Benjamín Solari Parravicini
No solamente reconocidos cristianos han...
...dicho profecías que se han cumplido sino otros de origen católico como este pintor argentino que sus dibujos proféticos han dejado anonadados a muchos por la exactitud de sus predicciones
En una habla de Japón marcando con precisión el lugar del terremoto. Esta imagen, de 1939 que muchos creen es una predicción de la tragedia que esta experimentando el país oriental.
El dibujo se publicó en el libro "inédito y profecías final por BSP" (Ed. Larin 2007) y va acompañado de una frase: "El ruido de los ruidos que ensordecen alturas. La bomba F ".
Se cree que la "bomba F" sería el posible nombre de la planta nuclear de Fukushima o el nombre propio de la ciudad donde las plantas se encuentran
En otra nos hablaría de los efectos de la energía nuclear:
...el estroncio hará en su vida su desastre, les anulará el cerebro, les alterará el gene espermal, les matará el glóbulo rojo, aumentará la cancerología al extremo que el cáncer será general.
La fuerza nucleónica dominará y los amarillos con los rusos cuestionarán lucros de poder en tal sentido. 1936 BSP
En el artículo abajo nos dice los efectos de la radiación y del mismo elemento mencionado por Parravicini, EL ESTRONCIO, que en el año 1936 no se sabía nada en cuanto a su relación con la energía nuclear.
"...La desgracia atómica que ha sucedido en Japón nada tiene que ver con el uso pacífico de esta energía en la medicina nuclear y en la radio terapia oncológica.
La medicina nuclear utiliza radio isótopos artificiales fabricados especificamente para su uso en clínica humana.
De tal manera que los beneficios superan amplísimamente a los riesgos siendo la medicina nuclear una especialidad médica a la que, a lo largo de toda su existencia, no se le ha podido atribuir un solo muerto o efecto secundario grave.
Conviene saber que en el núcleo de un reactor como los de la central japonesa hay más de 50 contaminantes radiactivos producidos a partir de la fusión del uranio algunos de vida muy corta pero otros de vida extraordinariamente larga de cientos de años.
Gran parte de ellos se acumulan en el ser humano porque son parecidos a elementos biológicos que utilizan nuestro organismo en su funcionamiento normal. Los más peligrosos de estos elementos radiactivos son el yodo, el estroncio 90 y el cesio 137.
José Manuel Pérez Vázquez, profesor jefe de medicina nuclear del Hospital Gregorio Marañón y supervisor de instalaciones radiactivas del Consejo de Seguridad Nuclear matiza que el estroncio 90 se acumula en los huesos como sucede en el metabolismo normal con el calcio y permanece en la estructura ósea entre 28 y 30 años.
El cesio 137 se deposita en los músculos y el yodo se deposita de manera selectiva en el tiroides.
Estos depósitos conllevan aumentos significativos de riesgo de cáncer de diversos tipos, pero fundamentalmente de cáncer de tiroides en el caso del yodo.
Tras el accidente de Chernobil en la población afectada se multiplicó por diez la aparición de cáncer de tiroides.
En el caso del estroncio el riesgo es la aparición de tumores óseos y en el caso del cesio 137 tumores musculares.
La radiación a dosis no tolerables conviene saber que altera el mecanismo de reproducción humana porque si un óvulo dañado por la radiación es fecundado se producirán graves malformaciones en el feto.
Por otra parte la contaminación nuclear se deposita en la tierra firme y en el mar se introduce en nuestra cadena alimentaria pudiendo afectarnos como consecuencia de la ingestión de alimentos contaminados.
El cristiano podrá preguntarse ¿de donde vienen estas predicciones, de Dios...del diablo?
La actitud del cristiano debe ser simplemente reconocer la veracidad o no de una profecía cumplida.
En cuanto a todo lo que se dice y han dicho profetas aún de origen cristiano evangélico debe ser medido por la Palabra de Dios.
No todo debe ser creído y se debe mirar a que espíritu apunta porque hay muchos engañadores en el mundo.
La mejor manera de saber si alguien habla de parte de Dios es probar los espíritus si son de Dios como la misma Escritura nos enseña.
Si alguien que habla por espíritu no reconoce que Jesucristo vino y se hizo carne este no es de Dios. (que Dios vino y se hizo hombre en la carne)
1Jn 4:1 Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.
1Jn 4:2 En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios;
1Jn 4:3 y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo.