericanos, los cuales son tradicionalmente católicos, fácilmente caen en la trampa de este culto.

Cuando los problemas parecen ser resueltos, el devoto se convierte en una persona más dependiente del orisha. Cuando la dependencia parece más y más grande, el involucramiento del devoto pronto incluye sacrificios de ofrendas, son iniciados y finalmente dominados por el orisha. Este es el tipo de ambiente en que fui elevada a la posición de alta sacerdotisa.

Mi viaje hacia y fuera de la Santería
En 1961 me escapé del país en bote, llegué a las Islas Caimanes cuarenta y cuatro horas más tarde. Llegué a los Estados Unidos y me fui a vivir con mi tía. Pronto me establecí y hallé trabajo. Descubrí a alguien que practicaba Santería y comencé a visitar y adorar con ellos. Luego de divorciarme y perder la mayoría de mis ahorros –usted tiene que pagar todo lo que se hace por usted en la Santería, desde una simple lectura a cualquier ayuda–, dejé de adorar en la Santería y comencé a visitar una Iglesia Cuadrangular, con mi hija. Sin embargo, mi casa permanecía llena de ídolos y representaciones de diferentes orishas.

Un año más tarde, en 1986, un amigo me invitó a una cena de la Confraternidad de Hombres de Negocios del Evangelio Completo. Cuando escuché el testimonio de un miembro, el Señor me tocó y recibí a Jesús como mi Salvador. Dos años más tarde, en un retiro, el Espíritu Santo me tocó y me llevó a una confesión total en frente de mi clase. Tom White, quien lideraba el retiro, oró sobre mí y algo se rompió. Y comenzó mi ciclo de leer y comprender La Palabra de Dios.

A partir de entonces, cuando leo detenidamente el Antiguo Testamento cada año, el Señor me retrotrae a los recuerdos de las ceremonias de la Santería, y sigo descubriendo cuán realmente engañoso es este culto. Las ceremonias bíblicas y las de la Santería son muy similares. Dios las estableció primero por el Espíritu Santo, y Satanás las copió en la ceremonia de Santería. Creo que cuando se efectúa esta ceremonia de iniciación Satanás está muy feliz, porque desesperadamente desea ser adorado en lugar de Dios.

SanteriaFui una sacerdotisa durante muchos años –aún cuando yo no avalaba a nadie para su iniciación–. A causa de mi experiencia, puedo testificar que en el momento que la persona se sienta a la mesa con un santero, comienza a invitar y a llamar a un maestro fuera de Jesús.
Aunque ellos no pueden comprender las oraciones hechas por el santero en dialecto yoruba, aceptan y se comprometen a seguir, obedecer y cumplir con cualquier cosa que dice el santero, lo cual guía a una dominación total por el demonio orisha que obra a través del santero. Y son atrapados en una trampa de la cual parece no tener escape… y ninguna otra opción.

Ministerio de liberación
Cuando ministramos liberación a personas que han sido involucradas en Santería, siempre pregunto cuán profundamente se involucraron. Si fueron una sola vez para que les hagan una lectura, me aseguro que confiesen, que renuncien a sus promesas y pidan perdón por aceptar otro maestro aparte de Jesús.

Si han sido involucrados profundamente, rompo cualquier espíritu de control, sumisión, dependencia, lujuria, homosexualidad –este culto está lleno de homosexuales–, esclavitud, pobreza, pérdida financiera, familias rotas, divorcio, soledad y abandono. Luego les hago destruir todos los objetos que han guardado de las ceremonias.

Escapemos de la Santería
A fin de que las personas se escapen de la atadura de la Santería, ya sea que solo fueron por una lectura o si avanzaron a niveles más altos de iniciación, deberían seguir estos tres simples pasos:
Necesitan confesar su compromiso en ceremonias paganas, renunciar a sus promesas a los orishas y pedir perdón por aceptar a otro maestro que no sea Jesús.

Necesitan desprenderse de cualquier objeto conectado con su participación. Si han recibido una pieza de joyería –un objeto que ha sido consagrado en una ceremonia con sacrificio de sangre–, deberían o destruir el objeto o llevárselo a un joyero para que lo derrita y lo diseñe como para que sea cualquier otra cosa. Es necesario destruir tales dedicaciones de sacrificios, con fuego. Si han recibido collares deben cortarlos y arrojarlos a la basura. Bajo ninguna circunstancia deberían las personas buscar liberación devolviendo ninguna cosa al santero que se la proporcionó.

Necesitan buscar liberación con un ministro que conozca acerca de hechicería. Necesitan saber cómo pararse frente a los ataques del enemigo, porque este los atacará, créanme. Su salud y finanzas serán los objetivos principales, pero si confían en el Señor, serán victoriosos.
La mañana que recibí a Jesús como mi Señor y Salvador, renegué de todo lo que había recibido durante veinte años de sacerdocio.
Una semana después los santeros me enviaron a alguien para decirme que los orishas o ídolos hablaron en la ceremonia de la noche anterior, que yo estaría muerta dentro de tres meses. Pero creí que Jesús era más fuerte. Recibí a Jesús en marzo de 1983, y ¡todavía estoy viva! El poder del Espíritu Santo es ciertamente más grande que el de nuestro enemigo.

Alabo al Señor y le agradezco por su perdón, liberación y sanidad –sanidad no solo de mi cuerpo, pero también de las heridas de mi alma desde la niñez hasta mi edad adulta–. No tengo palabras para describir la libertad, especialmente la paz que Jesús ha traído a mi vida.
Como ministrar liberaciónDiariamente disfruto su paz y su presencia. Estoy muy agradecida que Él me haya liberado de la religión satánica de la Santería. Y por su gran misericordia me ha elegido para ayudar a otros a encontrar su libertad y su paz.
¡Alabo a Dios por su fidelidad eterna!

Tomado del libro: Cómo ministrar liberacíon de 
Editorial Peniel
Doris M. Wagner

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LOS PECADOS DE LA IGLESIA CATOLICA

