G12; Crónicas de Playas Negras, El Salvador





G12; Crónicas de Playas Negras, El Salvador
Índice de la crónica
•1. Señal de los últimos días
•2. No entienden los tiempos de Dios
•¿La Iglesia conquista?
•¿La Iglesia va a poner el mal bajo los pies de Cristo?
•Levantando la bandera del falso avivamiento mundial
•¿Cristo aún no puede volver a por los suyos?
•3. Discípulos del Falso Profeta
•4. Un feliz y verdadero encuentro
•5. Aprendiendo de lo enseñado a los obispos de Efeso
•Prestando atención al fenómeno de la infiltración
•Una experiencia personal
•6. ¿En qué tiempo estamos, pues?
•Agradecimientos
“…y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra” (Hechos 1: 8)

Sin novedad, y avanzada la tarde, llegué desde Madrid, España, vía San José de Costa Rica, al aeropuerto internacional de San Salvador, república de El Salvador el día 19 de enero del 2009. Allí me esperaba, feliz, el pastor Pablo Israel Treminio de la iglesia de apóstoles y profetas de Playas Negras, en la Unión, junto con una querida hermana de esa congregación, y su pequeño hijo.

Después de unas tres horas largas de marchar hacia el oriente por carretera, ya entrada la noche, llegamos a Playas Negras.


La campaña de apologética y escatología, empezó el miércoles de esa misma semana, y duró dos días más, teniendo su colofón un muy interesante seminario que pude dar a muchos de los pastores de esa región, en el templo de la iglesia del pastor Treminio, eso fue el sábado. El domingo, también tuve el privilegio de predicar en la iglesia del pastor, en el culto.

Ni que decir que el recibimiento de los hermanos fue de lo más cálido y expresivo. Hermanos muy sencillos, llenos del amor del Señor, que esperaban tener una campaña donde se les presentara la verdad de la Biblia, sin añadiduras ni sustracciones. Creo sinceramente, que así fue para la gloria de Dios.

Los hermanos querían saber acerca de los aspectos de la venida de Jesús; acerca de los tiempos proféticos al respecto, y ser confirmados en su fe, dada la gran cantidad de apostasía y herejías que se están volcando en estos últimos tiempos por doquier en el seno eclesial, de lo cual tampoco ellos han sido ajenos, no en cuanto a que hubieran participado de ello, sino que lo han llegado a sufrir de alguna manera.

El pastor Treminio me contaba que las congregaciones de su concilio, apóstoles y profetas, que tiene una larga trayectoria como tal, habiéndose cumplido el setenta aniversario hace un par de años, sufrieron sus iglesias cuando el G12 y sus católicos Encuentros, tanto de Castellanos como de Cash Luna, y la falsa nueva reforma apostólica, hicieron acto de presencia en el área de la Unión, al oriente del país.

Él mismo me contó cómo, inocentemente, fue a uno de esos “encuentros”, pensando que iba a uno de los típicos retiros evangélicos que siempre solían hacer los ministros del área. Una vez allí se dio cuenta del engaño.

Pero gloria sea dada al Señor, que ese embite, quizás produjo más bien que mal, ya que, como enseña el apóstol Pablo a los corintios (1 Co. 11: 19), era necesario que se manifestaran dos bandos, y los que permanecieron firmes en la sana doctrina, se fortalecieron más en la fe, y así continúan adelante.


“Una panorámica de uno de los días de campaña en Playas Negras, El Salvador”


“El pastor Miguel Rosell enseñando en la campaña de Playas Negras, en El Salvador”
1. Señal de los últimos días
“Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará” (Mateo 24: 7-12)

Es evidente que la proliferación de falsos profetas, falsos apóstoles y falsos maestros es mayor que nunca antes en la historia de la verdadera Iglesia. Muchos están siendo engañados por ellos, tal y como el mismo Jesucristo lo declaró. Es parte de la maldad que se está multiplicando en todas las esferas, y consecuentemente, el amor de muchos se está enfriando.

Todo ello es algo que la Palabra nos advierte que iba a pasar como señal de los últimos días, por lo tanto, aunque nos duele, no nos asombra.

Allí donde voy, me encuentro también con creyentes que están tibios, porque un día fueron heridos, y no supieron rehacerse, quedando resentidos y hasta amargados. Esto hizo que su amor se enfriara. Esta es otra de las señales de los últimos días, y está ocurriendo ante nuestros propios ojos.

Otros no están especialmente resentidos, porque no se han dado cuenta todavía que han sido engañados, pero al vivir en ese engaño, su amor también se ha enfriado. Han perdido, tanto unos como otros, el primer amor (Ap. 2: 4).

Sea por esa razón, o porque muchos sólo quieren creer conforme a su sola conveniencia, el caso es que todos ellos huyen del auténtico mensaje de la Escritura, para refugiarse en las mentiras de los falsos maestros, cumpliéndose así lo escrito:

“Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas” (2 Timoteo 4: 3, 4)

Más que nunca antes en la historia de la Iglesia, las ganas de oír cuentos y fábulas, y el aumento de los fabulistas que ocupan grandes púlpitos, y pequeños también, es una espantosa realidad que no podemos dejar de denunciar. El aumento de la búsqueda de señales, de milagrería, de prodigios extraños, de emocionalismo, de cualquier forma de escapismo en lo “cristiano” es una inconmensurable realidad, y todo ello va en el mismo sentido de la porción escritural anterior.

El materialismo hedonista ha entrado en el seno eclesial como jamás antes en la historia. Muchas veces, con la ingenua excusa de ponerse a la par con el mundo para así poder “ganar las almas para Cristo”, ha ido ocurriendo justo todo lo contrario; el mundo ha entrado en la iglesia… ¡y se ha quedado! Y no estoy aquí hablando tanto de las formas, sino del fondo.

Vivimos en días cuando de una manera hasta espectacular, los que nos llamamos evangélicos vamos definiendo por nuestro fruto (Mt. 7: 16) lo que somos en realidad; unos permaneciendo y fortaleciéndonos según todo el consejo de Dios (Hchs. 20: 27), otros, ladeándose estrepitosa y peligrosamente hacia las falsas doctrinas y prácticas de corte neopentecostal, como la “super fe” o “fe en la fe” (Word-of-faith); la teología del dominio (Reino ahora), la “doctrina de los pactos”, “de la prosperidad o materialismo “cristiano”, de los “nuevos apóstoles y profetas”, G12, D12 y sus Encuentros, falso ecumenismo, entre otras muchas, y llega un punto cuando la apostasía como tal en lo personal se produce, y entonces ya no hay marcha atrás.

En esos días de campaña escatológica y apologética que tuvimos en Playas Negras, pudimos mostrar la diferencia – ya abismal – entre lo que la Biblia enseña, y llamamos “todo el consejo de Dios” (Hchs. 20: 27), y la llamada “nueva revelación” de esos nuevos voceros, que aún se llaman evangélicos, pero que distan mucho de serlo ya.


“Otra instantánea de la campaña de Playas Negras”

Subir
2. No entienden los tiempos de Dios
En la campaña en Playas Negras, argumentaba ante unas setecientas personas que uno de los grandes errores con sus respectivas consecuencias, que cometen los que defienden el “Reino Ahora” (dominionismo), es el de no entender acerca de los tiempos y las dispensaciones de Dios, llegando a creer que ahora es el tiempo de gloria, cuando todavía es el tiempo del testimonio (Hchs. 1: 8).

El Señor Jesús les reprochó a los dirigentes de su tiempo:

“Vinieron los fariseos y los saduceos para tentarle, y le pidieron que les mostrase señal del cielo. Mas él respondiendo, les dijo: Cuando anochece, decís: Buen tiempo; porque el cielo tiene arreboles. Y por la mañana: Hoy habrá tempestad; porque tiene arreboles el cielo nublado. ¡Hipócritas! ¡que sabéis distinguir el aspecto del cielo mas las señales de los tiempos no podéis! (Mateo 16: 1-3)

Aquellos fariseos esperaban para entonces el advenimiento de un Mesías glorioso y triunfante, sin discernir que tenían ante sí al Mesías sufriente, tal y como los profetas lo anunciaron en su día (Is. 53).

Hoy en día, a quienes les gusta mucho llamarse y que les llamen líderes, les ocurre tres cuartos de lo mismo. Creen que ahora es el tiempo de recibir todos los beneficios del Reino, naturales y espirituales, argumentando: “porque somos hijos del Rey”…pero el Rey, todavía no se ha manifestado como tal en este mundo; el Rey todavía sigue sentado a la diestra del Padre.

Quieren reinar antes de tiempo, quieren la gloria aquí y ahora. Pero la Biblia es muy clara al respecto:

“[El Padre] dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo, de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra”. (Efesios 1: 9, 10)

Como vemos aquí, ese reunirse todas las cosas en Cristo, como consecuencia ineludible de la manifestación visible y tangible del Reino en su rotundidad y cabalidad, sólo se producirá del todo en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, es decir, al final del Milenio, cuando pasen el primer cielo y la primera tierra, y Dios manifieste Su creación de cielo nuevo y una tierra nueva (ver 2 Pr. 3: 10-13; Ap. 21: 1; Is 65: 17)


“El pastor Pablo Israel Treminio junto a Miguel Rosell”
¿La Iglesia conquista?

Por otro lado, liderando la Iglesia, creen que esta va a conquistar las naciones para Cristo, como aquellos falsos líderes que esperaban al Mesías triunfante (aquellos le esperaban, estos ni siquiera le esperan).
Una de las enseñanzas que constantemente bombardean la mente y el corazón de muchos evangélicos que se prestan en cuanto a la conquista de las naciones y similar, es sin duda la emanada del G12 y del D12.
Según César Castellanos, el portavoz principal del G12, esa revelación del “gobierno de los doce” es necesaria e imprescindible para que Dios traiga el supuesto nuevo avivamiento mundial para estos últimos tiempos; para la “conquista” de las naciones para Cristo. El lo afirma con rotundidad así en su libro “Liderazgo de éxito a través de los doce”, pág. 29:
“Sé que las naciones del mundo se volverán a esta visión de los doce y, quienes lo hagan, se multiplicarán grandemente porque es la estrategia de Dios para el siglo XXI”
Contrariamente a lo que postula Castellanos, las naciones (o ethnos), no se volverán (como si alguna vez antes lo hubieran sido) a la visión de los doce, porque, en primer lugar, están compuestas por gentes impías en su mayor parte; en segundo lugar, porque esa llamada visión es absolutamente ilusoria, y en tercer lugar, porque nadie desea que las naciones se “multipliquen”, y menos todavía que esa sea “la estrategia de Dios”.


“Algunos de los pastores en el seminario de Playas Negras”
¿La Iglesia va a poner el mal bajo los pies de Cristo?

Evidentemente, este ejercicio de conquista, requiere de una previa aniquilación de los poderes del mal. Así que enseñan que, con el fin de “establecer el Reino”, la Iglesia va a destruir, o a constantemente atar, los poderes del maligno, pero eso no lo enseña la Biblia.

La Biblia dice otra cosa:

“El Señor dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies” (Salmo 110: 1) (ver también Hchs. 2: 34, 35)

“porque es necesario que Él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies” (1 Co. 15: 25)

Definitivamente, no es la Iglesia la que pone a los enemigos de Cristo bajo sus santos pies, sino el Padre, y la gloria es para Él (de otra manera la gloria sería para la Iglesia).

Reflexionemos. ¿Serán el hambre, la pobreza, la miseria, la injusticia, la enfermedad, la violencia y demás penalidades entre otras, enemigos de Cristo? Por supuesto que sí. Pues es lamentablemente paradójico el hecho que Castellanos nos hable de la conquista de las naciones, y que su propia nación, Colombia, sea hoy por hoy de las más pobres y violentas de toda Latinoamérica.

Mi pregunta es, ¿Por qué tantos se dejan seducir y convencer por esos voceros del error?

En realidad la Biblia nos enseña que estamos todavía en la dispensación de la gracia, de la sublime paciencia de Dios hacia esta humanidad perdida, tiempo en el cual, en el espíritu del Siervo sufriente, la Iglesia que es la desposada de Cristo, busca el cumplir con Su voluntad de ser testigo de Cristo hasta la muerte si es preciso, en el contexto escritural que todavía rige en este tiempo, y que dice:

“Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo. Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado…y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución” (2 Timoteo 2: 3, 4; 3: 12) Todo ello esforzándonos en la gracia que es en Cristo Jesús (2 Ti. 2: 1)

Todo esto queda muy lejos de esas pretensiones de conquista, de gloria y glorificación de los creyentes, de malentendida prosperidad, en definitiva, de declaradas ceguera, altivez y soberbia, que no son propias del verdadero cristiano, sino del deseo de la carne (Gl. 5: 17).


“Instantánea del seminario para pastores; en primer plano está el pastor Treminio, anfitrión del evento”


“Compartiendo a los pastores en el seminario de Playas Negras”
Levantando la bandera del falso avivamiento mundial

Ahora, es sí, ha sido – y es - menester convencer a los más espirituales. Para eso previamente y por años se ha ido levantando la bandera del advenimiento del gran avivamiento mundial por parte de los falsos profetas y profetisas de turno.

Ante la promesa del advenimiento de un avivamiento mundial para este tiempo, que vaya a desembocar en la conquista de las naciones, todos los esfuerzos humanos son pocos. De ahí que la unidad a como de lugar entre los cristianos, la “nueva unción”, las “nuevas revelaciones” (como el G12 o D12), los “nuevos apóstoles y profetas” que van a “liderar” la iglesia, y otras muchas aberraciones afines, son la respuesta lógica a esa supuesta fe, que no es más que declarada presunción y engaño.

¿Cristo aún no puede volver a por los suyos?

“y será predicado este evangelio del Reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” (Mateo 24: 14)

Muchos objetan que Cristo no puede volver a por los suyos todavía, echando mano de ese versículo, pero hay que tener en cuenta lo siguiente:

1) No se puede usar un solo versículo para hacer una doctrina.
2) El Evangelio del Reino es la proclamación de que Jesús es el Rey, y eso se dará a saber cabalmente durante el Milenio.

Esto último fue dicho ya por los profetas:

“Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar” (Habacuc 2: 14)

“No harán mal ni dañarán mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar” (Isaías 11: 9)

3) El “fin” no es la venida del Señor a por su Iglesia, sino que el fin se corresponde con la destrucción de este planeta, y eso tendrá lugar al concluir el Milenio, para iniciarse el periodo eterno: una tierra nueva y cielos nuevos (Ap. 21: 1)

Por lo tanto, el Señor puede venir en cualquier momento a por los suyos, más aun cuando la misma Palabra nos dice que todos han oído acerca de Jesús ya:

“¿No han oído? Antes bien, por toda la tierra ha salido de ellos, y hasta los confines de la tierra sus palabras” (Ro. 10: 18)

Por lo general, las gentes saben lo suficiente acerca de Jesús como para buscar más si es que tienen interés. No lo hacen la mayoría, porque son incrédulos, y como tales, el enemigo ha tomado ventaja cegándoles (ver 2 Corintios 4: 3, 4)

La proclamación del Evangelio es la parte que le corresponde a la Iglesia, y eso no significa que todos los que oyen van a creer, sino más bien lo contrario:

“pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto” (2 Co. 4: 3)


“En plena disertación en el seminario para pastores”

Subir
3. Discípulos del Falso Profeta
La Biblia clarísimamente enseña que para este tiempo de la dispensación de la gracia, y hasta el surgimiento del hijo de perdición, el Anticristo, no se va a producir ningún gran avivamiento mundial (2 Ts. 2: 3). Por el contrario, se va a producir una gran apostasía, y de ella, un falso avivamiento – el cual ya ha empezando – que tendrá su apogeo cuando ese Falso Profeta, a modo de falso Elías, haga descender fuego del cielo, engañando así a muchos incautos “evangélicos”, amén de muchos otros … y todo esto lo digo con dolor, con mucho dolor:

“Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragón. Y ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella, y hace que la tierra y los moradores de ella adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada. También hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres. Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia…” (Ap.13: 11-14)

Ese hombre, el Falso Profeta, tendrá como aspecto de ser de Cristo pero hablará palabras del diablo. En el nombre de cristo (cristo que será el Anticristo, la primera bestia, que morirá y “resucitará”), hará grandes prodigios y señales. Ese cristo del que habla, es el cristo de la Gran Ramera (Ap. 17), que se presenta como Cristo; por eso muchos de la tierra – es decir, falsos creyentes – se confiarán a él, porque tienen el mismo espíritu que él, y aun así, muchos creen que son de Cristo.

Todos ellos no son guiados por la verdad, sino por la apariencia, sus ambiciones y codicia; por el poder, las señales, la milagrería, el emocionalismo, y por un espíritu que se disfraza a modo del bendito Espíritu de Cristo, pero que son muchos demonios juntos (ver 2 Co. 11: 14).

Se dicen cristianos, pero Cristo ya no les conoce, o jamás les conoció (Mt. 7: 23).

El espíritu que ahora mismo ya tienen, o que siguen, como si fuera el de Cristo, en realidad es el de aquel inicuo, “a quien el Señor matará con el espíritu de Su boca, y destruirá con el resplandor de su venida”. El poder espiritual de ese inicuo “es por obra de Satanás”, y en su día y de forma claramente visible a todos los que son de la tierra, manifestará “gran poder y señales y prodigios mentirosos”, y engañará a todos los que se pierden (y aquí mayormente la Palabra nos habla de “creyentes”), “por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos” (2 Ts. 2: 8, 9, 10)

No aman la verdad, por lo tanto no aman a Cristo (Jn. 14: 6), por eso Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creen ni creyeron a la verdad, sino que se complacieron y se complacen en la injusticia (2 Ts. 2: 11, 12); en su forma carnal y esotérica de entender y vivir lo que consideran cristianismo.

¡Como siempre digo, no todo es oro lo que reluce!

Subir
4. Un feliz y verdadero encuentro
Además del pastor Treminio, su familia y los hermanos de Playas Negras, también me acompañaron esos días de campaña, y hasta el último momento allí, dos muy queridos hermanos de Managua, Nicaragua, el Hno. Donald Dolmus y el Hno. Jorge Vargas, los cuales fueron un gran apoyo para mí todos esos días.

El Hno. Donald Dolmus tiene un blog muy interesante, donde podemos encontrar mucho sobre apologética y escatología, ya que ese hermano, al igual que Jorge Vargas, tiene un gran celo por la verdad de Cristo. Pasamos horas hablando sobre todas estas cosas, y profundizando en la amistad. Doy gracias a Dios por ellos, por saber que aunque somos minoría en términos numéricos, somos uno en Cristo, siendo así sal y luz en este mundo agónico.

Ellos también tuvieron la oportunidad de compartir con los hermanos allí, y gozaron de la generosa hospitalidad del pastor Treminio, quien tiene su casa abierta a todos, todo el tiempo a modo de los primeros cristianos en Jerusalén (Hchs. 2: 46)


“De izquierda a derecha en cuanto a adultos: el Hno. Cristóbal, diácono de la iglesia; el Hno. Donald Dolmus; un servidor; el Hno. Jorge Vargas; el pastor Israel Treminio”


“El Hno. Donald Dolus compartiendo junto con el Hno. Jorge Vargas en la iglesia del pastor Treminio”
5. Aprendiendo de lo enseñado a los obispos de Efeso
“Por tanto, yo os protesto en el día de hoy, que estoy limpio de la sangre de todos; porque no he rehuido anunciaros todo el consejo de Dios. Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre. Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos. Por tanto, velad, acordándoos que por tres años, de noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas a cada uno” (Hechos 20: 26-31)

El apóstol Pablo tuvo unas palabras de advertencia y ánimo para los ancianos de la iglesia de Efeso, que no podemos ignorar en cuanto a su aplicación también para nosotros en estos últimos días.

Más que nunca antes, es preciso enseñar todo el consejo de Dios desde el púlpito, y no sólo partes de él. El gran problema que se está dando en muchos lugares, es que no se da a estudiar toda la revelación que Dios nos ha dado, lo cual llamamos Biblia. En muchos púlpitos no se habla del pecado, del infierno, negando así y de hecho en gran parte, el valor del sacrificio de la Cruz.

Un aspecto tremendamente descuidado es el de la profecía bíblica. Desde los púlpitos no se enseña el libro de Apocalipsis como tal, ni nada que tenga que ver con las dispensaciones, ni el Milenio, ni acerca de la venida del Señor a por los suyos (el Rapto), ni la resurrección de los muertos, etc. etc.

Más que nunca antes cada discípulo tiene que prestar atención a como está andando ante Dios. No vale el excusarse en que el pastor hace o no hace, enseña o no enseña, y así va uno. Cada uno de los verdaderos creyentes pertenecemos al sacerdocio de Dios en esta dispensación, y por tanto somos responsables (1 Pr. 2: 9). El problema es que a muchos les gusta ser “líderes”, pero no son responsables.


“Otra instantánea de la campaña de apologética en Playas Negras. Allí hubo bastantes iglesias representadas”


“Almas entregándose a Cristo en la campaña”
Prestando atención al fenómeno de la infiltración

Más que nunca antes, los obispos (ancianos) deben cuidar de la verdadera grey, porque más que nunca antes la infiltración en las iglesias evangélicas es un hecho. Muchos no son conscientes de esto, y ese es el ardid del diablo.

Proveniente de la Contrarreforma, los jesuitas e Illuminati (que según el finado ex jesuita de alto rango Alberto Rivera, son lo mismo), han estado activos contra los evangélicos, y lo han hecho sobre todo a través de una apabullante infiltración. Hoy en día existe dentro del seno eclesial una enorme cantidad de falsos hermanos, muchos de ellos ocupando puestos de alta responsabilidad. Mucho del “crecimiento” de muchas iglesias, en concreto del G12, se debe a la misma razón, para engañar así a los incautos, de manera que también ellos reciban “la visión del G12” y se queden en “la visión”, participando de sus católicos y herméticos Encuentros. El camino hacia la Gran Ramera está del todo despejado de esa manera, y el espíritu del inicuo también está servido.
Una experiencia personal

En nuestra congregación en Centro Rey, por meses hemos sufrido el acoso de esos falsos cristianos que han pretendido entrar y quedarse en la iglesia. De hecho, descubrimos que algunos de los hermanos de la iglesia en realidad no eran hermanos, sino agentes de los Illuminati (¡a saber cuántos habrá en cuántas congregaciones evangélicas!)

Ellos no pierden el tiempo. En seguida buscan como afectar la iglesia, según las órdenes que reciben, las cuales siguen a pie juntillas. Ni qué decir que a esos hijos del diablo los tuvimos que echar, aunque siempre negaban ser lo que eran (jamás revelarán su verdadera identidad, les va con ello la vida).

A los pastores reunidos en el seminario del sábado, les contaba nuestra experiencia en Centro Rey, de cómo por meses, y cada domingo, venían personas nuevas al culto. Al principio nos alegrábamos, pero el Espíritu Santo nos fue revelando que tipo de gentes eran. Nos dimos cuenta también, que todos ellos hacían gestos que llegamos a saber eran invocaciones y conjuros; algunos abiertamente hacían los cuernos, sobre todo en el tiempo de la alabanza, aprovechando el movimiento y las palmas.

Evidentemente, a muchos les invitábamos a salir de la iglesia, y los otros viendo eso, pues ya no volvían. Casi cada domingo y por meses, venían gentes diferentes y de diferentes nacionalidades, llegando a ser un verdadero agobio.

Llegó el momento – les comentaba a los pastores – que tal era el acoso, que decidimos por unos domingos no permitir la entrada a nadie que no conociéramos, y así lo hicimos. Durante dos o tres domingos vinieron como siempre, pero se les decía que era una reunión sólo para los miembros, y no podían entrar. Curiosamente, uno de ellos allí mismo en la puerta preguntó ¡como podía llegar a ser miembro! Una tonta manera de delatarse allí mismo.

Ahora lo interesante del caso, es que desde ese momento, ya no ha vuelto nadie nuevo de forma espontánea, y esto ya por dos meses aproximadamente. Es evidente que sabían y saben que no les íbamos a dejar entrar, y es evidente por tanto que todos aquellos que nos visitaron eran de lo mismo. Eso nos demuestra que están perfectamente organizados.

Les decía a los pastores que muchos consiervos se alegran tanto cuando aparecen personas desconocidas los domingos, y yo les decía que la iglesia primitiva y perseguida, era muy cauta cuando se presentaban desconocidos presuntos nuevos cristianos en sus cultos, y jamás decían ingenuamente “¡Bienvenidos!” (2 Juan 10), sino que tenían mucho cuidado y discernían, ya que también recordaban las palabras del apóstol Pablo:

“…mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre. Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño” (Hchs. 20: 27-29)

Hoy por hoy, muchos de hecho han olvidado esas sabias palabras de advertencia, porque sólo quieren, a como de lugar, llenar sus templos de personal. Pero la Palabra nos insta más que nunca antes a VELAR: “Por tanto, velad…” (Hchs. 20: 31)

Muchos olvidan que es mayormente a modo de “caballo de Troya” que el enemigo pretende destruir las congregaciones, es decir, desde adentro.


“La iglesia del pastor Treminio estaba llena ese domingo. Curiosa la costumbre de sentarse los varones en un sitio y las mujeres en otro”


“En plena predicación en el culto dominical”

Subir
6. ¿En qué tiempo estamos, pues?
Les decía a los hermanos en Playas Negras, que la venida del Señor a por los suyos necesariamente es inminente, ya que Israel es Israel de nuevo en Israel (Zac. 12: 6), por tanto la nueva expresión del Imperio Romano, es decir, la UE, se ha levantado, así como se levantó la cuarta bestia de Daniel para luchar contra Israel en su día.

Ya han pasado los dos días (dos mil años) – ver Oseas 6: 2 – tiempo en el cual la casa de Israel fue dejada desierta (Mt. 23: 38ss), y tiempo correspondiente a la Iglesia. Consecuentemente la expresión católica fundamentalista de la Gran Ramera está llegando a su fin (cada vez es menor el catolicismo convencional, sobre todo en Europa). Ese catolicismo ha sido enemigo a muerte de lo evangélico (ver las declaraciones conciliares de Trento).

La política satánica ahora es la de “si no puedes con tu enemigo, únete a él”; y eso justamente es lo que está haciendo la Gran Ramera con el G12, D12, falsa reforma apostólica y profética, ecumenismo, etc. etc. El diablo no puede llevar de hecho lo evangélico “de vuelta a Roma”, pero está metiendo Roma en lo evangélico. Muchos dicen no ser católicos, pero están en el espíritu de la Gran Ramera.

Todo ello constituirá el levantamiento de la última expresión de la Gran Ramera; una iglesia ecuménica, mezclada, diluida, autocomplaciente, contentada consigo misma, vacía del Espíritu de Cristo y llena del espíritu de este mundo, que dirá en un principio ser la iglesia de Cristo.

Todo ello es ahora, lo cual indica que el arrebatamiento de los verdaderos discípulos, con la resurrección de los que duermen, es un hecho que podrá ocurrir en cualquier momento (1 Ts. 4: 13-17). Recuerde querido lector que el Señor dijo que esto se produciría en el momento en que menos nos lo pareciera (Mt. 24: 42).

Muchos, engañados por los falsos profetas que actúan a modo de oráculos sibilinos, declarando y decretando esto y aquello, creen que la Iglesia está en un avivamiento y en una alegría triunfalista, y que influirá en este mundo hasta el punto de que este sea “cristianizado” y “discipulado”. La realidad es que no se aperciben de la realidad de los tiempos, tan claramente expresada en el Libro de los libros.

Quiera el Señor que este ensayo pueda ayudar, al menos a algunos a salir del error en el que están, y a muchos más a perseverar en el camino de la santidad; ¡Sí, santidad a Jehová!


“El seminario a pastores y obreros”
Agradecimientos

Desde aquí deseo agradecer toda la ayuda y servicio prestados al Hno. Julio Ortega, en Virginia (USA), quien hizo todas las gestiones para que pudiera ir a El Salvador, con los queridos hermanos de Playas Negras; Dios te bendiga Hno. Julio. También quiero expresar mi gratitud a mi amigo el Hno. Dr. Antonio Bolainez, quien de alguna manera me abrió puerta para ir a ese hermoso país, habiendo él estado allí muchas veces y habiendo hablado a los hermanos de mi persona y ministerio.

Gracias a todos y cada uno de los hermanos de Playas Negras, a los estimados pastores, a la Hna. Rumilda, la esposa del pastor Treminio que tantas pupusas salvadoreñas nos preparó junto con sus preciosas hijas (con lo cual he venido con algo de peso añadido).

Siéndome imposible mencionarlos a todos y a cada uno, por cuestión de espacio, reciban todos y cada uno mi estimación, aprecio y gratitud en el Señor.

Y a usted, querido lector, le deseo lo mejor de mi Cristo también.

Dios les bendiga a todos.

© Miguel Rosell Carrillo, pastor de Centro Rey Jesucristo, Madrid, España.
Enero 2009
www.centrorey.org



FIN
READ MORE - G12; Crónicas de Playas Negras, El Salvador

G12 “Las experiencias fútiles y fantásticas de los Castellanos”





“Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído, y se volverán a las fábulas” (2 Timoteo 4: 3, 4)

G12; revelando la realidad acerca del llamado Gobierno de Doce; 18ª parte:
“Las experiencias fútiles y fantásticas de los Castellanos”

Las experiencias espirituales personales - por llamarlas así - tanto de Claudia como de César Castellanos son dignas del “libro Guinnes de los Records”. Son tan extremadamente impresionantes como increíbles, pero esto último, en el sentido literal de la expresión, es decir, que no se pueden creer. No obstante, muchos les siguen ciegamente, mostrando una devoción a sus personas que entra en lo idolátrico, ¡y esto no es de recibo, hermanos!

Todas esas presuntas experiencias, vienen precedidas por el halo de una pseudo teología que está causando furor en estos tiempos de apostasía (2 Ti. 4: 3, 4) en gran sector eclesial, presuntamente evangélico. En este caso me estoy refiriendo a la cuestión metafísica y ocultista de la visualización y derivados.

Subir
1. ¿”Visualizar” para recibir un milagro?
En su Facebook del 18 de agosto del año en curso, Castellanos escribe un mini artículo al que titula “La Conquista de un Milagro” (1). En ese breve escrito, el autor docenario expresa sin ambages sus presuntas convicciones teológicas al respecto.

Primeramente hace una declaración que entra de pleno en el dualismo. El escribe así:

“Somos concientes de que los días que vivimos son muy difíciles, y que el ser humano ha tenido que enfrentarse a enfermedades, que vienen de una manera intempestiva, ya sea por medio de virus o pandemias o por cualquier otra circunstancia. Creo que la mayor protección para que el mal no toque ninguna de nuestras familias es entender el poder de la sangre de Jesús y aplicarla en nuestras respectivas casas y familias” (énfasis nuestro)

Conociendo sus escritos, la realidad que nos plantea Castellanos, es que existe una continua lucha entre el bien y el mal (dualismo), y que los cristianos estamos en medio de esa guerra sin cuartel, y que nos toca a nosotros “conquistar” los milagros y la provisión de Dios.

Últimamente, el discurso del docenario radica en levantar la sangre de Jesús como antídoto contra todo mal, como si se tratara de una especie de talismán mágico.

Ese modo de entender el asunto no es escritural, ya que si bien es cierto que tenemos lucha contra el mal (Ef. 6: 12), y que la sangre de Jesús tiene poder, no es menos cierto que nuestro Dios está sentado en el Trono, ¡y que el diablo no puede tocar un cabello de nuestras cabezas sin el permiso de nuestro Padre celestial!

Pero nos damos cuenta que el discurso de Castellanos está cargado en exceso de gran carga y peso para el incauto creyente que esté dispuesto a escucharle.

Para el autor docenario, no es suficiente con creerle a Dios sin más, sino que debe de desarrollar todo un ritual esotérico que es el propio de la Nueva Era. El escribe así:

“El segundo paso es visualizar el milagro, es como pintar cuadros…debemos…proponer en nuestro corazón pintar los cuadros de la sanidad. Lo tercero que hizo esta mujer fue que confesó el milagro…Esta mujer ya había logrado pintar el cuadro de su sanidad, ahora esa visualización la convertiría en palabra, confesándola continuamente: si tan solo tocaré el borde de su manto seré sana” (énfasis nuestro)

Así que para Castellanos, para obtener de parte de Dios lo que Él quisiera darnos, el individuo debe hacer una serie de ritos mágicos, si es que quiere recibir ese milagro.


“La “visualización creativa” es un proceso de formación de imágenes o pensamientos, realizado de modo consciente, y que luego serán transmitidos a nuestras actitudes en forma de señales o mandatos. Es simple y llana hechicería”

Deberá visualizarlo – es decir, imaginarlo y volverlo a imaginar en la mente, poniendo todo el alma en ello. Esto es justamente: “poder mental” o “mentalismo”, una técnica ocultista, donde los demonios se ceban con el incauto. Además deberá confesarlo continuamente (¿Cómo el mantra de los budistas?).

El Dr. Robert B. Stone, autor best-seller, es un mentalista muy conocido en los EEUU. El escribe así acerca del “poder mental”:

“El Inmenso Poder de la Mente Humana para conseguir las cosas que desea…El pensamiento de que el ser humano podía aprovechar su capacidad mental de una manera más amplia fue un estímulo para mí desde mi juventud…Una gran parte de los individuos a los que se consideraba con dones o poderes especiales no había nacido así, simplemente habían aprendido de otras personas a usar sus extraordinarias capacidades psíquicas o mentales…usted puede aprender a utilizar el inmenso caudal de energía mental que posee y emplearlo en su propio beneficio…” (2) (énfasis nuestro)

El Dr. Stone, obviamente no es un cristiano, sino que es un parasicólogo (ocultista), y su enseñanza va dirigida al estímulo del ego del individuo. El enseña lo mismo que Castellanos, que dice ser un pastor evangélico… ¿Qué es esto, hermanos?

Marianela Garcet, ocultista, creyente en la “reencarnación”, que imparte cursos de ciencias ocultas como “visualización creativa”, “Reiki”, “Magnified Healing”, etc. y que mantiene contacto con demonios, como un tal Kryon, que se presenta como un “maestro ascendido”; es maestra del esoterismo profundamente implicada desde hace 30 años en el ocultismo, escribe así en su “Curso de Visualización Creativa”:

“Visualizando tus éxitos: La visualización creativa es un proceso de formación de imágenes o pensamientos, realizado de modo consciente, y que luego serán transmitidos a nuestras actitudes en forma de señales o mandatos” (3)

Esto es exactamente lo que enseña César Castellanos.


“La aludida Marianela Garcet, metafísica ocultista muy conocida en su mundillo, profesora de “visualización”.

Y para intentar convencernos de sus argumentos, Castellanos nos coloca el pasaje de Marcos 5, donde se habla de la mujer que tenía flujo de sangre, y que tocó el manto del Señor.

No obstante esa bendita mujer, a pesar de Castellanos, ni visualizó, ni confesó, ni conquistó ningún milagro. La Escritura nos dice que tenía fe (Mr. 5: 34), y hermanos, la fe verdadera no la podemos producir nosotros, ni visualizando, ni confesando, ni nada de nada, ya que esa fe la tiene que impartir el Espíritu Santo, y eso solamente ocurre cuando es la voluntad del Padre el hacer el milagro.

Así que no está en nuestro poder, sino en Su voluntad. Esa es la razón por lo cual muchas veces, a pesar de que oramos, pedimos y rogamos, esa sanidad no se produce, cuando es el caso.

Como cristianos, no queremos que se haga nuestra voluntad, sino la Suya. He aquí la diferencia.

En definitiva, es el mismo Dios el que determina si ese milagro se hará o no, ya que es Él quien hace los milagros, y no nosotros, y menos todavía poniendo en práctica esas mágicas “capacidades” espiritualoides mencionadas, que son de hecho actos del diablo.

Debemos decir, pues, con claridad y sin paliativos, que César Castellanos en realidad es un motivador de masas, y enseñador de “metafísica cristiana”. Esa enseñanza NO es el Evangelio de nuestro Señor Jesucristo; es un añadido (Gl. 1: 8)

A tenor de lo que leemos en sus libros, podemos comprender mejor de parte de los Castellanos, el grado de insostenibilidad de sus declaraciones pseudo teológicas. Veamos algunas de estas cosas.


“El mensaje de Yonggi Cho, de César Castellanos, Cash Luna, Dante Gebel, Marcos Witt y de cientos más, es un espaldarazo al ego, la ambición, codicia y autosuficiencia del creyente, donde se le enseña a que puede “conquistar” sus sueños y deseos, y hasta lo que sólo Dios puede hacer: milagros. ¡Eso en modo alguno es el Evangelio!”

Subir
2. “Incuestionables” vivencias personales de los Castellanos
a. Castellanos se convierte
La supuesta experiencia de César Castellanos en cuanto a su conversión también es de lo más irreal y megalómana. En su libro “Sueña y ganarás el mundo”, dice que estaba leyendo la Biblia “buscando la manera de purificarse” (4) y después de hacer una oración, escribe:

“Después de unos 15 minutos, el cuarto se llenó de una luz gloriosa que se localizó frente a mí... vi una mano abierta que penetró mi cabeza y empezó a descender hasta la planta de los pies a manera de caricia y, a medida que lo hacía, la carga de mi pecado desaparecía” (5) (énfasis nuestro)

Prácticamente todos los mortales que nos entregamos una vez a Cristo, tuvimos experiencias como mucho emotivas, y por supuesto reales, que es lo que de veras importa. Por otro lado, en la Biblia, tenemos el relato de Pablo de Tarso como algo muy insólito e irrepetible (dadas las circunstancias de su llamamiento), pero no conozco ningún caso de una conversión como la de Castellanos. No obstante, Castellanos siempre tiene que destacar sobre los demás mortales. Todas sus experiencias son extra extraordinarias, como las de un escogido muy, muy especial.


“César Castellanos es un motivador y enseñador de “metafísica cristiana”. Esa enseñanza NO es el Evangelio de nuestro Señor Jesucristo, ¡que nadie se engañe!”

b. En el aposento para 120
Siempre que les es mínimamente posible, los Castellanos usan citas o afirmaciones de la Biblia para, supuestamente, aportar mayor credibilidad a sus fantásticas aseveraciones y experiencias. Tal es el caso del “auditorio para 120 personas” - como si se tratase del aposento alto de Jerusalén donde estaban reunidos los 120 (Hchs. 1: 15).

El siguiente relato fantástico de César Castellanos, se encuentra también en su libro “Sueña y ganarás el mundo”, y tiene varias y diferentes connotaciones, ninguna de ellas escriturales:

“Recuerdo que para alcanzar mi primer desafío me senté en el piso del auditorio que tenía capacidad para 120 personas y comencé a soñar. Era tal la presencia de Dios en ese sueño que pude oír el ruido de los motores de los carros cuando parqueaban, los pasos de las personas al bajar y entrar al salón e, incluso, cómo el recinto se llenaba de docenas de personas que debían hacer filas y esperaban que salieran unos para poder entrar. A partir de este sueño, fue tan grande el mover de Dios que la reunión empezó a crecer hasta que, en sólo tres meses, surgió la necesidad de hacer dos servicios y, tal como lo habíamos visualizado, la gente quedaba por fuera esperando su oportunidad para ingresar” (6) (énfasis nuestro)

Dentro del contexto megalómano e irreal del relato, podemos ver también lo concerniente con el “soñar” y con la diabólica “visualización”. Unas líneas más debajo de esa narración, Castellanos escribe:

“Desde aquel maravilloso momento en las playas de la costa colombiana, cuando decidí creerle a Dios y atreverme a soñar, experimenté que, como ocurrió con Abraham, el Señor me decía: “¡Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás de bendición”! Ahora sigo soñando, mientras observo que Dios cumple fielmente su promesa” (7) (énfasis nuestro)

La megalomanía de Castellanos parece no tener límites. Ya no sólo se compara con Abraham, sino que dice que Dios le dijo personalmente que va a hacer de él una nación grande, ¿quizás llegará a ser Castellanos el nuevo jefe de la cristiandad, como Abraham del pueblo judío? Nos preocupan esos aires megalómanos, no por Castellanos, porque él sabe lo que hace, sino por los miles y miles que están bajo engaño al respecto.


“El libro de Castellanos, “Sueño y ganarás el mundo”, como su propio título indica, es un compendio de posibilismo y Nueva Era, mezclados con tiznes de cristianismo. Nada tiene que ver con el Evangelio (ver Gl. 1: 8)”

Subir
3. Algunas inconsistencias que merecen una severa observación
A pesar de que a los Castellanos les encanta en demasía hablar de sí mismos, y alardear de sus múltiples y presuntas proezas espirituales, la realidad es que hasta la fecha no han dado a conocer mucho de sus vidas reales antes de salir a la escena pública.

Sus orígenes son poco más que un misterio para el gran público. Solamente podemos saber de ellos por lo que ellos mismos nos dicen que es muy escaso, y en algunos casos, hasta dubitativo, dándonos ciertamente que pensar.
a) ¿Candidata para casarse con sólo – suponemos - 11, o 12 años?

En concreto en “Sueña y ganarás el mundo”, los autores docenarios nos conceden algunos detalles de sus vidas, pero prestando la suficiente atención, esa información no parece encajar con la realidad, y consecuentemente el asunto nos transmite una aguda sensación de insinceridad. Por un lado Claudia Rodríguez de Castellanos nos dice:

“…a los catorce años tomé la más importante decisión: reconocer a Cristo como mi Señor y Salvador y entregarle mi vida” (8) (énfasis nuestro)

Por otro lado, César Castellanos nos dice que cuando conoció personalmente a Claudia, ella no era cristiana:

“Puse al Señor la señal de que si ella cambiaba, si nacía de nuevo, entonces entendería que la posibilidad de un romance estaría dentro de sus planes. Aunque veía en ella detalles que no eran de mi agrado por su condición de no cristiana, Dios me confirmó de una y otra manera que ella sería mi esposa” (9) (énfasis nuestro)

Como pueden apreciar, esto no encaja. Claudia dice que entregó su vida al Señor a los catorce años, y por otro lado, César nos dice que cuando la conoció no era cristiana… ¿A qué edad conoció César a Claudia pues, cuando ella era una niña de 11 o 12 o quizás 13 años y la veía como una candidata para casarse?

No pretendo meterme en lo que no me importa, pero esto sí importa, ya que está publicado en uno de sus más emblemáticos libros, y hay demasiada gente que todavía les cree por lo que ellos dicen ser y hacer.

No solamente en relación a las grandes “proyecciones” ministeriales, sino también en cuanto a su vida privada, Castellanos es desaforado y megalómano. Respecto a su posible futuro amorío con Claudia, escribe así:

“Seguí orando y el dulce Espíritu Santo inundó el recinto donde me encontraba, sentí su gloria, y me habló: “¡César, ella será tu esposa”! (10) (énfasis nuestro)

No niego que haya que orar para buscar del Señor Su voluntad antes de empezar una posible relación de noviazgo. Nadie cristiano pone eso en duda. Pero de ahí a decir las cosas que Castellanos dice que le ocurrieron va un abismo, aunque ya nos tiene a eso acostumbrados. Siempre que se pone a orar o a ministrar “el recinto se inunda de la gloria de Dios”. Pero no queda ahí el asunto. A la hora de buscar confirmación acerca de su posible relación, Castellanos usó la bibliomancia. Escribe así:

“Señor...si mi relación con Claudia viene de ti, te pido que me hables a través del versículo ocho del lado izquierdo de mi Biblia”. Con fe abrí la Biblia y apareció el evangelio de Marcos capítulo diez; leyendo el versículo ocho, recibí la más determinante de las confirmaciones...” (11) (énfasis nuestro)


¿”Con fe”, dice Castellanos?... ¡Eso es tentar al Señor! La bibliomancia no es de Dios, es adivinación, y el diablo puede perfectamente manipular a través de esa “técnica” que no deja de ser un apostar o confiar en el azar. Todo esto es incongruente e inconsistente; ejemplos vanos a seguir, pero enseñados por una persona como Castellanos que tiene miles que todavía le escuchan.


“La Bibliomancia (también llamada esticomancia) es un método de adivinación que consiste en abrir al azar un libro cualquiera, leer el primer párrafo que aparezca y tratar de encontrar allí la respuesta a nuestras inquietudes. Aunque históricamente la Biblia ha sido el libro preferido de los bibliomantes, también se utilizan libros clásicos o con los que el interesado tiene cierta afinidad. La Bibliomancia tiene su origen en el Imperio Romano, pero resurge con vigor en la Edad Media”

b) El dios de Castellanos tuvo un lapsus
Otra de las muchas incongruencias, es cuando después de presuntamente haber sufrido dos atentados casi mortales que él mismo narra en su aludido libro, Castellanos dice que recibió de parte de dos afamados profetas, a saber, Bill Hammond y Cindy Jacobs, la palabra del Señor de que Él no iba a permitir más ataques de ese tipo por parte del diablo contra su vida:

“El Señor dice: Hijo mío, no temas porque el diablo ya te ha tirado lo peor que él tiene, ha tratado de destruirte, pero yo he declarado en los cielos: diablo, ya no podrás tocar a este hombre...estoy nombrando ángeles guerreros enfrente de él y detrás de él; estoy declarando protección para su familia...” (12) (énfasis nuestro)

Dice Castellanos en su libro en cuestión (“Sueña y ganarás el mundo”), que fue en Marzo de 1997 cuando fue dada esa presunta profecía (13), pero el día 25 de Mayo de ese mismo año, es decir, dos meses más tarde, dice Castellanos que sufrió el atentado que casi le cuesta la vida a él y a su esposa, recibiendo cinco balazos él y uno ella (14) ¡No concuerda el asunto! Es otra incongruencia más de muchas otras que se pueden apreciar cuando uno lee con atención y objetividad lo que escriben los Castellanos, y que parece que no muchos están por la labor de contrastar...

Cuando Castellanos dice que Dios le habla, le ocurre que en cualquier momento se le presenta, y como le sucedió a Moisés, habla cara a cara con él, como si cualquier cosa. Lo malo es que ese “dios” que le habla, dice inconsistencias e inverisimilitudes.

Subir
c) El dios de Castellanos le dice que le va a mover su silla

Según Castellanos, una noche de las vacaciones de 1983, estando en la costa atlántica colombiana junto a su familia, y meciéndose a la orilla del mar, Dios haciéndole sentir su presencia y presentándose ante él como el “Anciano de días” (¿?) le dijo; “¡Voy a mover tu silla!” – entendemos que era la hamaca en la que se mecía el turista. Con que no pasaba nada, dice que él mismo comenzó a mecerse hasta que dice que escuchó la voz de nuevo: “¡Yo puedo mecer tu silla directamente, pero prefiero hacerlo a través de ti!”.(15)

¡No nos podemos imaginar a Dios ocupado en una nimiedad como esa! Además Dios no mece la hamaca a nadie, menos todavía cuando uno mismo ya lo está haciendo. Pero ese es el mensaje subliminal que Castellanos quiere comunicar a su audiencia, ¡que él es tan, pero tan especial y cercano a Dios! Y sigue diciendo que Dios le dijo:

“¡Puedo hablarles a las almas directamente, pero prefiero hacerlo a través de ti. Te he puesto como pastor! ...la iglesia que tu pastorearás será tan numerosa como las estrellas del cielo y como la arena del mar, que de multitud no se podrá contar” (16) (énfasis nuestro)

¡Qué megalomanía! ¡Qué soberbia! ¡En parte, la misma terminología que Dios usó con Abraham! ¿Ustedes realmente creen que Dios hablaría así a un hombre en esta dispensación, encumbrándole por encima de todos los demás creyentes? ¡No!

En otras palabras, según nos narra Castellanos aquí y en otros muchos lugares, Dios le ha escogido como un segundo e imposible Moisés; es decir, en un mediador entre Él y los hombres; en un guía para la humanidad.

Nos preocupa tremendamente ese espurio mesianismo, y nos preocupa porque vemos que a muchos ha logrado encandilar y a otros muchos directamente dañar. ¡Por favor, abran los ojos!...


“¿Sería en una hamaca así que se mecía Castellanos?, ¡justamente esta de la foto se encuentra en las costas colombianas!”

d) Castellanos dice tener la unción de Elías
No se si ya lo han notado, pero Castellanos está determinado a compararse e igualarse con todos los personajes prominentes de la Biblia, ¡al menos a ser un tipo de ellos! Este es el caso con referencia al profeta Elías. El escribe así:

“Cuando Elías le dijo a Eliseo que le pidiera lo que quisiese, sencillamente respondió: “Quiero la unción que tú tienes, pero duplicada”...Viendo el respaldo del Señor en el crecimiento de la iglesia, un día cualquiera llegó alguien de nuestro equipo preguntándome: “pastor, ¿hasta donde podemos crecer nosotros? - ¿por qué me haces esa pregunta?, - le dije, y me respondió: “es que me da miedo superarlo”; lo animé diciéndole: “Tranquilo, si me supera, es por que la doble unción ya está en su vida” (17) (énfasis nuestro)

¡La unción, a modo de Elías, la tendría Castellanos; la doble unción, a modo de Eliseo, sus seguidores!, ¡impresionante megalomanía y estupidez! Que veamos en la Biblia, ni Elías ni Eliseo fueron pastores de ninguna “megaiglesia”.
e) ¡El dios de la Castellanos la necesita para sanar los EEUU!

En cuanto a Claudia de Castellanos, la cosa no varía un ápice. Esa inconsistencia, incongruencia, megalomanía, soberbia, intemperancia, bulo y patraña la siguen. Gozarse de lo malo, es malo; y darlo como bueno, es doblemente malo. En el libro “Sueña y ganarás el mundo”, leemos más “profecías” que nos dejan sin aliento, al contemplar el descaro y desvarío. Una de ellas, dirigida a la Castellanos, proveniente también de – ¡cómo no! – la dominionista Cindy Jacobs, es la siguiente:

“Hija mía, se de valor, yo te necesito, porque así como yo sano a este gobierno, voy a usar ese conocimiento para que vayas a sanar a los Estados Unidos; la misma cosa que dije a tu esposo te digo a ti: los dos tienen que ir juntos para ayudar a sanar a los Estados Unidos, te pido que lo hagan” (18) (énfasis nuestro)

¡Ya está bien de tanta absurda megalomanía y exaltación de los hombres! Jamás Dios hablaría así. Jamás Dios diría a nadie “te necesito”. ¡Dios no necesita a nadie, Él es Dios!

Ese gobierno al que alude la falsa profecía es el de Colombia, y a horas de ahora, bien lejos está de haber sido sanado, como todos saben; entre otras cosas, porque Dios no “sana gobiernos”.

Todos los gobiernos de este mundo son impíos, y están prestos para ser juzgados, junto con las naciones que presiden, y caer bajo la ira venidera (1 Ts. 1: 10) que ya está a las puertas. ¡Ir a sanar a los Estados Unidos, que pedante suena eso, y qué necio e irreal!

Es parte de “Las experiencias fútiles y fantásticas de los Castellanos”

Dos cosas más tengo que señalar aquí a voz de pronto, una es la pueril invención de ese tipo de profecías, y la segunda, la osadía de los Castellanos de exponerlas, resaltándolas en su libro. Sin duda, es un insulto a la fe y a la inteligencia del lector.


“La “profetisa” dominionista-reconstruccionista Cindy Jabobs”

Subir
f) Plagiando al mismo Jesús de Nazaret

Pero hay mucho más. Pretendiendo hacer resaltar el ministerio de la mujer y el suyo propio, esta vez Claudia Rodríguez de Castellanos se dispara, pasándose de largo; como decimos aquí en España, “se pasó tres pueblos”.

Ella cuenta su particular experiencia espiritual, un calco de la de Jesús de Nazaret en sus inicios. ¡Desde luego, quien se crea esto, puede llegar a creer cualquier cosa! Me asombra la osadía de estas personas que son capaces de faltar a la verdad de este modo. Lean lo que escribe la docenaria, porque no tiene desperdicio el asunto:

“Fue en un viaje a Israel al cual casi me negué a ir, cuando, caminando por las calles de Jerusalén, escuché por primera vez la voz del Espíritu Santo, diciéndome: “¡Hija, te he traído a esta tierra porque desde ahora escucharás mi voz. Todo lo que has vivido hasta hoy ha sido simple preparación. De aquí en adelante comienza tu ministerio!”...En esa ocasión fui sensible a la voz de Dios cuando me dijo que fuera al Jordán para ser bautizada nuevamente e incluso me mostró quién habría de hacerlo: un misionero mexicano que luego me compartió que, cuando su madre estaba en cinta de él, un profeta oró mostrando:

“¡Este niño que va a nacer, tendrá el ministerio de Juan el Bautista!”. Cuando salí de las aguas del Jordán, sentí literalmente en el espíritu que los cielos se abrieron y que Dios envió a su Espíritu Santo...Terminado el evento que nos había conducido hasta Israel, el pastor que dirigía me pidió que predicara en el lugar donde Jesús compartió el Sermón de la Montaña...cuando abrí mis labios, fui mudada en otra mujer; recuerdo que hablaba con una voz tan potente que me asombraba a mí misma” (19) (énfasis nuestro)

Es innegable el carácter de suma burla que se desprende de todas estas palabras. Primeramente, burla a Dios, por pretender plagiar la obra de Cristo y de Juan el Bautista (ministerios irrepetibles), y luego burla a todos los cristianos verdaderos.

Es insólita la desfachatez y particularmente me siento muy indignado, y me duele profundamente en el alma que haya queridos hermanos que todavía estén prestando atención a todas estas barbaridades y a los que las esparcen.

Claudia de Castellanos, innegablemente se compara con Jesucristo. Para iniciar su ministerio debe bautizarse en el río Jordán, como Cristo, renunciando a su bautismo original – cosa que la Biblia no enseña – además, por un nuevo Juan el Bautista levantado a la sazón para ella.

Como con Jesús, se abren los cielos y desciende el Espíritu Santo (sólo le faltó decir que lo hizo en forma de paloma), y acabó como Cristo predicando en el lugar del Sermón del Monte, además con una voz especialmente potente.

Sólo le faltó pasar por el desierto cuarenta días y cuarenta noches sin comer ni beber como estuvo el Señor, pero claro, esa hubiera sido una experiencia innecesaria para ella seguramente. ¡Realmente estoy indignado!

Con todo este aluvión de experiencias sobrenaturales, místicas y del todo fantásticas, los Castellanos pretenden hacer creer a los que les prestan atención, que ellos son especiales ante Dios. Me pregunto a donde realmente conducirá todo esto a la postre.
g) Fuera del cuerpo; suspendido entre la tierra y el infierno

Venimos diciendo. Castellanos se nos presenta como un maestro narrador de experiencias sobrenaturales. El es un innovador en la exposición por escrito de supuestas experiencias personales espirituales – reales o no – que encandilan al más pintado, cuando uno se presta a ello. En su libro “Sueña y ganarás el Mundo”, que dicho sea de paso, con ese simple título dan ganas de no abrirlo jamás, el visionario autor escribe lo siguiente:

“...abrí los ojos y sólo capté una profunda oscuridad a mi alrededor; imaginé que se trataba de una falla en el fluido eléctrico, pero al mirar hacia abajo, noté que no había piso y que estaba suspendido en el aire, asido de la nada; debajo de mis pies sólo observé un profundo abismo plagado de legiones de demonios que se movían como alfileres en medio de la oscuridad, casi irremediablemente, la ley de la gravedad indicaba que iba a caer en aquel sórdido lugar, y una voz lo confirmó: “¡César, si tú caes, cualquiera de los demonios que has visto te tomará y te llevará a un lugar más profundo en el que quedarás hasta que seas juzgado!” (20) (énfasis nuestro)

Nos detenemos por un momento aquí, para analizar esta experiencia que nos narra Castellanos que dice que él tuvo – dicho sea de paso, el autor en cuestión en ese mismo libro, y en prácticamente todos los demás que ha escrito hasta ahora, constantemente relata decenas de experiencias similares, inauditas para cualquier cristiano “de a pie”; ¡a todas luces, él es un caso especial e irrepetible!

Castellanos asegura que era creyente por algunos años cuando le ocurrió esa experiencia de arriba. La pregunta es obvia; si era nacido de nuevo, ¿Cómo podía esa voz – que no determina de quién provenía – amenazarle de que iba a ir al infierno, esperando a ser juzgado, como le ocurre a todo impío impenitente? Eso no podría ser. La Biblia es muy clara:

“Ahora pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús” (Romanos 8: 1)

Pero sigue escribiendo Castellanos a renglón seguido:

“Al instante clamé al Señor, diciendo: “¡Jesús, yo he creído en ti, te ruego que me ayudes!”. Sentí que una fuerza superior me tomó de los brazos y me levantó rápidamente, al tiempo que otra voz como de trueno, decía: “Todavía no es hora”. Caí nuevamente, y regresé al cuerpo” (21) (énfasis nuestro)

Así pues, Castellanos, después de pedir ayuda al Señor, dice que oyó una voz que dijo: “Todavía no es hora”, ¿Qué significa eso? ¿Significa que no era aún el momento pero que llegará el día en que las palabras de la voz anterior se cumplirán? Por la boca muere el pez…


“Jamás el Señor le diría a un hijo Suyo: [Si caes a ese lugar cualquiera de los demonios que has visto te tomará…todavía no es hora]”

Desde luego nos deja perplejos el hecho de que dice que “regresó a su cuerpo”, notando que previamente salió de él. Eso lo hace Castellanos constantemente, y a eso se le llama “proyección astral”, “viaje astral” o “bilocación”, y es obra de demonios.

Subir
4. Concluyendo
Deseo reiterar aquí mi asombro, que llega hasta la estupefacción, de ver que tantos están tan absortos y encandilados por personas como estas, que no tienen el más mínimo pudor en contenerse, sino que lanzan a bombo y platillo en la arena evangélica toda esa sarta de improperios. Sólo he puesto aquí algunos de esos datos, pero sólo tienen que leer con cierto detenimiento sus libros, para darse cuenta de que hay mucho, mucho más.

Realmente se está cumpliendo a cabalidad la Palabra del Señor en este tiempo, “cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído, y se volverán a las fábulas” (2 Timoteo 4: 3, 4)

Lamentablemente, el que sale perjudicado aquí, no es el falso maestro, que por ser falso, ya ha tiene su destino fijado, sino el pueblo de Dios que se presta a escuchar.

¿No será que deberíamos tener más amor por la doctrina de Cristo, hermanos?... ¡Será!

Dios les bendiga.

© Miguel Rosell Carrillo, pastor de Centro Rey, Madrid, España.
Septiembre 2009
www.centrorey.org

Citas:

1. César Castellanos Domínguez; Su Facebook del 18 de agosto del 2009; “La Conquista de un Milagro”
2. Dr. Robert B. Stone; http://www.wtselections.com/mentehumana/
3. Marianela Garcet; http://images.google.es/imgres?imgurl=http://1.bp.blogspot.com/
4. César Castellanos Domínguez; “Sueña y ganarás el mundo”, pág. 14
5. César Castellanos Domínguez; “Sueña y ganarás el mundo”, págs. 14, 15
6. César Castellanos Domínguez; “Sueña y ganarás el mundo”, págs. 27, 28
7. César Castellanos Domínguez; “Sueña y ganarás el mundo”, pág. 28
8. César Castellanos Domínguez; “Sueña y ganarás el mundo”, pág. 61
9. César Castellanos Domínguez; “Sueña y ganarás el mundo”, pág. 38
10. César Castellanos Domínguez; “Sueña y ganarás el mundo”, págs. 37, 38
11. César Castellanos Domínguez; “Sueña y ganarás el mundo”, pág. 40
12. César Castellanos Domínguez; “Sueña y ganarás el mundo”; pág. 188
13. César Castellanos Domínguez; “Sueña y ganarás el mundo”; pág 187
14. César Castellanos Domínguez; “Sueña y ganarás el mundo”; págs. 161 a 163
15. César Castellanos Domínguez; “Sueña y ganarás el mundo”; pág. 25
16. César Castellanos Domínguez; “Sueña y ganarás el mundo”; pág. 25
17. César Castellanos Domínguez; “Sueña y ganarás el mundo”; pág. 99
18. César Castellanos Domínguez; “Sueña y ganarás el mundo”; pág. 191
19. César Castellanos Domínguez; “Sueña y ganarás el mundo”, págs. 77, 78
20. César Castellanos Domínguez; “Sueña y ganarás el mundo”, págs. 30, 31
21. César Castellanos Domínguez; “Sueña y ganarás el mundo”, pág. 31

FIN
READ MORE - G12 “Las experiencias fútiles y fantásticas de los Castellanos”

Simón Pedro y Roma




Simón Pedro y Roma

Simón, un sencillo pescador de Galilea, de la ciudad de Betsaida (Jn. 1: 44), casado (Marcos 1: 30), fue llamado por Jesús de Nazaret, junto con su hermano Andrés para ser <> (Mt. 4: 18, 19). Fiel en todo, algo cabezota e impulsivo, Simón, siempre al lado del Maestro, estaba decidido a seguirle por donde Él fuera. Junto con el resto de discípulos, Simón pasó tres años y medio junto a Jesús, aprendiendo sobre El, sobre el Reino de los Cielos, y recibiendo una revelación del Padre que cambiaría completamente su vida.

Siendo apóstol de Jesucristo, después de la Ascensión del Mesías, aquel día de Pentecostés en Jerusalén, Simón Pedro, lleno del Espíritu Santo, predicó, y se convertían a Cristo, y eran bautizadas como 3.000 personas. Dios usó poderosamente a Simón Pedro, buen ejemplo de fidelidad y entrega para cada discípulo de Cristo.

La confesión de Pedro

En el Evangelio según Mateo, leemos así: <> (Mateo 16: 13-19).

Jesús estaba esperando que el Padre Celestial diera a alguno de sus discípulos la revelación de quien era El. Jesús no pretendía convencer con argumentos humanos a sus discípulos acerca de Su Divinidad; esperaba que el Espíritu Santo les diera dicha revelación.

Esta misma revelación es la que recibe la persona que se vuelve a Dios con todo su corazón; esto produce la conversión verdadera, y produce la verdadera entrada a la Iglesia de Jesucristo.

Esta revelación no puede ser producto del simple pensamiento natural humano, fruto de su intelectualidad o estudio, o simple aceptación por imposición o fe ciega . Como tal revelación, sólo puede ser dada . El Dador de ella es el mismo Dios por Su Espíritu.

Simón Pedro no era mejor o más especial que el resto de los discípulos de Cristo, solamente fue el primero en recibir la revelación de que Jesús de Nazaret era el Mesías, ¿por qué?, porque es Dios quien escoge, no el hombre: <> (1 Corintios 1: 27). Muchas veces Dios da las mayores revelaciones de Sí mismo a aquellos que son desestimados y despreciados por la sociedad, ¿por qué?, porque << lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en Su presencia >> (1 Corintios 1: 28, 29). Ningún hombre podrá nunca enaltecerse a sí mismo, ni será enaltecido por otros en la presencia de Dios, ¡el Altísimo escogió a un simple pescador inculto para darle, a él primero, la revelación más importante del universo, que Dios se había hecho hombre en la persona de Jesús de Nazaret! Jesús animó a su amigo Simón, llamándole Petros que significa piedra . Jesús le veía firme como una piedra a pesar del concepto muchas veces pobre que Simón Pedro tenía de sí mismo. Sin embargo, Jesús no le llamó por primera vez así a Simón. El Maestro ya le había puesto ese sobrenombre en el momento en que le conoció por primera vez (ver Juan 1: 42); así que en todo el tiempo que el Maestro estuvo con su discípulo le llamaba Cefas, que en arameo significa piedra.

En cuanto a las <>, y al poder para <> del versículo 19 de esa porción de Mateo 16, nótese el marcado uso rabínico de dichos términos. Al igual que a los demás apóstoles (Mt. 18: 18), y por extensión, a todos los verdaderos cristianos (1 Pedro 2: 9, 10), el Señor Jesús le dio a Simón Pedro la <> mediante la predicación del Evangelio, por la cual el hombre pecador tiene acceso a la salvación, o se encierra en su propia condenación (Jn. 3: 16-21).



La otra llave es la <>, por la cual podía atar y desatar en el mundo espiritual. Que estas dos funciones no implican una autoridad personal sobre la Iglesia, queda claro por las palabras <>, y no “llaves de la Iglesia”.

En otras palabras, y resumiendo:

A - Fue Simón Pedro el primero en recibir de parte de Dios Padre la revelación de que Su Hijo Jesús, y sólo Él, es la Roca sobre la que iba a fundar Su Iglesia.

B - Simón Pedro recibe las <>, esto en términos rabínicos que los judíos conocían muy bien, quería decir lo siguiente: Cuando el discípulo pasaba las pruebas, su maestro o rabino, le daba unas llaves que simbolizaban el acceso a la sabiduría y autoridad de su maestro. En este caso, Simón Pedro recibe de parte de su Maestro las <>, pero no él sólo como si de un privilegio exclusivo se tratase, sino también el resto de los apóstoles, para que vaya en consonancia con Mateo 20: 20-23 y Mt. 18: 18.
Y a su vez, el resto de los creyentes, porque Dios no hace acepción de personas. Leemos en la Primera Epístola Universal de San Pedro, es decir, dirigida a todos los cristianos verdaderos: <> (1 Pedro 2: 9, 10).

Justamente, las llaves que Simón Pedro recibiría de parte del Maestro eran las mismas que cada creyente verdadero recibe, y son para abrir el cielo a las gentes con la salvación que proporciona sólo el Evangelio de Jesucristo. Esas llaves las tiene la Iglesia de nuestro Señor Jesucristo para llevar el Evangelio a toda criatura y para ejercer la autoridad Suya.

Dicho sea de paso, la Iglesia de Jesucristo no es una organización centralizada, jerárquica, dogmática y visible. La Iglesia de Jesucristo es Universal , la suma de todos los verdaderos cristianos, los que han experimentado un <> (Jn.3: 3) y son guiados por el Espíritu Santo. Jesús dijo que donde hubiera dos o tres reunidos en Su nombre Él estaría en medio de ellos.

La rehabilitación de Simón Pedro

Pero volvamos a Simón Pedro, Jesús le comisionó a servirle y a ser buen ejemplo y testimonio a sus compañeros. Jesús sabía que debía animarle de una forma especial porque unos días más tarde iba a pasar por una prueba de fe, e iba a fracasar. Esto fue cuando le negó tres veces (Mateo 26: 31-34).

Después de ese fracaso, arrepentido Simón Pedro, el Maestro tuvo que animarle mucho más: <> (San Juan 21: 15-19).

El Señor Jesús, ya resucitado, antes de volver al cielo quiere rehabilitar a su amigo Pedro. Simón Pedro le negó tres veces , (Mateo 26: 31-34), y Jesús públicamente le había anticipado que lo haría. Ahora, públicamente, le reitera la pregunta <<¿me amas?> >, Pedro le confiesa que sí le ama, tres veces , y así el futuro apóstol es rehabilitado públicamente.

Roma, como no está muy segura de su declaración, intenta reforzarla con la frase de Juan << apacienta mis corderos, apacienta mis ovejas>> , lo cual es una interpretación eminentemente forzada. Los teólogos católico-romanos, a falta de argumentaciones, se han agarrado desesperadamente a estas simples palabras <>, para confirmar la institución del Papado. Los corderos serían los simple fieles, y las ovejas la jerarquía integrada por obispos y cardenales. Un disparate que no todos los católicos comparten, ya que exegéticamente no tiene base.

El mismo Simón Pedro dice que Cristo es el Pastor y Obispo de nuestras almas, y no él: <> (1 Pedro 2: 25), refiriéndose al Único al que se puede referir, Cristo Jesús. Sin embargo, observe Vd. lo que declara Roma: La Constitución Dogmática de la Iglesia Romana, promulgada en el documento Lumen Gentium (Concilio Vaticano II), especifica: <<...el Romano Pontífice tiene sobre la Iglesia, en virtud de su cargo, es decir, como Vicario de Cristo y Pastor de toda la Iglesia, plena, suprema y universal potestad que puede ejercer libremente.>> O sea, que el mismo Pedro dice que el Pastor y Obispo de la Iglesia es Jesucristo; y Roma dice que es el papa el Pastor y Obispo de toda la Iglesia.

¿A quién creerá Vd. antes, a Pedro o a Roma?

El carácter de Simón Pedro

¿Por qué se tomó el Señor tanto cuidado en animar y corregir a su discípulo? Porque lo necesitaba, porque a pesar de su corazón para Dios, Pedro requería mucho trato en su carácter. ¿Cómo era Simón Pedro, cómo era su carácter y su comportamiento? Los evangelios nos manifiestan bastante de todo ello: En Lucas 5: 8, vemos que él mismo se veía imperfecto y necesitado: << Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador>>.

Tampoco fue precisamente un gran ejemplo de fe. Cuando empezó a caminar sobre las aguas ¿qué ocurrió?: <>.

Era impulsivo, a veces no sabía qué estaba diciendo, hablando cuando no debía. En el contexto de la Transfiguración de Jesús, cuando no debía hablar, exclamó diciendo:

<> (Lucas 9: 33).

Simón Pedro tenía orgullo y era empecinado. Cuando Jesús intenta lavarle los pies, él fue el único en poner objeciones: << Entonces vino a Simón Pedro; y Pedro le dijo: Señor, ¿tú me lavas los pies? Respondió Jesús y le dijo: Lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora; mas lo entenderás después. Pedro le dijo: No me lavarás los pies jamás. Jesús le respondió: Si no te lavare, no tendrás parte conmigo>> (Juan 13: 6-8)

¡El Señor tuvo que usar de la amenaza para hacerle entrar en vereda! En el huerto de Getsemaní, cuando iban a apresar a Jesús, impulsiva y carnalmente, le corta la oreja a uno que venía a prender al Maestro: <> (Juan 18: 10, 11).

Simón Pedro, empezó una primera “ Cruzada ”, que el Señor impidió que prosperara. Como ya vimos, negó a Cristo tres veces (Jn. 18: 25-27), y consecuentemente, tuvo gran remordimiento (Mt. 26: 75). Ya resucitado el Señor, cuando Éste se les apareció en la playa del Tiberiades, después de las célebres tres preguntas sobre el amor de Pedro respecto al Señor (Jn. 21: 15-17), y después de hacerle saber de qué muerte iba a morir, es decir, con martirio (Jn. 21: 18, 19), paseando por la playa, Juan, el discípulo amado, les seguía, entonces Pedro, viéndole, le preguntó al Señor: << y a este, ¿qué le va a pasar?...>> (Jn. 21: 21).

La respuesta del Señor fue clara: << Jesús le contestó:—Si quiero que él permanezca hasta que yo vuelva, ¿qué te importa a ti?>> (Jn. 21: 22). Conociendo a Pedro, su impulsividad, su espíritu directivo, y que era un poco metomentodo por naturaleza, abruptamente el Señor le dice, como leemos en el evangelio, que no era asunto suyo lo que debía acontecer a Juan. Por extensión, Juan es aquí un tipo de todos los verdaderos y maduros discípulos de Cristo. En otras palabras, el Señor Jesús le está diciendo a Pedro: <>. Esta es una gran lección para aquellos que se han considerado <> de Pedro según su solo interés e imaginación. Lo que Jesús le dijo a Pedro respecto a Juan: <<¿qué te importa a ti?>>, deberían aplicárselo ellos a sí mismos.
Aun fue amonestado por el Señor una vez hacía tiempo que Éste había sido ascendido a los cielos. Leemos así en el libro de los Hechos de los apóstoles: << ...Pedro subió a laazotea para orar, cerca de la hora sexta. Y tuvo gran hambre, y quiso comer; pero mientras le preparaban algo, le sobrevino un éxtasis; y vio el cielo abierto, y que descendía algo semejante a un gran lienzo, que atado de las cuatro puntas era bajado a la tierra; en el cual había de todos los cuadrúpedos terrestres y reptiles y aves del cielo. Y le vino una voz: Levántate, Pedro, mata y come. Entonces Pedro dijo: Señor, no; porque ninguna cosa común o inmunda he comido jamás. Volvió la voz a él la segunda vez: Lo que Dios limpió, no lo llames tú común. Esto se hizo tres veces; y aquel lienzo volvió a ser recogido en el cielo>> (Hechos 10: 9-16).

Pedro seguía siendo bastante cabezota, por lo visto. Algunos dicen que Simón Pedro era así en el tiempo que convivía con el Maestro ya que el Espíritu Santo aún no había descendido sobre los discípulos. La realidad es que Pedro, al igual que todos los demás, seguía siendo imperfecto aun cuando el Espíritu Santo estaba ya en él; pero no sólo cabezota, también hipócrita, y esto no lo dice el autor de este artículo, sino el mismo apóstol San Pablo; sólo hay que ver la reprensión que éste le dirigió, y que está recogida en la Epístola a los Gálatas: << Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar... >>. De ello hablaremos más adelante de forma más extensa.

Pedro, ¿Roca sí, Roca no?

Llegados a este punto; reconsideremos: ¿De verdad; como Roma enseña, exaltó el Señor a Simón hasta el punto de llamarle la Roca sobre la que iba a edificar Su Iglesia? ¿Podrá un hombre, simple criatura de Dios, ser la Roca , la Piedra Angular sobre la que se sostiene el edificio que es la Iglesia de Jesucristo?



Además de eso, ¿no dice la Biblia: << No confiéis en los príncipes, ni en hijo de hombre , porque no hay en él salvación>> (Salmo 146: 3, 4); y añade: << Así ha dicho Yahvéh: Maldito el varón que confía en el hombre> > (Jeremías 17: 5)? ¿Quién es la Roca entonces?...En el cántico de la multitud de ángeles que alababan a Dios frente a aquellos pastores de Belén, decían: <<¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!>> (Lucas 2: 14).