ESTUPRO EN EL OBISPADO Y EXTORSIÓN EN LA SACRISTÍA Una escabrosa historia de encubrimiento a un farsante acabó en gran parte este lunes de pascuas, cuando el obispo Fernando Lugo reconoció públicamente ante las cámaras de Televisión haber tenido relaciones con una jovencita de 16 años, Viviana Carrillo, en tiempos en que se desempeñaba como Obispo de San Pedro, y abrió en Paraguay el debate que ya estaba instalado en otras latitudes: el de los escándalos aberrantes que de un tiempo atrás sacuden a la iglesia católica. No está demás mencionar que la Iglesia Católica protege a estos delincuentes para defender su propia imagen en lugar de denunciarlos y expulsarlos para defender al resto de ciudadanos. La mayoría de los casos de pedofilia se han intentado resolver internamente, trasladando a los curas pederastas a otras parroquias y hablando con las familias para evitar las denuncias. Lejos está Paraguay de ser un caso aislado en Sudamérica. Un grave escándalo, de características y dimensiones similares al que estalló hace tres años en Estados Unidos, se instaló recientemente en los altares de la Iglesia Católica de Brasil.. Entre ellos figura el sacerdote Félix Barbosa Carreiro, quien hace unas semanas fue detenido tras ser sorprendido en una orgía de droga y sexo con 4 adolescentes, y que acusó a ?otros 12 padres? de incurrir en prácticas similares. Otro caso es del padre Alfieri Eduardo Bompani, de 45 años, quien grababa videos y escribía un diario donde daba cuenta de sus acciones. El más repulsivo es el caso es el del padre Tarcisio Spricigo, que abusó de varios menores antes de ser arrestado por haber violado un pequeño de sólo cinco años de edad. En los documentos y pruebsa del proceso contra el cura ha sido incluido un diario, que es una especie de ?manual de pedofilia?, que incluye consejos como ?jamás tener una relación con niños ricos?. El libro de Spricigo, que fue descubierto por casualidad por una monja que lo llevó a la Policía brasileña, también contiene ?diez reglas para actuar y quedar impunes?. ?Llueven niños seguros y confiables que son sensuales y que mantienen un total secreto, que sienten la falta del padre y viven sólo con la madre (?) Soy un seductor, seguro y calmo. Basta aplicar las reglas y el chico caerá en mis manos y seremos felices para siempre?, anotó el religioso en su escalofriante?manual?. La lista de casos de depravados y criminales ocultos bajo las sotanas se antoja interminable: En Chile, el religioso Jaime Low Cabeza, fue detenido por presunto estupro y abuso sexual contra menores. Los abusos que supuestamente afectaron a cinco menores -todos varonesde entre 15 y 17 años- se habrían concretado cuando el religioso se desempeñaba en la pastoral juvenil de la parroquia. En 2001, el religioso salesiano Carlos Larraín fue acusado de abusos contra una menor de nueve años en la época en que se desempeñaba como director del Colegio María Auxiliadora (entre 1997 y 1999). En abril de 2004, el sacerdote Víctor Hugo Carrera fue detenido en el Aeropuerto Internacional de Santiago, luego de permanecer tres años como prófugo de la justicia, pues fue acusado de abuso sexual contra un menor en 1999 en Punta Arenas. Mientras en Paraguay el obispo Fernando Lugo reconoció haber cometido estupro siendo obispo, y niños sordomudos denunciaron haber sido violados por curas en Verona, en México denuncian que existen logias protegen a estos criminales. El cardenal mexicano Norberto Rivera Carrera y el arzobispo de Los Angeles, Roger Mahony, habrían encubierto a un sacerdote mexicano acusado de varios casos de abuso sexual contra menores monaguillos bajo el paraguas de esta suerte de Odessa de pedófilos. La deportación por parte de las autoridades de la Santa Iglesia de Roma, con destino a Paraguay, de varios sacerdotes católicos acusados de haber abusado sexualmente de menores en todas las latitudes del orbe, aumenta las sospechas en cuanto al encubrimiento brindado a estos criminales. No hace mucho que en un ambiente caldeado laicos organizados y fieles católicos del Alto Paraná, a trescientos kilómetros de la capital del pais, denunciaron que en su comunidad se habían refugiado en un seminario los padres Carlos Urrutigoity y Eric Ensey, acusados de abuso sexual en Estados Unidos. Es demasiado casual que estos criminales se hayan refugiado en el Paraguay poco después del triunfo electoral del obispo Fernando Lugo, que se produjo en ancas de algunas de las más reaccionarias fuerzas atávicas de este Paraguay surrealista: el pensamiento mágico, la tradición autoritaria y el machismo con el cual fue denigrada un candidata mujer. Para concluir esta descripción del Paraguay, podríamos tomar prestadas palabras publicadas en la Jornada de Oriente con la firma de Anamaría Ashwel, y sólo cambiar la palabra México por Paraguay: ?una oscurantista alianza masculina, mayormente de políticos y sacerdotes, han regresado el tiempo de México al Virreinato: han legislado para quitarle el derecho a la mujer sobre su cuerpo. Sacerdotes supuestamente célibes, abiertamente misóginos, muchos pedófilos y desconocedores absolutos de la condición fisiológica y social de las mujeres ?y encima vestidos con faldas largas? representando valores culturales que para las mujeres caducaron con el Virreinato, apuntalaron el voto de políticos que decidió que las mujeres sólo tienen el derecho a estar preñadas.? EXTORSIÓN EN LA SACRISTÍA Pero el obispo no sólo cometía sus delitos sexuales mientras preparaba los sermones, también era chantajeado con otros secretos de sacristía. El obispo de Concepción, Zacarías Ortiz, conmocionó hoy a la opinión pública revelando que el dirigente campesino Elvio Benítez y José ?Pakova? Ledesma extorsionaban al clérigo-presidente en base al conocimiento de sus perversiones, de allí la forma milagrosa en que obtenían de Lugo todas las concesiones y privilegios en el gobierno. Según el obispo, el dirigente y el gobernador tenían entre ?la espada y la pared? al presidente, aprovechando que manejaban la información. Recordó que Fernando Lugo fue obispo de San Pedro y por su trabajo de años en esa región conoce muy bien a Elvio Benítez y José Ledesma. Ver: www.abc.com.py/2009-04-15/articulos/512779/aseguran-que-campesino-y-gobe La revelación explicaría la extraordinaria influencia de ciertos grupos en el gobierno del obispo, entre otros Tekojojá y Pmas, que sin grandes méritos- el PMas ni siquiera logró un representante en diputados- obtienen una desproporcionada participación en el gobierno del obispo. Tiempo atrás el referente principal del Pmas, Camilo Soares, fue acusado de ser el organizador de orgías del obispo en una mansión en una isla sobre el río. Su grupo, sin representación parlamentaria, controla tantas secretarías de estado como el Partido Liberal, con un tercio del más de centenar de bancas con que cuenta el Congreso bicameral de Paraguay. Otro caso curioso es el del secretario privado del presidente, Miguel Angel López Perito, cuya renuncia ?indeclinable? fue revocada cuando el clérigo-presidente aceptó que haría todo lo que su asistente ?a quien adjudicó el título ficticio de ?jefe de gabinete? le ordenaba. Otros hechos que se explicarían con la revelación del obispo Ortiz son las facilidades con que se autoadjudican dinero público algunos amigos del clérigo-presidente. ?Los amigos de Lugo toman por asalto las arcas públicas? graficó la situación el titular de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), Héctor Cristaldo, advirtiendo que los recursos se manejan discrecionalmente. Fernando Lugo estuvo a punto de dejar de lado 31 programas del Ministerio de Agricultura para entregar una ofrenda de 8 millones de dólares a sus extorsionadores, y sólo revió su posición cuando fue amenazado con un juicio político y la destitución. El obispo Fernando Lugo ganó las elecciones paraguayas con gran respaldo del embajador norteamericano James Cason, el 20 de abril de 2008. Lo curioso de todo es que la prensa mediática insiste en incluirlo en la lista de presidentes ?izquierdistas? de Sudamérica, aunque la realidad de los hechos digan otra cosa. Para su campaña proselitista contó con la invalorable ayuda de la prensa vinculada a la SIP, National Endowment for Democracy y empresarios vinculados al Plan Cóndor y la Secta Moon. A poco de asumir, firmó acuerdos en materia represiva con Alvaro Uribe, y ordenó un operativo militar en el norte del PARAGUAY que implicó torturas y ejecuciones extra-judiciales de campesinos. La represión obedeció al clamor de oligarcas ganaderos en la zona en conflicto, varios de ellos brasileños que se apropiaron de tierras sujetas a reforma agraria. Recientemente agasajó a la SIP, y en