Había llegado el tiempo de tener <>. El Hijo de Dios había nacido de una virgen, María, por obra del Espíritu Santo en un pesebre (Mt. 1: 18), y venía al mundo a salvar a muchos. La buena voluntad de Dios estaba poniéndose en marcha. La buena voluntad de Dios era salvar a todos los que estaban dispuestos a recibir la Roca en sus vidas. El pueblo de Dios, Israel, sabía y esperaba estas cosas. Todos en Israel sabían que el Mesías que había de venir era la << Roca de Israel >>. Encontramos en el Pentateuco lo siguiente: << Él es la Roca , cuya obra es perfecta...>> (Deuteronomio 32: 4) << Yahwéh es mi Roca y mi fortaleza ...>>(2 Samuel 22: 2).

Los primeros cristianos, tanto de procedencia judía como gentil, al igual que nosotros, sabían Quién es la Roca : <> (1 Corintios 10: 4).

¿Por qué Cristo se llama a Sí mismo la Roca ?, porque es Dios. Él es el fundamento (leer Lucas 6: 46-49). El apóstol San Pablo no sólo dice que Jesucristo es el fundamento ; además dice que no puede haber otro fundamento : << Nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo > > (1 Corintios 3: 11).

Además de la enseñanza bíblica, la cual es fundamental, cabría añadir aquí lo que enseña la tradición de los Padres de la Iglesia. Entre los doctores de la antigüedad cristiana, Agustín de Hipona escribe, refiriéndose al pasaje de Mateo 16: 13-18: << ¿Qué significan las palabras edificaré mi Iglesia sobre esta Roca?: Sobre esta fe, sobre eso que me dices, tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente>>.

En su tratado 124, san Agustín, añade: <> . San Agustín creía tan poco que la Iglesia fuese edificada sobre Pedro, que dijo a su grey en su sermón 13: <>.

Estas son palabras de uno de los principales Padres de la Iglesia. Pero esa no sólo fue la conclusión de san Agustín de Hipona, sino de san Cirilo, san Hilario, san Jerónimo, san Juan Crisóstomo, san Ambrosio, san Braulio. En una palabra, ni los concilios de los tres primeros siglos de la Iglesia cristiana, ni los Padres de la Iglesia entendieron jamás que la Iglesia de Jesucristo hubiere de estar edificada sobre Pedro, un simple mortal. ¡No podía ser de otro modo!

El mismo Simón Pedro, dice que Cristo es el Pastor y Obispo de nuestras almas, y no él: <> (1 Pedro 2: 25). Leemos en el libro del profeta Isaías: <> (Isaías 28: 16).

Ya profetizado 730 años antes de Su nacimiento virginal, Jesucristo es el fundamento , la Roca , la piedra angular . Este es el fundamento de nuestra fe (1 Pedro 2: 5). ¡ No hay otro fundamento ! Ningún hombre puede ni de lejos pretender representar a Cristo, excepto el Espíritu de Cristo mismo a través de los cristianos (Romanos 8: 9). El mismo Juan el Bautista dijo: << Yo a la verdad os bautizo en agua; pero viene uno más poderoso que yo, de quien no soy digno de desatar la correa de su calzado ...>> (Lucas 3: 16).

No Pedro, sino Juan el Bautista, e l gran profeta de Dios, del cual Jesús dijo que entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que él (Mt. 11: 11), ni siquiera era digno de tocar Sus sandalias. Esto deja bien claro que ningún hombre puede asumir el fundamento que sólo Cristo puede y debe, y menos aún, estos que se llaman a sí mismos <> de San Pedro.
El Señor Jesús jamás podría haber dicho que Simón Pedro era la Roca , porque hubiera negado la afirmación bíblica de que Él mismo es la Roca o Fundamento , y que nadie más puede serlo, ni siquiera su buen amado discípulo Pedro. Jesucristo es la Roca sobre la cual edifica Su Iglesia.

Encontramos en la Epístola de San Pablo Apóstol a los Efesios: <> (Efesios 5: 23). El mismo Pedro dijo en su primera epístola universal: <> (1 Pedro 2: 4, 6, 7).

Así que el mismo Simón Pedro lejos de declarar ser él la Roca, o representante de la misma, declara que la Roca es Quien debe, y sólo puede ser: Jesucristo. El mismo Jesucristo que, animando a Pedro en su futuro ministerio como apóstol le llama en griego Petros, que en español es piedra , como sinónimo de fortaleza (la cual iba a necesitar de parte de Dios), dice que todos los cristianos son también piedras .

Esto declara el mismo apóstol en su primera epístola universal: <> (1 Pedro 2: 5). Así que no sólo Simón Pedro, sino todos los que creemos en la Roca que es Cristo, somos petros , es decir, piedras vivas . Juntos, componemos el Cuerpo de Cristo (1 Corintios 12: 12-27), que es la Iglesia de Cristo, la cual es Universal. Cada verdadero creyente en Cristo, empezando por los primeros discípulos, es una piedra en el edificio de Dios que es la Iglesia de Cristo.

Hoy en día, hay piedras en todo el mundo que se van apilando en orden constituyendo el edificio que es la Iglesia hasta que la Cabeza, que es el mismo Jesucristo vuelva a por todas las piedras vivas , que son todos los creyentes verdaderos de todas las edades. Unos resucitando a la nueva vida, otros, los vivos en ese tiempo, siendo transformados , y así, juntamente todos, estaremos con el Señor en su Reino Eterno (1 Corintios 15: 51-58; 1 Tesalonicenses 4: 13-18).

¡Jesús llamó a Pedro, Satanás!

Si el Maestro declaró que Simón era Petros, unos versículos más abajo, en el mismo texto, paradógicamente, le llama Satanás . Seguimos leyendo en el Evangelio según San Mateo: <> (Mateo 16: 21-23).

Evidentemente Pedro no era Satanás en persona, sino que estaba siendo confundido por un espíritu de engaño en ese momento, por el cual mostraba una aparente misericordia fuera de lugar y verdadero propósito, tratando de evitar que el Señor desobedeciera al Padre y no fuera a la cruz.

Ahora bien, ¡El mismo hombre al que Dios Padre le da la revelación de la Deidad de Cristo Jesús, unos momentos más tarde recibe una <> o <> del diablo para tentar a Jesús!

No es que Simón Pedro fuera especialmente malo; lo que le pasó a él nos puede pasar a cualquiera. Jesús dijo que el diablo es <>, él no tiene ningún escrúpulo en vestirse como <<ángel de luz>> para engañar a muchos (2 Corintios 11: 14).

El hombre es una criatura falible, y el diablo lo sabe. ¡Así es el hombre! El diablo se aprovecha y toma ventaja de nuestra naturaleza caída para ir en contra de Dios. El diablo tomó ventaja de la naturaleza caída de Simón Pedro para ir en contra de la voluntad de Dios. Esto sólo puede demostrar que, efectivamente, no se puede ni se debe confiar en el hombre sin más. Sólo Dios es digno de confianza. Dice el apóstol San Pablo en Romanos 3: 4,<< Sea Dios veraz, y todo hombre mentiroso...>> y añadimos, <> (Salmo 146: 3, 4).

Sólo las Sagradas Escrituras que son la Palabra de Dios nos pueden preservar del error de los hombres; o del <>.

Simón Pedro era un simple hombre, y como tal, falible. Simón Pedro no es una <>. Negó al Señor tres veces; perdió la fe cuando caminaba sobre las aguas; pocos minutos después de tener la revelación de Quién era Jesús, éste mismo le llama Satanás ¿Cómo puede el Señor Jesús construir nada menos que Su propia Iglesia sobre esta piedra tan resbaladiza que es Pedro?

Escribe S. Olabarrieta: <>, y sobre esta gran verdad, sobre esta piedra, esta roca firme, única, que sintetiza toda la obra del Padre en Su Hijo, es sobre la que Jesucristo, Su Hijo, va a edificar la auténtica, la única y verdadera Iglesia>>. Sobre esa confesión de fe de Pedro dada por el Padre: <>, la Iglesia de Cristo está siendo levantada ¡no cabe duda!

Pero Simón Pedro fue un presbítero ¿no es cierto?

¿No ha establecido Cristo responsables en Su Iglesia? Así es. La Biblia nos enseña que el Señor ha establecido diferentes ministerios y gobierno en la iglesia. En cuanto a lo primero, leemos en Efesios 4: 11, 12 << Y Él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas, a otros, evangelistas; a otros pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra el ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo>>.

El mismo Simón Pedro dice de sí mismo que es un anciano o presbítero : <> (1 Pedro 5: 1). Pedro aquí no hace valer ningún privilegio especial, que no tenía, por cierto. Se identifica como uno más entre los ancianos . Solamente habla como apóstol , cumpliendo así con su ministerio.

Estos ancianos a los cuales Pedro exhorta, son los obispos o pastores, líderes de las congregaciones o iglesias locales repartidas por doquier. Pedro les exhorta así: <> (1 Pedro 5: 2, 3).

Simón Pedro no ejercía ningún señorío sobre los creyentes; sólo era un ejemplo para los que estaban a su cuidado.

<> (Juan 21: 15-17).

Un verdadero siervo de Dios, no se enseñorea de los creyentes, los cuida , ama y sirve . El mismo Jesús enseñó: <> (Mateo 20: 25-28).

Jesucristo siempre dijo a sus discípulos que no buscaran el enseñorearse tal y como hacían y hacen los reyes y los gobernantes. Encontramos en los Evangelios: <> (Mateo 18:1-4).

¿Dónde en la Biblia se trata a Pedro con los apelativos de <> o < > como a los papas de hoy en día, por ejemplo, títulos que sólo corresponden a Dios?

Simón Pedro fue piedra en sus días en la Iglesia de Jesucristo, pero ni mucho menos fue el pastor principal de todas las congregaciones cristianas de su tiempo; de hecho, no hubo nadie que tuviera esa responsabilidad por ser imposible de cumplir; recordemos que es el Espíritu Santo el que está encima de la Iglesia, y Él comisiona a diferentes piedras para realizar la labor de gobierno espiritual de la misma bajo Su guía.

Encontramos un pasaje interesante en el libro de los Hechos de los Apóstoles. En el capítulo 8, versículo 14, leemos: <>. Cuando Samaria recibió el Evangelio por medio de algunos discípulos, entre ellos el evangelista Felipe (Hechos 8: 5), la iglesia de Jerusalén, por medio de los apóstoles, enviaron a Pedro y a Juan.

En otras palabras, en cuanto a Pedro, vemos lo sujeto que estaba a los demás apóstoles y a la Iglesia, hasta el punto de que fue mandado o enviado por ellos a una misión. Esto es muy revelador, porque de este pasaje podemos deducir que Pedro era uno más de los apóstoles, al igual que Juan. Incluso, más adelante en el mismo libro de Hechos, vemos que cuando vuelve a Jerusalén después de bautizar a Cornelio y a sus amigos, que eran gentiles (Hechos 10), Pedro es interrogado por los fieles, pidiéndosele explicaciones por su actuación con los gentiles (Hechos 11-3), y Pedro tuvo que darlas todas (Hechos 11: 4-18). Pedro era uno más de entre los ancianos (1 Pedro 5: 1).

Simón Pedro fue enviado por Dios no a los gentiles (Roma), sino a los judíos (Jerusalén), y en Jerusalén desarrolló su ministerio.

El Maestro comisionó a Simón Pedro a apacentar Sus ovejas, tal y como hemos leído en Juan 21: 15-27, principalmente entre los judíos. Leemos en Gálatas 2: 7, 8 cuando el apóstol Pablo enseñaba a los creyentes de Galacia acerca de su llamamiento, <>.

Simón Pedro fue enviado a pastorear, junto con Jacobo, y muchos otros la Iglesia o comunidad de nuevos creyentes de Jerusalén.

De hecho, no fue Simón Pedro el principal pastor de la iglesia de Jerusalén, sino Jacobo (el hermano del Señor). En un valiosísimo relato extrabíblico del siglo IV, el de la Historia Eclesiástica de Eusebio de Césarea, de inmenso valor para conocer los pormenores de los primeros siglos del cristianismo, se nos dice lo siguiente: <> (Libro I, cap. 5, v. 2).

Cuando los apóstoles y ancianos se reunieron en Jerusalén (Hechos 15) para decidir cómo tratar la cuestión de la circuncisión, Jacobo dirigía. Pedro habló, pero fue Jacobo quién tomó la decisión final; dijo Jacobo: < > (Hechos 15: 19). Está claro que Pedro no tenía la posición de autoridad absoluta como aseguran los papistas. Además, Pablo habló de Jacobo, al igual que de Pedro y Juan, como columna: << y reconociendo la gracia que me había sido dada, Jacobo, Cefas (Pedro) y Juan, que eran considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la diestra en señal de compañerismo, para que nosotros fuésemos a los gentiles, y ellos a la circuncisión>> (Gálatas 2: 9); y sin embargo, Pablo reprendió delante de todos a Pedro por cierta hipocresía de éste: << Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar. Pues antes que viniesen algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles; pero después que vinieron, se retraía y se apartaba, porque tenía miedo de los de la circuncisión. Y en su simulación participaban también los otros judíos, de tal manera que aun Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos. Pero cuando vi que no andaban rectamente conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro delante de todos: Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no como judío, ¿por qué obligas a los gentiles a judaizar ? >>. (Gálatas 2: 11- 15)

Si Simón Pedro hubiera sido < >, ¿cree Vd. que hubiera permitido que un súbdito suyo, aun san Pablo, le hubiera humillado en público? ¡De ninguna manera! Sin embargo Simón Pedro, fiel discípulo de Cristo, inclinó la cabeza, recibiendo la reprensión de parte de su compañero, que aunque dura y dolorosa, era necesaria, porque TODOS los hombres necesitamos ser corregidos, incluso Pedro, al que algunos posteriormente hicieron <>, sin él quererlo jamás.

Menudo argumento

Se requiere de una gran habilidad e ingenio para lograr derivar de la simple declaración: <> (Mt. 16: 18) todo un oficio petrino , sucesión papal o apostólica, infabilidad papal, etc. No obstante, este es ciertamente el único argumento escritural, sacado fuera de contexto, sobre el cual la Iglesia de Roma edifica todas estas cosas, incluyendo una compleja jerarquía de sacerdotes, obispos, arzobispos, cardenales y demás; el <> de los obispos quienes solamente ellos junto al papa pueden interpretar la Biblia, etc. ¡Demasiadas cosas para que sólo las sostenga un solo versículo aislado!

No obstante, los mismos apologistas romanos dicen que ni remotamente todos estos conceptos están basados solamente en Mt. 16: 18, ni en ningún otro lado de la Escritura. ¿Dónde se basan entonces?, en lo que ellos llaman la <>. Allí entran en una maraña de engaño y verdadero fraude.

Como escribe Dave Hunt: <> (Hechos 3: 6 )>>.

El otro Consolador

Sólo Jesucristo, el cual es Dios que se hizo hombre, perfecto, sin mancha ni pecado alguno y justo, podía y puede llevar adelante esta empresa que es Su Iglesia. Pero, ¿qué iba a pasar después de que el Mesías padeciera, resucitara y fuera ascendido? ¿Quién iba a quedarse como Guía y Sostén de la iglesia? ¿Quizás Simón Pedro?...

¿Puede un hombre ser Cabeza de la Iglesia de Jesucristo? ¿Puede un hombre pastorear toda la grey de Dios como lo hizo Jesucristo, el Hijo de Dios?... Sinceramente, ¿Aún lo cree Vd.? Dijo Jesús: <> (Juan 14: 15-17).

Siendo Cristo Dios, Su Vicario sólo puede ser Dios. El Espíritu Santo, la Tercera Persona de Dios es el verdadero Vicario de Cristo. Él está con nosotros, y en nosotros, los que creemos, para fortalecernos, guiarnos, animarnos, hacernos entender las Escrituras, llevarnos a toda verdad (1 Corintios 3: 16; 6: 19; Romanos 8: 9).

Este Otro Consolador es el Espíritu Santo. El Espíritu Santo es Dios. Sólo el Espíritu Santo puede asumir el lugar de Cristo en la Tierra porque sólo Él es capaz e infalible.

La realidad es que el Espíritu Santo, está fortaleciendo a cada discípulo, cada piedra viva que forma la Iglesia de Cristo, que es Su Cuerpo. Cristo, la Roca , o Piedra Angular , es la base de todo ese edificio. Leemos así en Efesios 2: 19-22, refiriéndose a los creyentes y a Cristo: <>. ¡Esta es la Iglesia de Jesucristo!

¡Dios, por Su Espíritu mora en cada verdadero creyente! Este privilegio gozaba Simón Pedro; pero no era exclusivo para él. Esta bendición es para todos y cada uno de los que hemos recibido por la fe a Cristo Jesús en nuestras vidas como nuestro Salvador y Señor.

Todas estas verdades escritúrales tan básicas e inamovibles, fueron a lo largo de la historia de los papas romanos, desatendidas y dejadas de lado, para atender a las que podían favorecerles en aras de sus solos intereses. Levantando a Pedro, se levantaban a ellos mismos; constituyendo a Simón Pedro primer papa de la historia, todo el montaje posterior les podría resultar fácil de acometer...¡tan fácil y tan falso!//.

© Miguel Rosell Carrillo
READ MORE - Simón Pedro y Roma

Blogger templates

 
 
 

Label

G12; Crónicas de Playas Negras, El Salvador





G12; Crónicas de Playas Negras, El Salvador
Índice de la crónica
•1. Señal de los últimos días
•2. No entienden los tiempos de Dios
•¿La Iglesia conquista?
•¿La Iglesia va a poner el mal bajo los pies de Cristo?
•Levantando la bandera del falso avivamiento mundial
•¿Cristo aún no puede volver a por los suyos?
•3. Discípulos del Falso Profeta
•4. Un feliz y verdadero encuentro
•5. Aprendiendo de lo enseñado a los obispos de Efeso
•Prestando atención al fenómeno de la infiltración
•Una experiencia personal
•6. ¿En qué tiempo estamos, pues?
•Agradecimientos
“…y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra” (Hechos 1: 8)

Sin novedad, y avanzada la tarde, llegué desde Madrid, España, vía San José de Costa Rica, al aeropuerto internacional de San Salvador, república de El Salvador el día 19 de enero del 2009. Allí me esperaba, feliz, el pastor Pablo Israel Treminio de la iglesia de apóstoles y profetas de Playas Negras, en la Unión, junto con una querida hermana de esa congregación, y su pequeño hijo.

Después de unas tres horas largas de marchar hacia el oriente por carretera, ya entrada la noche, llegamos a Playas Negras.


La campaña de apologética y escatología, empezó el miércoles de esa misma semana, y duró dos días más, teniendo su colofón un muy interesante seminario que pude dar a muchos de los pastores de esa región, en el templo de la iglesia del pastor Treminio, eso fue el sábado. El domingo, también tuve el privilegio de predicar en la iglesia del pastor, en el culto.