su discurso condenó las políticas comunicaciones de Cuba y Venezuela. Las revelaciones de Ortiz y el escándalo por estupro desatado en plena semana santa, con una confesión posterior como regalo de Pascuas, plantean la angustiosa interrogante de cuántos otros secretos de sacristía son esgrimidos por otros influyentes personajes del entorno palaciego de Fernando Lugo. ¿LO SANCIONARÁ LA IGLESIA CATÓLICA? La confesión del obispo Fernando Lugo de haber cometido estupro lo hace candidato a engrosar esta lista publicada por Pepe Sánchez. Sirva recordar sucintamente algunos casos notables que han protagonizado diferentes prelados durante la última década: -- Alphonsus Penney, arzobispo de la diócesis de San Juan de Terranova (Canadá), dimitió, en julio de 1990, por haber encubierto decenas de delitos sexuales cometidos contra unos 50 menores por más de una veintena de sacerdotes de su diócesis. -- Hubert Patrick O'Connor, obispo de Prince George (Canadá), en febrero de 1991, fue formalmente acusado por la Policía de haber violado a varias mujeres y de cometer asaltos obscenos contra varias otras. -- Eamon Casey, obispo de Dublín (Irlanda), dimitió, en mayo de 1992, tras conocerse que era padre de un adolescente y que de los fondos de la diócesis había pagado a la madre, en 1990, unos doce millones de pesetas "para gastos". -- Rudolf Bär, obispo de Rotterdan (Holanda), fue forzado a presentar su dimisión, en marzo de 1993, tras ser acusado de "homosexual". -- Hansjoerg Vogel, obispo de Basilea (Suiza), dimitió de su cargo, en junio de 1995, debido a que estaba esperando un hijo de su amante. -- Roderick Wright, obispo de la diócesis de Argyll y las Islas (Escocia), dimitió, en septiembre de 1996, tras haber protagonizado una ruidosa fuga con una atractiva feligresa. -- Hans Hermann Gröer, cardenal y arzobispo de Viena (Austria) y presidente de la Conferencia Episcopal austriaca, fue forzado a dimitir de todos su cargos, en abril de 1998, tras ser acusado, en 1995, de cometer una diversidad de delitos sexuales contra menores, por una decena de antiguos seminaristas de los que fue confesor (ver Caso 6). -- John Aloysius Ward, arzobispo de Cardiff (Irlanda), fue sustituido al frente de su diócesis, por el Vaticano, en diciembre de 2000, por la presión social desencadenada por haber encubierto a dos curas pedófilos de su diócesis que acabaron encarcelados, aunque la causa oficial para dejar su puesto fue la convalecencia de una trombosis. -- Pierre Pican, obispo de la diócesis francesa de Bayeux Lisieux, fue condenado, en septiembre de 2001, a tres meses de prisión por haber encubierto a un sacerdote pederasta (ver Caso 4). -- Anthony J. O'Connell, obispo de Palm Beach (Florida), dimitió en marzo de 2002 tras admitir haber abusado de dos seminaristas; con uno de ellos, a finales de la década de los setenta, se había metido en la cama, desnudo, cuando el joven acudió a él para pedirle consejo pastoral. O'Connell reconoció que su diócesis pagó a su víctima, en 1976, la suma de 125.000 dólares para ocultar los hechos (que incluían los tocamientos de O'Connell y los abusos sexuales de otros dos sacerdotes). "Ninguna de las personas que me nombró para este cargo lo sabía. Aunque siempre supe que estaba en mi pasado, no lo reconocí", dijo el obispo. -- J. Keith Symons, el obispo anterior de Palm Beach al que O'Connell tuvo que sustituir en 1999, también debió dimitir tras verse obligado a admitir que había abusado de cinco monaguillos durante las décadas de los años 1950 y 1960. -- Julius Paetz, arzobispo de Poznan (Polonia), renunció al cargo, en marzo de 2002, tras haber sido acusado de cometer abusos sexuales sobre decenas de seminaristas (ver Caso 8). -- Brendan Comiskey, obispo de la diócesis irlandesa de Ferns, dimitió en abril de 2002, al hacerse público que encubrió los delitos sexuales que uno de sus sacerdotes cometió sobre varios menores (ver Caso 5). -- Franziskus Eisenbach, obispo auxiliar de la diócesis alemana de Maguncia, renunció a su cargo, en abril de 2002, a consecuencia de la denuncia presentada por la catedrática Anne Bäumer-Schleinkofer, en septiembre de 2000, acusando al prelado por abuso sexual y daños corporales. Fue la primera vez que la justicia alemana investigó a un obispo y, aunque el proceso fue sobreseído por el tribunal de Coblenza, en noviembre de 