Ni que decir que el recibimiento de los hermanos fue de lo más cálido y expresivo. Hermanos muy sencillos, llenos del amor del Señor, que esperaban tener una campaña donde se les presentara la verdad de la Biblia, sin añadiduras ni sustracciones. Creo sinceramente, que así fue para la gloria de Dios.

Los hermanos querían saber acerca de los aspectos de la venida de Jesús; acerca de los tiempos proféticos al respecto, y ser confirmados en su fe, dada la gran cantidad de apostasía y herejías que se están volcando en estos últimos tiempos por doquier en el seno eclesial, de lo cual tampoco ellos han sido ajenos, no en cuanto a que hubieran participado de ello, sino que lo han llegado a sufrir de alguna manera.

El pastor Treminio me contaba que las congregaciones de su concilio, apóstoles y profetas, que tiene una larga trayectoria como tal, habiéndose cumplido el setenta aniversario hace un par de años, sufrieron sus iglesias cuando el G12 y sus católicos Encuentros, tanto de Castellanos como de Cash Luna, y la falsa nueva reforma apostólica, hicieron acto de presencia en el área de la Unión, al oriente del país.

Él mismo me contó cómo, inocentemente, fue a uno de esos “encuentros”, pensando que iba a uno de los típicos retiros evangélicos que siempre solían hacer los ministros del área. Una vez allí se dio cuenta del engaño.

Pero gloria sea dada al Señor, que ese embite, quizás produjo más bien que mal, ya que, como enseña el apóstol Pablo a los corintios (1 Co. 11: 19), era necesario que se manifestaran dos bandos, y los que permanecieron firmes en la sana doctrina, se fortalecieron más en la fe, y así continúan adelante.


“Una panorámica de uno de los días de campaña en Playas Negras, El Salvador”


“El pastor Miguel Rosell enseñando en la campaña de Playas Negras, en El Salvador”
1. Señal de los últimos días
“Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará” (Mateo 24: 7-12)

Es evidente que la proliferación de falsos profetas, falsos apóstoles y falsos maestros es mayor que nunca antes en la historia de la verdadera Iglesia. Muchos están siendo engañados por ellos, tal y como el mismo Jesucristo lo declaró. Es parte de la maldad que se está multiplicando en todas las esferas, y consecuentemente, el amor de muchos se está enfriando.

Todo ello es algo que la Palabra nos advierte que iba a pasar como señal de los últimos días, por lo tanto, aunque nos duele, no nos asombra.

Allí donde voy, me encuentro también con creyentes que están tibios, porque un día fueron heridos, y no supieron rehacerse, quedando resentidos y hasta amargados. Esto hizo que su amor se enfriara. Esta es otra de las señales de los últimos días, y está ocurriendo ante nuestros propios ojos.

Otros no están especialmente resentidos, porque no se han dado cuenta todavía que han sido engañados, pero al vivir en ese engaño, su amor también se ha enfriado. Han perdido, tanto unos como otros, el primer amor (Ap. 2: 4).

Sea por esa razón, o porque muchos sólo quieren creer conforme a su sola conveniencia, el caso es que todos ellos huyen del auténtico mensaje de la Escritura, para refugiarse en las mentiras de los falsos maestros, cumpliéndose así lo escrito:

“Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas” (2 Timoteo 4: 3, 4)

Más que nunca antes en la historia de la Iglesia, las ganas de oír cuentos y fábulas, y el aumento de los fabulistas que ocupan grandes púlpitos, y pequeños también, es una espantosa realidad que no podemos dejar de denunciar. El aumento de la búsqueda de señales, de milagrería, de prodigios extraños, de emocionalismo, de cualquier forma de escapismo en lo “cristiano” es una inconmensurable realidad, y todo ello va en el mismo sentido de la porción escritural anterior.

El materialismo hedonista ha entrado en el seno eclesial como jamás antes en la historia. Muchas veces, con la ingenua excusa de ponerse a la par con el mundo para así poder “ganar las almas para Cristo”, ha ido ocurriendo justo todo lo contrario; el mundo ha entrado en la iglesia… ¡y se ha quedado! Y no estoy aquí hablando tanto de las formas, sino del fondo.

Vivimos en días cuando de una manera hasta espectacular, los que nos llamamos evangélicos vamos definiendo por nuestro fruto (Mt. 7: 16) lo que somos en realidad; unos permaneciendo y fortaleciéndonos según todo el consejo de Dios (Hchs. 20: 27), otros, ladeándose estrepitosa y peligrosamente hacia las falsas doctrinas y prácticas de corte neopentecostal, como la “super fe” o “fe en la fe” (Word-of-faith); la teología del dominio (Reino ahora), la “doctrina de los pactos”, “de la prosperidad o materialismo “cristiano”, de los “nuevos apóstoles y profetas”, G12, D12 y sus Encuentros, falso ecumenismo, entre otras muchas, y llega un punto cuando la apostasía como tal en lo personal se produce, y entonces ya no hay marcha atrás.

En esos días de campaña escatológica y apologética que tuvimos en Playas Negras, pudimos mostrar la diferencia – ya abismal – entre lo que la Biblia enseña, y llamamos “todo el consejo de Dios” (Hchs. 20: 27), y la llamada “nueva revelación” de esos nuevos voceros, que aún se llaman evangélicos, pero que distan mucho de serlo ya.


“Otra instantánea de la campaña de Playas Negras”

Subir
2. No entienden los tiempos de Dios
En la campaña en Playas Negras, argumentaba ante unas setecientas personas que uno de los grandes errores con sus respectivas consecuencias, que cometen los que defienden el “Reino Ahora” (dominionismo), es el de no entender acerca de los tiempos y las dispensaciones de Dios, llegando a creer que ahora es el tiempo de gloria, cuando todavía es el tiempo del testimonio (Hchs. 1: 8).

El Señor Jesús les reprochó a los dirigentes de su tiempo:

“Vinieron los fariseos y los saduceos para tentarle, y le pidieron que les mostrase señal del cielo. Mas él respondiendo, les dijo: Cuando anochece, decís: Buen tiempo; porque el cielo tiene arreboles. Y por la mañana: Hoy habrá tempestad; porque tiene arreboles el cielo nublado. ¡Hipócritas! ¡que sabéis distinguir el aspecto del cielo mas las señales de los tiempos no podéis! (Mateo 16: 1-3)

Aquellos fariseos esperaban para entonces el advenimiento de un Mesías glorioso y triunfante, sin discernir que tenían ante sí al Mesías sufriente, tal y como los profetas lo anunciaron en su día (Is. 53).

Hoy en día, a quienes les gusta mucho llamarse y que les llamen líderes, les ocurre tres cuartos de lo mismo. Creen que ahora es el tiempo de recibir todos los beneficios del Reino, naturales y espirituales, argumentando: “porque somos hijos del Rey”…pero el Rey, todavía no se ha manifestado como tal en este mundo; el Rey todavía sigue sentado a la diestra del Padre.

Quieren reinar antes de tiempo, quieren la gloria aquí y ahora. Pero la Biblia es muy clara al respecto:

“[El Padre] dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo, de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra”. (Efesios 1: 9, 10)

Como vemos aquí, ese reunirse todas las cosas en Cristo, como consecuencia ineludible de la manifestación visible y tangible del Reino en su rotundidad y cabalidad, sólo se producirá del todo en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, es decir, al final del Milenio, cuando pasen el primer cielo y la primera tierra, y Dios manifieste Su creación de cielo nuevo y una tierra nueva (ver 2 Pr. 3: 10-13; Ap. 21: 1; Is 65: 17)


“El pastor Pablo Israel Treminio junto a Miguel Rosell”
¿La Iglesia conquista?

Por otro lado, liderando la Iglesia, creen que esta va a conquistar las naciones para Cristo, como aquellos falsos líderes que esperaban al Mesías triunfante (aquellos le esperaban, estos ni siquiera le esperan).
Una de las enseñanzas que constantemente bombardean la mente y el corazón de muchos evangélicos que se prestan en cuanto a la conquista de las naciones y similar, es sin duda la emanada del G12 y del D12.
Según César Castellanos, el portavoz principal del G12, esa revelación del “gobierno de los doce” es necesaria e imprescindible para que Dios traiga el supuesto nuevo avivamiento mundial para estos últimos tiempos; para la “conquista” de las naciones para Cristo. El lo afirma con rotundidad así en su libro “Liderazgo de éxito a través de los doce”, pág. 29:
“Sé que las naciones del mundo se volverán a esta visión de los doce y, quienes lo hagan, se multiplicarán grandemente porque es la estrategia de Dios para el siglo XXI”
Contrariamente a lo que postula Castellanos, las naciones (o ethnos), no se volverán (como si alguna vez antes lo hubieran sido) a la visión de los doce, porque, en primer lugar, están compuestas por gentes impías en su mayor parte; en segundo lugar, porque esa llamada visión es absolutamente ilusoria, y en tercer lugar, porque nadie desea que las naciones se “multipliquen”, y menos todavía que esa sea “la estrategia de Dios”.


“Algunos de los pastores en el seminario de Playas Negras”
¿La Iglesia va a poner el mal bajo los pies de Cristo?

Evidentemente, este ejercicio de conquista, requiere de una previa aniquilación de los poderes del mal. Así que enseñan que, con el fin de “establecer el Reino”, la Iglesia va a destruir, o a constantemente atar, los poderes del maligno, pero eso no lo enseña la Biblia.

La Biblia dice otra cosa:

“El Señor dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies” (Salmo 110: 1) (ver también Hchs. 2: 34, 35)

“porque es necesario que Él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies” (1 Co. 15: 25)

Definitivamente, no es la Iglesia la que pone a los enemigos de Cristo bajo sus santos pies, sino el Padre, y la gloria es para Él (de otra manera la gloria sería para la Iglesia).

Reflexionemos. ¿Serán el hambre, la pobreza, la miseria, la injusticia, la enfermedad, la violencia y demás penalidades entre otras, enemigos de Cristo? Por supuesto que sí. Pues es lamentablemente paradójico el hecho que Castellanos nos hable de la conquista de las naciones, y que su propia nación, Colombia, sea hoy por hoy de las más pobres y violentas de toda Latinoamérica.

Mi pregunta es, ¿Por qué tantos se dejan seducir y convencer por esos voceros del error?

En realidad la Biblia nos enseña que estamos todavía en la dispensación de la gracia, de la sublime paciencia de Dios hacia esta humanidad perdida, tiempo en el cual, en el espíritu del Siervo sufriente, la Iglesia que es la desposada de Cristo, busca el cumplir con Su voluntad de ser testigo de Cristo hasta la muerte si es preciso, en el contexto escritural que todavía rige en este tiempo, y que dice:

“Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo. Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado…y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución” (2 Timoteo 2: 3, 4; 3: 12) Todo ello esforzándonos en la gracia que es en Cristo Jesús (2 Ti. 2: 1)

Todo esto queda muy lejos de esas pretensiones de conquista, de gloria y glorificación de los creyentes, de malentendida prosperidad, en definitiva, de declaradas ceguera, altivez y soberbia, que no son propias del verdadero cristiano, sino del deseo de la carne (Gl. 5: 17).


“Instantánea del seminario para pastores; en primer plano está el pastor Treminio, anfitrión del evento”


“Compartiendo a los pastores en el seminario de Playas Negras”
Levantando la bandera del falso avivamiento mundial

Ahora, es sí, ha sido – y es - menester convencer a los más espirituales. Para eso previamente y por años se ha ido levantando la bandera del advenimiento del gran avivamiento mundial por parte de los falsos profetas y profetisas de turno.

Ante la promesa del advenimiento de un avivamiento mundial para este tiempo, que vaya a desembocar en la conquista de las naciones, todos los esfuerzos humanos son pocos. De ahí que la unidad a como de lugar entre los cristianos, la “nueva unción”, las “nuevas revelaciones” (como el G12 o D12), los “nuevos apóstoles y profetas” que van a “liderar” la iglesia, y otras muchas aberraciones afines, son la respuesta lógica a esa supuesta fe, que no es más que declarada presunción y engaño.

¿Cristo aún no puede volver a por los suyos?

“y será predicado este evangelio del Reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” (Mateo 24: 14)

Muchos objetan que Cristo no puede volver a por los suyos todavía, echando mano de ese versículo, pero hay que tener en cuenta lo siguiente:

1) No se puede usar un solo versículo para hacer una doctrina.
2) El Evangelio del Reino es la proclamación de que Jesús es el Rey, y eso se dará a saber cabalmente durante el Milenio.

Esto último fue dicho ya por los profetas:

“Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar” (Habacuc 2: 14)

“No harán mal ni dañarán mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar” (Isaías 11: 9)

3) El “fin” no es la venida del Señor a por su Iglesia, sino que el fin se corresponde con la destrucción de este planeta, y eso tendrá lugar al concluir el Milenio, para iniciarse el periodo eterno: una tierra nueva y cielos nuevos (Ap. 21: 1)

Por lo tanto, el Señor puede venir en cualquier momento a por los suyos, más aun cuando la misma Palabra nos dice que todos han oído acerca de Jesús ya:

“¿No han oído? Antes bien, por toda la tierra ha salido de ellos, y hasta los confines de la tierra sus palabras” (Ro. 10: 18)

Por lo general, las gentes saben lo suficiente acerca de Jesús como para buscar más si es que tienen interés. No lo hacen la mayoría, porque son incrédulos, y como tales, el enemigo ha tomado ventaja cegándoles (ver 2 Corintios 4: 3, 4)

La proclamación del Evangelio es la parte que le corresponde a la Iglesia, y eso no significa que todos los que oyen van a creer, sino más bien lo contrario:

“pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto” (2 Co. 4: 3)


“En plena disertación en el seminario para pastores”

Subir
3. Discípulos del Falso Profeta
La Biblia clarísimamente enseña que para este tiempo de la dispensación de la gracia, y hasta el surgimiento del hijo de perdición, el Anticristo, no se va a producir ningún gran avivamiento mundial (2 Ts. 2: 3). Por el contrario, se va a producir una gran apostasía, y de ella, un falso avivamiento – el cual ya ha empezando – que tendrá su apogeo cuando ese Falso Profeta, a modo de falso Elías, haga descender fuego del cielo, engañando así a muchos incautos “evangélicos”, amén de muchos otros … y todo esto lo digo con dolor, con mucho dolor:

“Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragón. Y ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella, y hace que la tierra y los moradores de ella adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada. También hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres. Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia…” (Ap.13: 11-14)

Ese hombre, el Falso Profeta, tendrá como aspecto de ser de Cristo pero hablará palabras del diablo. En el nombre de cristo (cristo que será el Anticristo, la primera bestia, que morirá y “resucitará”), hará grandes prodigios y señales. Ese cristo del que habla, es el cristo de la Gran Ramera (Ap. 17), que se presenta como Cristo; por eso muchos de la tierra – es decir, falsos creyentes – se confiarán a él, porque tienen el mismo espíritu que él, y aun así, muchos creen que son de Cristo.

Todos ellos no son guiados por la verdad, sino por la apariencia, sus ambiciones y codicia; por el poder, las señales, la milagrería, el emocionalismo, y por un espíritu que se disfraza a modo del bendito Espíritu de Cristo, pero que son muchos demonios juntos (ver 2 Co. 11: 14).

Se dicen cristianos, pero Cristo ya no les conoce, o jamás les conoció (Mt. 7: 23).

El espíritu que ahora mismo ya tienen, o que siguen, como si fuera el de Cristo, en realidad es el de aquel inicuo, “a quien el Señor matará con el espíritu de Su boca, y destruirá con el resplandor de su venida”. El poder espiritual de ese inicuo “es por obra de Satanás”, y en su día y de forma claramente visible a todos los que son de la tierra, manifestará “gran poder y señales y prodigios mentirosos”, y engañará a todos los que se pierden (y aquí mayormente la Palabra nos habla de “creyentes”), “por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos” (2 Ts. 2: 8, 9, 10)

No aman la verdad, por lo tanto no aman a Cristo (Jn. 14: 6), por eso Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creen ni creyeron a la verdad, sino que se complacieron y se complacen en la injusticia (2 Ts. 2: 11, 12); en su forma carnal y esotérica de entender y vivir lo que consideran cristianismo.

¡Como siempre digo, no todo es oro lo que reluce!

Subir
4. Un feliz y verdadero encuentro
Además del pastor Treminio, su familia y los hermanos de Playas Negras, también me acompañaron esos días de campaña, y hasta el último momento allí, dos muy queridos hermanos de Managua, Nicaragua, el Hno. Donald Dolmus y el Hno. Jorge Vargas, los cuales fueron un gran apoyo para mí todos esos días.

El Hno. Donald Dolmus tiene un blog muy interesante, donde podemos encontrar mucho sobre apologética y escatología, ya que ese hermano, al igual que Jorge Vargas, tiene un gran celo por la verdad de Cristo. Pasamos horas hablando sobre todas estas cosas, y profundizando en la amistad. Doy gracias a Dios por ellos, por saber que aunque somos minoría en términos numéricos, somos uno en Cristo, siendo así sal y luz en este mundo agónico.

Ellos también tuvieron la oportunidad de compartir con los hermanos allí, y gozaron de la generosa hospitalidad del pastor Treminio, quien tiene su casa abierta a todos, todo el tiempo a modo de los primeros cristianos en Jerusalén (Hchs. 2: 46)


“De izquierda a derecha en cuanto a adultos: el Hno. Cristóbal, diácono de la iglesia; el Hno. Donald Dolmus; un servidor; el Hno. Jorge Vargas; el pastor Israel Treminio”


“El Hno. Donald Dolus compartiendo junto con el Hno. Jorge Vargas en la iglesia del pastor Treminio”
5. Aprendiendo de lo enseñado a los obispos de Efeso
“Por tanto, yo os protesto en el día de hoy, que estoy limpio de la sangre de todos; porque no he rehuido anunciaros todo el consejo de Dios. Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre. Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos. Por tanto, velad, acordándoos que por tres años, de noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas a cada uno” (Hechos 20: 26-31)

El apóstol Pablo tuvo unas palabras de advertencia y ánimo para los ancianos de la iglesia de Efeso, que no podemos ignorar en cuanto a su aplicación también para nosotros en estos últimos días.

Más que nunca antes, es preciso enseñar todo el consejo de Dios desde el púlpito, y no sólo partes de él. El gran problema que se está dando en muchos lugares, es que no se da a estudiar toda la revelación que Dios nos ha dado, lo cual llamamos Biblia. En muchos púlpitos no se habla del pecado, del infierno, negando así y de hecho en gran parte, el valor del sacrificio de la Cruz.

Un aspecto tremendamente descuidado es el de la profecía bíblica. Desde los púlpitos no se enseña el libro de Apocalipsis como tal, ni nada que tenga que ver con las dispensaciones, ni el Milenio, ni acerca de la venida del Señor a por los suyos (el Rapto), ni la resurrección de los muertos, etc. etc.

Más que nunca antes cada discípulo tiene que prestar atención a como está andando ante Dios. No vale el excusarse en que el pastor hace o no hace, enseña o no enseña, y así va uno. Cada uno de los verdaderos creyentes pertenecemos al sacerdocio de Dios en esta dispensación, y por tanto somos responsables (1 Pr. 2: 9). El problema es que a muchos les gusta ser “líderes”, pero no son responsables.


“Otra instantánea de la campaña de apologética en Playas Negras. Allí hubo bastantes iglesias representadas”


“Almas entregándose a Cristo en la campaña”
Prestando atención al fenómeno de la infiltración

Más que nunca antes, los obispos (ancianos) deben cuidar de la verdadera grey, porque más que nunca antes la infiltración en las iglesias evangélicas es un hecho. Muchos no son conscientes de esto, y ese es el ardid del diablo.

Proveniente de la Contrarreforma, los jesuitas e Illuminati (que según el finado ex jesuita de alto rango Alberto Rivera, son lo mismo), han estado activos contra los evangélicos, y lo han hecho sobre todo a través de una apabullante infiltración. Hoy en día existe dentro del seno eclesial una enorme cantidad de falsos hermanos, muchos de ellos ocupando puestos de alta responsabilidad. Mucho del “crecimiento” de muchas iglesias, en concreto del G12, se debe a la misma razón, para engañar así a los incautos, de manera que también ellos reciban “la visión del G12” y se queden en “la visión”, participando de sus católicos y herméticos Encuentros. El camino hacia la Gran Ramera está del todo despejado de esa manera, y el espíritu del inicuo también está servido.
Una experiencia personal

En nuestra congregación en Centro Rey, por meses hemos sufrido el acoso de esos falsos cristianos que han pretendido entrar y quedarse en la iglesia. De hecho, descubrimos que algunos de los hermanos de la iglesia en realidad no eran hermanos, sino agentes de los Illuminati (¡a saber cuántos habrá en cuántas congregaciones evangélicas!)

Ellos no pierden el tiempo. En seguida buscan como afectar la iglesia, según las órdenes que reciben, las cuales siguen a pie juntillas. Ni qué decir que a esos hijos del diablo los tuvimos que echar, aunque siempre negaban ser lo que eran (jamás revelarán su verdadera identidad, les va con ello la vida).

A los pastores reunidos en el seminario del sábado, les contaba nuestra experiencia en Centro Rey, de cómo por meses, y cada domingo, venían personas nuevas al culto. Al principio nos alegrábamos, pero el Espíritu Santo nos fue revelando que tipo de gentes eran. Nos dimos cuenta también, que todos ellos hacían gestos que llegamos a saber eran invocaciones y conjuros; algunos abiertamente hacían los cuernos, sobre todo en el tiempo de la alabanza, aprovechando el movimiento y las palmas.

Evidentemente, a muchos les invitábamos a salir de la iglesia, y los otros viendo eso, pues ya no volvían. Casi cada domingo y por meses, venían gentes diferentes y de diferentes nacionalidades, llegando a ser un verdadero agobio.

Llegó el momento – les comentaba a los pastores – que tal era el acoso, que decidimos por unos domingos no permitir la entrada a nadie que no conociéramos, y así lo hicimos. Durante dos o tres domingos vinieron como siempre, pero se les decía que era una reunión sólo para los miembros, y no podían entrar. Curiosamente, uno de ellos allí mismo en la puerta preguntó ¡como podía llegar a ser miembro! Una tonta manera de delatarse allí mismo.

Ahora lo interesante del caso, es que desde ese momento, ya no ha vuelto nadie nuevo de forma espontánea, y esto ya por dos meses aproximadamente. Es evidente que sabían y saben que no les íbamos a dejar entrar, y es evidente por tanto que todos aquellos que nos visitaron eran de lo mismo. Eso nos demuestra que están perfectamente organizados.

Les decía a los pastores que muchos consiervos se alegran tanto cuando aparecen personas desconocidas los domingos, y yo les decía que la iglesia primitiva y perseguida, era muy cauta cuando se presentaban desconocidos presuntos nuevos cristianos en sus cultos, y jamás decían ingenuamente “¡Bienvenidos!” (2 Juan 10), sino que tenían mucho cuidado y discernían, ya que también recordaban las palabras del apóstol Pablo:

“…mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre. Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño” (Hchs. 20: 27-29)

Hoy por hoy, muchos de hecho han olvidado esas sabias palabras de advertencia, porque sólo quieren, a como de lugar, llenar sus templos de personal. Pero la Palabra nos insta más que nunca antes a VELAR: “Por tanto, velad…” (Hchs. 20: 31)

Muchos olvidan que es mayormente a modo de “caballo de Troya” que el enemigo pretende destruir las congregaciones, es decir, desde adentro.


“La iglesia del pastor Treminio estaba llena ese domingo. Curiosa la costumbre de sentarse los varones en un sitio y las mujeres en otro”


“En plena predicación en el culto dominical”

Subir
6. ¿En qué tiempo estamos, pues?
Les decía a los hermanos en Playas Negras, que la venida del Señor a por los suyos necesariamente es inminente, ya que Israel es Israel de nuevo en Israel (Zac. 12: 6), por tanto la nueva expresión del Imperio Romano, es decir, la UE, se ha levantado, así como se levantó la cuarta bestia de Daniel para luchar contra Israel en su día.

Ya han pasado los dos días (dos mil años) – ver Oseas 6: 2 – tiempo en el cual la casa de Israel fue dejada desierta (Mt. 23: 38ss), y tiempo correspondiente a la Iglesia. Consecuentemente la expresión católica fundamentalista de la Gran Ramera está llegando a su fin (cada vez es menor el catolicismo convencional, sobre todo en Europa). Ese catolicismo ha sido enemigo a muerte de lo evangélico (ver las declaraciones conciliares de Trento).

La política satánica ahora es la de “si no puedes con tu enemigo, únete a él”; y eso justamente es lo que está haciendo la Gran Ramera con el G12, D12, falsa reforma apostólica y profética, ecumenismo, etc. etc. El diablo no puede llevar de hecho lo evangélico “de vuelta a Roma”, pero está metiendo Roma en lo evangélico. Muchos dicen no ser católicos, pero están en el espíritu de la Gran Ramera.

Todo ello constituirá el levantamiento de la última expresión de la Gran Ramera; una iglesia ecuménica, mezclada, diluida, autocomplaciente, contentada consigo misma, vacía del Espíritu de Cristo y llena del espíritu de este mundo, que dirá en un principio ser la iglesia de Cristo.

Todo ello es ahora, lo cual indica que el arrebatamiento de los verdaderos discípulos, con la resurrección de los que duermen, es un hecho que podrá ocurrir en cualquier momento (1 Ts. 4: 13-17). Recuerde querido lector que el Señor dijo que esto se produciría en el momento en que menos nos lo pareciera (Mt. 24: 42).

Muchos, engañados por los falsos profetas que actúan a modo de oráculos sibilinos, declarando y decretando esto y aquello, creen que la Iglesia está en un avivamiento y en una alegría triunfalista, y que influirá en este mundo hasta el punto de que este sea “cristianizado” y “discipulado”. La realidad es que no se aperciben de la realidad de los tiempos, tan claramente expresada en el Libro de los libros.

Quiera el Señor que este ensayo pueda ayudar, al menos a algunos a salir del error en el que están, y a muchos más a perseverar en el camino de la santidad; ¡Sí, santidad a Jehová!


“El seminario a pastores y obreros”
Agradecimientos

Desde aquí deseo agradecer toda la ayuda y servicio prestados al Hno. Julio Ortega, en Virginia (USA), quien hizo todas las gestiones para que pudiera ir a El Salvador, con los queridos hermanos de Playas Negras; Dios te bendiga Hno. Julio. También quiero expresar mi gratitud a mi amigo el Hno. Dr. Antonio Bolainez, quien de alguna manera me abrió puerta para ir a ese hermoso país, habiendo él estado allí muchas veces y habiendo hablado a los hermanos de mi persona y ministerio.

Gracias a todos y cada uno de los hermanos de Playas Negras, a los estimados pastores, a la Hna. Rumilda, la esposa del pastor Treminio que tantas pupusas salvadoreñas nos preparó junto con sus preciosas hijas (con lo cual he venido con algo de peso añadido).

Siéndome imposible mencionarlos a todos y a cada uno, por cuestión de espacio, reciban todos y cada uno mi estimación, aprecio y gratitud en el Señor.

Y a usted, querido lector, le deseo lo mejor de mi Cristo también.

Dios les bendiga a todos.

© Miguel Rosell Carrillo, pastor de Centro Rey Jesucristo, Madrid, España.
Enero 2009
www.centrorey.org



FIN

Read More

G12 “Las experiencias fútiles y fantásticas de los Castellanos”





“Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído, y se volverán a las fábulas” (2 Timoteo 4: 3, 4)

G12; revelando la realidad acerca del llamado Gobierno de Doce; 18ª parte:
“Las experiencias fútiles y fantásticas de los Castellanos”

Las experiencias espirituales personales - por llamarlas así - tanto de Claudia como de César Castellanos son dignas del “libro Guinnes de los Records”. Son tan extremadamente impresionantes como increíbles, pero esto último, en el sentido literal de la expresión, es decir, que no se pueden creer. No obstante, muchos les siguen ciegamente, mostrando una devoción a sus personas que entra en lo idolátrico, ¡y esto no es de recibo, hermanos!

Todas esas presuntas experiencias, vienen precedidas por el halo de una pseudo teología que está causando furor en estos tiempos de apostasía (2 Ti. 4: 3, 4) en gran sector eclesial, presuntamente evangélico. En este caso me estoy refiriendo a la cuestión metafísica y ocultista de la visualización y derivados.

Subir
1. ¿”Visualizar” para recibir un milagro?
En su Facebook del 18 de agosto del año en curso, Castellanos escribe un mini artículo al que titula “La Conquista de un Milagro” (1). En ese breve escrito, el autor docenario expresa sin ambages sus presuntas convicciones teológicas al respecto.

Primeramente hace una declaración que entra de pleno en el dualismo. El escribe así:

“Somos concientes de que los días que vivimos son muy difíciles, y que el ser humano ha tenido que enfrentarse a enfermedades, que vienen de una manera intempestiva, ya sea por medio de virus o pandemias o por cualquier otra circunstancia. Creo que la mayor protección para que el mal no toque ninguna de nuestras familias es entender el poder de la sangre de Jesús y aplicarla en nuestras respectivas casas y familias” (énfasis nuestro)

Conociendo sus escritos, la realidad que nos plantea Castellanos, es que existe una continua lucha entre el bien y el mal (dualismo), y que los cristianos estamos en medio de esa guerra sin cuartel, y que nos toca a nosotros “conquistar” los milagros y la provisión de Dios.

Últimamente, el discurso del docenario radica en levantar la sangre de Jesús como antídoto contra todo mal, como si se tratara de una especie de talismán mágico.

Ese modo de entender el asunto no es escritural, ya que si bien es cierto que tenemos lucha contra el mal (Ef. 6: 12), y que la sangre de Jesús tiene poder, no es menos cierto que nuestro Dios está sentado en el Trono, ¡y que el diablo no puede tocar un cabello de nuestras cabezas sin el permiso de nuestro Padre celestial!

Pero nos damos cuenta que el discurso de Castellanos está cargado en exceso de gran carga y peso para el incauto creyente que esté dispuesto a escucharle.

Para el autor docenario, no es suficiente con creerle a Dios sin más, sino que debe de desarrollar todo un ritual esotérico que es el propio de la Nueva Era. El escribe así:

“El segundo paso es visualizar el milagro, es como pintar cuadros…debemos…proponer en nuestro corazón pintar los cuadros de la sanidad. Lo tercero que hizo esta mujer fue que confesó el milagro…Esta mujer ya había logrado pintar el cuadro de su sanidad, ahora esa visualización la convertiría en palabra, confesándola continuamente: si tan solo tocaré el borde de su manto seré sana” (énfasis nuestro)

Así que para Castellanos, para obtener de parte de Dios lo que Él quisiera darnos, el individuo debe hacer una serie de ritos mágicos, si es que quiere recibir ese milagro.


“La “visualización creativa” es un proceso de formación de imágenes o pensamientos, realizado de modo consciente, y que luego serán transmitidos a nuestras actitudes en forma de señales o mandatos. Es simple y llana hechicería”

Deberá visualizarlo – es decir, imaginarlo y volverlo a imaginar en la mente, poniendo todo el alma en ello. Esto es justamente: “poder mental” o “mentalismo”, una técnica ocultista, donde los demonios se ceban con el incauto. Además deberá confesarlo continuamente (¿Cómo el mantra de los budistas?).

El Dr. Robert B. Stone, autor best-seller, es un mentalista muy conocido en los EEUU. El escribe así acerca del “poder mental”:

“El Inmenso Poder de la Mente Humana para conseguir las cosas que desea…El pensamiento de que el ser humano podía aprovechar su capacidad mental de una manera más amplia fue un estímulo para mí desde mi juventud…Una gran parte de los individuos a los que se consideraba con dones o poderes especiales no había nacido así, simplemente habían aprendido de otras personas a usar sus extraordinarias capacidades psíquicas o mentales…usted puede aprender a utilizar el inmenso caudal de energía mental que posee y emplearlo en su propio beneficio…” (2) (énfasis nuestro)

El Dr. Stone, obviamente no es un cristiano, sino que es un parasicólogo (ocultista), y su enseñanza va dirigida al estímulo del ego del individuo. El enseña lo mismo que Castellanos, que dice ser un pastor evangélico… ¿Qué es esto, hermanos?

Marianela Garcet, ocultista, creyente en la “reencarnación”, que imparte cursos de ciencias ocultas como “visualización creativa”, “Reiki”, “Magnified Healing”, etc. y que mantiene contacto con demonios, como un tal Kryon, que se presenta como un “maestro ascendido”; es maestra del esoterismo profundamente implicada desde hace 30 años en el ocultismo, escribe así en su “Curso de Visualización Creativa”:

“Visualizando tus éxitos: La visualización creativa es un proceso de formación de imágenes o pensamientos, realizado de modo consciente, y que luego serán transmitidos a nuestras actitudes en forma de señales o mandatos” (3)

Esto es exactamente lo que enseña César Castellanos.


“La aludida Marianela Garcet, metafísica ocultista muy conocida en su mundillo, profesora de “visualización”.

Y para intentar convencernos de sus argumentos, Castellanos nos coloca el pasaje de Marcos 5, donde se habla de la mujer que tenía flujo de sangre, y que tocó el manto del Señor.

No obstante esa bendita mujer, a pesar de Castellanos, ni visualizó, ni confesó, ni conquistó ningún milagro. La Escritura nos dice que tenía fe (Mr. 5: 34), y hermanos, la fe verdadera no la podemos producir nosotros, ni visualizando, ni confesando, ni nada de nada, ya que esa fe la tiene que impartir el Espíritu Santo, y eso solamente ocurre cuando es la voluntad del Padre el hacer el milagro.

Así que no está en nuestro poder, sino en Su voluntad. Esa es la razón por lo cual muchas veces, a pesar de que oramos, pedimos y rogamos, esa sanidad no se produce, cuando es el caso.

Como cristianos, no queremos que se haga nuestra voluntad, sino la Suya. He aquí la diferencia.

En definitiva, es el mismo Dios el que determina si ese milagro se hará o no, ya que es Él quien hace los milagros, y no nosotros, y menos todavía poniendo en práctica esas mágicas “capacidades” espiritualoides mencionadas, que son de hecho actos del diablo.

Debemos decir, pues, con claridad y sin paliativos, que César Castellanos en realidad es un motivador de masas, y enseñador de “metafísica cristiana”. Esa enseñanza NO es el Evangelio de nuestro Señor Jesucristo; es un añadido (Gl. 1: 8)

A tenor de lo que leemos en sus libros, podemos comprender mejor de parte de los Castellanos, el grado de insostenibilidad de sus declaraciones pseudo teológicas. Veamos algunas de estas cosas.


“El mensaje de Yonggi Cho, de César Castellanos, Cash Luna, Dante Gebel, Marcos Witt y de cientos más, es un espaldarazo al ego, la ambición, codicia y autosuficiencia del creyente, donde se le enseña a que puede “conquistar” sus sueños y deseos, y hasta lo que sólo Dios puede hacer: milagros. ¡Eso en modo alguno es el Evangelio!”

Subir
2. “Incuestionables” vivencias personales de los Castellanos
a. Castellanos se convierte
La supuesta experiencia de César Castellanos en cuanto a su conversión también es de lo más irreal y megalómana. En su libro “Sueña y ganarás el mundo”, dice que estaba leyendo la Biblia “buscando la manera de purificarse” (4) y después de hacer una oración, escribe:

“Después de unos 15 minutos, el cuarto se llenó de una luz gloriosa que se localizó frente a mí... vi una mano abierta que penetró mi cabeza y empezó a descender hasta la planta de los pies a manera de caricia y, a medida que lo hacía, la carga de mi pecado desaparecía” (5) (énfasis nuestro)

Prácticamente todos los mortales que nos entregamos una vez a Cristo, tuvimos experiencias como mucho emotivas, y por supuesto reales, que es lo que de veras importa. Por otro lado, en la Biblia, tenemos el relato de Pablo de Tarso como algo muy insólito e irrepetible (dadas las circunstancias de su llamamiento), pero no conozco ningún caso de una conversión como la de Castellanos. No obstante, Castellanos siempre tiene que destacar sobre los demás mortales. Todas sus experiencias son extra extraordinarias, como las de un escogido muy, muy especial.


“César Castellanos es un motivador y enseñador de “metafísica cristiana”. Esa enseñanza NO es el Evangelio de nuestro Señor Jesucristo, ¡que nadie se engañe!”

b. En el aposento para 120
Siempre que les es mínimamente posible, los Castellanos usan citas o afirmaciones de la Biblia para, supuestamente, aportar mayor credibilidad a sus fantásticas aseveraciones y experiencias. Tal es el caso del “auditorio para 120 personas” - como si se tratase del aposento alto de Jerusalén donde estaban reunidos los 120 (Hchs. 1: 15).