2001, por falta de pruebas, el obispado tuvo que reconocer que entre la denunciante y el obispo hubo "contacto corporal", quedando sin aclarar todo un trasfondo de otras posibles relaciones sexuales. -- Rembert Weakland, arzobispo de Milwaukee, solicitó al Vaticano, en mayo de 2002, que aceptase su jubilación anticipada tras saltar a la luz que compensó con 450.000 dólares a un ex amante adulto que le acusaba de violación. -- James Williams, obispo de Louisville (Kentucky), renunció en junio de 2002 tras ser acusado por uno de sus antiguos monaguillos, James Bennett, un joven de 33 años, que acusó al obispo Williams de haber abusado sexualmente de él hace 21 años, cuando fue su ayudante en una parroquia; al parecer no fue su única víctima, ya que otras 90 denuncias de otras tantas víctimas incidieron en lo mismo. -- James McCarthy, obispo auxiliar en la archidiócesis de Nueva York, dimitió de sus cargos en junio 2002 tras reconocer haber mantenido relaciones sexuales con varias mujeres, que en este caso eran todas mayores de edad. -- George Pell, arzobispo de Sydney, renunció temporalmente a su cargo en agosto de 2002 tras ser acusado de haber abusado sexualmente de un menor de 12 años en 1961. Tres meses antes, en junio de 2002, varios feligreses le habían acusado de encubrir delitos sexuales del clero, cuando fue obispo auxiliar en Melbourne, en 1993, ofreciendo dinero a las víctimas a cambio de silencio. -- Edgardo Storni, arzobispo de Santa Fe (Argentina), fue procesado judicialmente en agosto de 2002 acusado de haber abusado sexualmente de al menos una cincuentena de jovencitos, todos ellos seminaristas. El Vaticano le investigó por esta misma conducta en 1994, pero silenció su expediente. En el momento de cerrar la edición de este libro, a principios de septiembre de 2002, en el Vaticano se había adoptado la decisión de removerlo de su cargo, pero todavía no la había materializado (ver Caso 9). Nota: Storni fue removido de su cargo en octubre de 2002. -- Francisco José Cox, ex arzobispo de La Serena (Chile), fue recluido de por vida en un monasterio en noviembre de 2002 por "comportamiento impropio con niños varones". Los abusos sexuales a menores cometidos por este prelado se produjeron a lo largo de muchos años, pero sólo ahora la Iglesia tomó cartas en el asunto. La comunidad a la que pertenece el prelado, la de Shoenstatt, le examinó y le encontró "no apto pasiquicamente para la función pastoral". -- Bernard Law, arzobispo de Boston (Estados Unidos), fue finalmente "dimitido" en diciembre de 2002, más de un año después de que en su archidiócesis estallasen cientos de casos de delitos sexuales contra menores cometidos por sacerdotes y encubiertos por el cardenal Law con plena conciencia y voluntad de proteger a los delincuentes con desprecio de sus víctimas (ver Caso 2). De todos los casos conocidos hasta la fecha, este cardenal es el que mayor número de delitos ha encubierto y ha propiciado (buena parte de los sacerdotes que encubrió volvieron a delinquir en numerosas ocasiones, cosa que pudieron hacer gracias a la protección continuada que les facilitó el cardenal). Al igual que sus colegas, prelados delincuentes sexuales por acción (agresores ellos mismos) o por omisión (encubridores y cómplices), Law tampoco ha sido juzgado por un comportamiento delictivo que ha protagonizado durante décadas. Sigue contando con la protección del Papa. Esta relación, que no pretende ser exhaustiva -son simples casos que figuran en mi archivo-, y que podría ser notablemente ampliada realizando una búsqueda en bases de datos internacionales, comprende una buena representación de las conductas relacionadas con la sexualidad, delictiva o no, protagonizadas por prelados católicos. Sin duda los casos apuntados constituyen una minoría entre el total de prelados, cierto, pero también lo es que éstos son unos pocos casos que han trascendido a la luz pública. Tan sólo con la notas que figuran en mi archivo podría alargar este listado con otros 26 casos parecidos que todavía no han aflorado al conocimiento público, pero no tiene especial interés hacer tal cosa. El total de casos asimilables que existen en todo el mundo, sin duda nos obligaría a ocupar decenas de páginas si pretendiésemos emprender una relación somera de los mismos.

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