El siguiente relato fantástico de César Castellanos, se encuentra también en su libro “Sueña y ganarás el mundo”, y tiene varias y diferentes connotaciones, ninguna de ellas escriturales:

“Recuerdo que para alcanzar mi primer desafío me senté en el piso del auditorio que tenía capacidad para 120 personas y comencé a soñar. Era tal la presencia de Dios en ese sueño que pude oír el ruido de los motores de los carros cuando parqueaban, los pasos de las personas al bajar y entrar al salón e, incluso, cómo el recinto se llenaba de docenas de personas que debían hacer filas y esperaban que salieran unos para poder entrar. A partir de este sueño, fue tan grande el mover de Dios que la reunión empezó a crecer hasta que, en sólo tres meses, surgió la necesidad de hacer dos servicios y, tal como lo habíamos visualizado, la gente quedaba por fuera esperando su oportunidad para ingresar” (6) (énfasis nuestro)

Dentro del contexto megalómano e irreal del relato, podemos ver también lo concerniente con el “soñar” y con la diabólica “visualización”. Unas líneas más debajo de esa narración, Castellanos escribe:

“Desde aquel maravilloso momento en las playas de la costa colombiana, cuando decidí creerle a Dios y atreverme a soñar, experimenté que, como ocurrió con Abraham, el Señor me decía: “¡Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás de bendición”! Ahora sigo soñando, mientras observo que Dios cumple fielmente su promesa” (7) (énfasis nuestro)

La megalomanía de Castellanos parece no tener límites. Ya no sólo se compara con Abraham, sino que dice que Dios le dijo personalmente que va a hacer de él una nación grande, ¿quizás llegará a ser Castellanos el nuevo jefe de la cristiandad, como Abraham del pueblo judío? Nos preocupan esos aires megalómanos, no por Castellanos, porque él sabe lo que hace, sino por los miles y miles que están bajo engaño al respecto.


“El libro de Castellanos, “Sueño y ganarás el mundo”, como su propio título indica, es un compendio de posibilismo y Nueva Era, mezclados con tiznes de cristianismo. Nada tiene que ver con el Evangelio (ver Gl. 1: 8)”

Subir
3. Algunas inconsistencias que merecen una severa observación
A pesar de que a los Castellanos les encanta en demasía hablar de sí mismos, y alardear de sus múltiples y presuntas proezas espirituales, la realidad es que hasta la fecha no han dado a conocer mucho de sus vidas reales antes de salir a la escena pública.

Sus orígenes son poco más que un misterio para el gran público. Solamente podemos saber de ellos por lo que ellos mismos nos dicen que es muy escaso, y en algunos casos, hasta dubitativo, dándonos ciertamente que pensar.
a) ¿Candidata para casarse con sólo – suponemos - 11, o 12 años?

En concreto en “Sueña y ganarás el mundo”, los autores docenarios nos conceden algunos detalles de sus vidas, pero prestando la suficiente atención, esa información no parece encajar con la realidad, y consecuentemente el asunto nos transmite una aguda sensación de insinceridad. Por un lado Claudia Rodríguez de Castellanos nos dice:

“…a los catorce años tomé la más importante decisión: reconocer a Cristo como mi Señor y Salvador y entregarle mi vida” (8) (énfasis nuestro)

Por otro lado, César Castellanos nos dice que cuando conoció personalmente a Claudia, ella no era cristiana:

“Puse al Señor la señal de que si ella cambiaba, si nacía de nuevo, entonces entendería que la posibilidad de un romance estaría dentro de sus planes. Aunque veía en ella detalles que no eran de mi agrado por su condición de no cristiana, Dios me confirmó de una y otra manera que ella sería mi esposa” (9) (énfasis nuestro)

Como pueden apreciar, esto no encaja. Claudia dice que entregó su vida al Señor a los catorce años, y por otro lado, César nos dice que cuando la conoció no era cristiana… ¿A qué edad conoció César a Claudia pues, cuando ella era una niña de 11 o 12 o quizás 13 años y la veía como una candidata para casarse?

No pretendo meterme en lo que no me importa, pero esto sí importa, ya que está publicado en uno de sus más emblemáticos libros, y hay demasiada gente que todavía les cree por lo que ellos dicen ser y hacer.

No solamente en relación a las grandes “proyecciones” ministeriales, sino también en cuanto a su vida privada, Castellanos es desaforado y megalómano. Respecto a su posible futuro amorío con Claudia, escribe así:

“Seguí orando y el dulce Espíritu Santo inundó el recinto donde me encontraba, sentí su gloria, y me habló: “¡César, ella será tu esposa”! (10) (énfasis nuestro)

No niego que haya que orar para buscar del Señor Su voluntad antes de empezar una posible relación de noviazgo. Nadie cristiano pone eso en duda. Pero de ahí a decir las cosas que Castellanos dice que le ocurrieron va un abismo, aunque ya nos tiene a eso acostumbrados. Siempre que se pone a orar o a ministrar “el recinto se inunda de la gloria de Dios”. Pero no queda ahí el asunto. A la hora de buscar confirmación acerca de su posible relación, Castellanos usó la bibliomancia. Escribe así:

“Señor...si mi relación con Claudia viene de ti, te pido que me hables a través del versículo ocho del lado izquierdo de mi Biblia”. Con fe abrí la Biblia y apareció el evangelio de Marcos capítulo diez; leyendo el versículo ocho, recibí la más determinante de las confirmaciones...” (11) (énfasis nuestro)


¿”Con fe”, dice Castellanos?... ¡Eso es tentar al Señor! La bibliomancia no es de Dios, es adivinación, y el diablo puede perfectamente manipular a través de esa “técnica” que no deja de ser un apostar o confiar en el azar. Todo esto es incongruente e inconsistente; ejemplos vanos a seguir, pero enseñados por una persona como Castellanos que tiene miles que todavía le escuchan.


“La Bibliomancia (también llamada esticomancia) es un método de adivinación que consiste en abrir al azar un libro cualquiera, leer el primer párrafo que aparezca y tratar de encontrar allí la respuesta a nuestras inquietudes. Aunque históricamente la Biblia ha sido el libro preferido de los bibliomantes, también se utilizan libros clásicos o con los que el interesado tiene cierta afinidad. La Bibliomancia tiene su origen en el Imperio Romano, pero resurge con vigor en la Edad Media”

b) El dios de Castellanos tuvo un lapsus
Otra de las muchas incongruencias, es cuando después de presuntamente haber sufrido dos atentados casi mortales que él mismo narra en su aludido libro, Castellanos dice que recibió de parte de dos afamados profetas, a saber, Bill Hammond y Cindy Jacobs, la palabra del Señor de que Él no iba a permitir más ataques de ese tipo por parte del diablo contra su vida:

“El Señor dice: Hijo mío, no temas porque el diablo ya te ha tirado lo peor que él tiene, ha tratado de destruirte, pero yo he declarado en los cielos: diablo, ya no podrás tocar a este hombre...estoy nombrando ángeles guerreros enfrente de él y detrás de él; estoy declarando protección para su familia...” (12) (énfasis nuestro)

Dice Castellanos en su libro en cuestión (“Sueña y ganarás el mundo”), que fue en Marzo de 1997 cuando fue dada esa presunta profecía (13), pero el día 25 de Mayo de ese mismo año, es decir, dos meses más tarde, dice Castellanos que sufrió el atentado que casi le cuesta la vida a él y a su esposa, recibiendo cinco balazos él y uno ella (14) ¡No concuerda el asunto! Es otra incongruencia más de muchas otras que se pueden apreciar cuando uno lee con atención y objetividad lo que escriben los Castellanos, y que parece que no muchos están por la labor de contrastar...

Cuando Castellanos dice que Dios le habla, le ocurre que en cualquier momento se le presenta, y como le sucedió a Moisés, habla cara a cara con él, como si cualquier cosa. Lo malo es que ese “dios” que le habla, dice inconsistencias e inverisimilitudes.

Subir
c) El dios de Castellanos le dice que le va a mover su silla

Según Castellanos, una noche de las vacaciones de 1983, estando en la costa atlántica colombiana junto a su familia, y meciéndose a la orilla del mar, Dios haciéndole sentir su presencia y presentándose ante él como el “Anciano de días” (¿?) le dijo; “¡Voy a mover tu silla!” – entendemos que era la hamaca en la que se mecía el turista. Con que no pasaba nada, dice que él mismo comenzó a mecerse hasta que dice que escuchó la voz de nuevo: “¡Yo puedo mecer tu silla directamente, pero prefiero hacerlo a través de ti!”.(15)

¡No nos podemos imaginar a Dios ocupado en una nimiedad como esa! Además Dios no mece la hamaca a nadie, menos todavía cuando uno mismo ya lo está haciendo. Pero ese es el mensaje subliminal que Castellanos quiere comunicar a su audiencia, ¡que él es tan, pero tan especial y cercano a Dios! Y sigue diciendo que Dios le dijo:

“¡Puedo hablarles a las almas directamente, pero prefiero hacerlo a través de ti. Te he puesto como pastor! ...la iglesia que tu pastorearás será tan numerosa como las estrellas del cielo y como la arena del mar, que de multitud no se podrá contar” (16) (énfasis nuestro)

¡Qué megalomanía! ¡Qué soberbia! ¡En parte, la misma terminología que Dios usó con Abraham! ¿Ustedes realmente creen que Dios hablaría así a un hombre en esta dispensación, encumbrándole por encima de todos los demás creyentes? ¡No!

En otras palabras, según nos narra Castellanos aquí y en otros muchos lugares, Dios le ha escogido como un segundo e imposible Moisés; es decir, en un mediador entre Él y los hombres; en un guía para la humanidad.

Nos preocupa tremendamente ese espurio mesianismo, y nos preocupa porque vemos que a muchos ha logrado encandilar y a otros muchos directamente dañar. ¡Por favor, abran los ojos!...


“¿Sería en una hamaca así que se mecía Castellanos?, ¡justamente esta de la foto se encuentra en las costas colombianas!”

d) Castellanos dice tener la unción de Elías
No se si ya lo han notado, pero Castellanos está determinado a compararse e igualarse con todos los personajes prominentes de la Biblia, ¡al menos a ser un tipo de ellos! Este es el caso con referencia al profeta Elías. El escribe así:

“Cuando Elías le dijo a Eliseo que le pidiera lo que quisiese, sencillamente respondió: “Quiero la unción que tú tienes, pero duplicada”...Viendo el respaldo del Señor en el crecimiento de la iglesia, un día cualquiera llegó alguien de nuestro equipo preguntándome: “pastor, ¿hasta donde podemos crecer nosotros? - ¿por qué me haces esa pregunta?, - le dije, y me respondió: “es que me da miedo superarlo”; lo animé diciéndole: “Tranquilo, si me supera, es por que la doble unción ya está en su vida” (17) (énfasis nuestro)

¡La unción, a modo de Elías, la tendría Castellanos; la doble unción, a modo de Eliseo, sus seguidores!, ¡impresionante megalomanía y estupidez! Que veamos en la Biblia, ni Elías ni Eliseo fueron pastores de ninguna “megaiglesia”.
e) ¡El dios de la Castellanos la necesita para sanar los EEUU!

En cuanto a Claudia de Castellanos, la cosa no varía un ápice. Esa inconsistencia, incongruencia, megalomanía, soberbia, intemperancia, bulo y patraña la siguen. Gozarse de lo malo, es malo; y darlo como bueno, es doblemente malo. En el libro “Sueña y ganarás el mundo”, leemos más “profecías” que nos dejan sin aliento, al contemplar el descaro y desvarío. Una de ellas, dirigida a la Castellanos, proveniente también de – ¡cómo no! – la dominionista Cindy Jacobs, es la siguiente:

“Hija mía, se de valor, yo te necesito, porque así como yo sano a este gobierno, voy a usar ese conocimiento para que vayas a sanar a los Estados Unidos; la misma cosa que dije a tu esposo te digo a ti: los dos tienen que ir juntos para ayudar a sanar a los Estados Unidos, te pido que lo hagan” (18) (énfasis nuestro)

¡Ya está bien de tanta absurda megalomanía y exaltación de los hombres! Jamás Dios hablaría así. Jamás Dios diría a nadie “te necesito”. ¡Dios no necesita a nadie, Él es Dios!

Ese gobierno al que alude la falsa profecía es el de Colombia, y a horas de ahora, bien lejos está de haber sido sanado, como todos saben; entre otras cosas, porque Dios no “sana gobiernos”.

Todos los gobiernos de este mundo son impíos, y están prestos para ser juzgados, junto con las naciones que presiden, y caer bajo la ira venidera (1 Ts. 1: 10) que ya está a las puertas. ¡Ir a sanar a los Estados Unidos, que pedante suena eso, y qué necio e irreal!

Es parte de “Las experiencias fútiles y fantásticas de los Castellanos”

Dos cosas más tengo que señalar aquí a voz de pronto, una es la pueril invención de ese tipo de profecías, y la segunda, la osadía de los Castellanos de exponerlas, resaltándolas en su libro. Sin duda, es un insulto a la fe y a la inteligencia del lector.


“La “profetisa” dominionista-reconstruccionista Cindy Jabobs”

Subir
f) Plagiando al mismo Jesús de Nazaret

Pero hay mucho más. Pretendiendo hacer resaltar el ministerio de la mujer y el suyo propio, esta vez Claudia Rodríguez de Castellanos se dispara, pasándose de largo; como decimos aquí en España, “se pasó tres pueblos”.

Ella cuenta su particular experiencia espiritual, un calco de la de Jesús de Nazaret en sus inicios. ¡Desde luego, quien se crea esto, puede llegar a creer cualquier cosa! Me asombra la osadía de estas personas que son capaces de faltar a la verdad de este modo. Lean lo que escribe la docenaria, porque no tiene desperdicio el asunto:

“Fue en un viaje a Israel al cual casi me negué a ir, cuando, caminando por las calles de Jerusalén, escuché por primera vez la voz del Espíritu Santo, diciéndome: “¡Hija, te he traído a esta tierra porque desde ahora escucharás mi voz. Todo lo que has vivido hasta hoy ha sido simple preparación. De aquí en adelante comienza tu ministerio!”...En esa ocasión fui sensible a la voz de Dios cuando me dijo que fuera al Jordán para ser bautizada nuevamente e incluso me mostró quién habría de hacerlo: un misionero mexicano que luego me compartió que, cuando su madre estaba en cinta de él, un profeta oró mostrando:

“¡Este niño que va a nacer, tendrá el ministerio de Juan el Bautista!”. Cuando salí de las aguas del Jordán, sentí literalmente en el espíritu que los cielos se abrieron y que Dios envió a su Espíritu Santo...Terminado el evento que nos había conducido hasta Israel, el pastor que dirigía me pidió que predicara en el lugar donde Jesús compartió el Sermón de la Montaña...cuando abrí mis labios, fui mudada en otra mujer; recuerdo que hablaba con una voz tan potente que me asombraba a mí misma” (19) (énfasis nuestro)

Es innegable el carácter de suma burla que se desprende de todas estas palabras. Primeramente, burla a Dios, por pretender plagiar la obra de Cristo y de Juan el Bautista (ministerios irrepetibles), y luego burla a todos los cristianos verdaderos.

Es insólita la desfachatez y particularmente me siento muy indignado, y me duele profundamente en el alma que haya queridos hermanos que todavía estén prestando atención a todas estas barbaridades y a los que las esparcen.

Claudia de Castellanos, innegablemente se compara con Jesucristo. Para iniciar su ministerio debe bautizarse en el río Jordán, como Cristo, renunciando a su bautismo original – cosa que la Biblia no enseña – además, por un nuevo Juan el Bautista levantado a la sazón para ella.

Como con Jesús, se abren los cielos y desciende el Espíritu Santo (sólo le faltó decir que lo hizo en forma de paloma), y acabó como Cristo predicando en el lugar del Sermón del Monte, además con una voz especialmente potente.

Sólo le faltó pasar por el desierto cuarenta días y cuarenta noches sin comer ni beber como estuvo el Señor, pero claro, esa hubiera sido una experiencia innecesaria para ella seguramente. ¡Realmente estoy indignado!

Con todo este aluvión de experiencias sobrenaturales, místicas y del todo fantásticas, los Castellanos pretenden hacer creer a los que les prestan atención, que ellos son especiales ante Dios. Me pregunto a donde realmente conducirá todo esto a la postre.
g) Fuera del cuerpo; suspendido entre la tierra y el infierno

Venimos diciendo. Castellanos se nos presenta como un maestro narrador de experiencias sobrenaturales. El es un innovador en la exposición por escrito de supuestas experiencias personales espirituales – reales o no – que encandilan al más pintado, cuando uno se presta a ello. En su libro “Sueña y ganarás el Mundo”, que dicho sea de paso, con ese simple título dan ganas de no abrirlo jamás, el visionario autor escribe lo siguiente:

“...abrí los ojos y sólo capté una profunda oscuridad a mi alrededor; imaginé que se trataba de una falla en el fluido eléctrico, pero al mirar hacia abajo, noté que no había piso y que estaba suspendido en el aire, asido de la nada; debajo de mis pies sólo observé un profundo abismo plagado de legiones de demonios que se movían como alfileres en medio de la oscuridad, casi irremediablemente, la ley de la gravedad indicaba que iba a caer en aquel sórdido lugar, y una voz lo confirmó: “¡César, si tú caes, cualquiera de los demonios que has visto te tomará y te llevará a un lugar más profundo en el que quedarás hasta que seas juzgado!” (20) (énfasis nuestro)

Nos detenemos por un momento aquí, para analizar esta experiencia que nos narra Castellanos que dice que él tuvo – dicho sea de paso, el autor en cuestión en ese mismo libro, y en prácticamente todos los demás que ha escrito hasta ahora, constantemente relata decenas de experiencias similares, inauditas para cualquier cristiano “de a pie”; ¡a todas luces, él es un caso especial e irrepetible!

Castellanos asegura que era creyente por algunos años cuando le ocurrió esa experiencia de arriba. La pregunta es obvia; si era nacido de nuevo, ¿Cómo podía esa voz – que no determina de quién provenía – amenazarle de que iba a ir al infierno, esperando a ser juzgado, como le ocurre a todo impío impenitente? Eso no podría ser. La Biblia es muy clara:

“Ahora pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús” (Romanos 8: 1)

Pero sigue escribiendo Castellanos a renglón seguido:

“Al instante clamé al Señor, diciendo: “¡Jesús, yo he creído en ti, te ruego que me ayudes!”. Sentí que una fuerza superior me tomó de los brazos y me levantó rápidamente, al tiempo que otra voz como de trueno, decía: “Todavía no es hora”. Caí nuevamente, y regresé al cuerpo” (21) (énfasis nuestro)

Así pues, Castellanos, después de pedir ayuda al Señor, dice que oyó una voz que dijo: “Todavía no es hora”, ¿Qué significa eso? ¿Significa que no era aún el momento pero que llegará el día en que las palabras de la voz anterior se cumplirán? Por la boca muere el pez…


“Jamás el Señor le diría a un hijo Suyo: [Si caes a ese lugar cualquiera de los demonios que has visto te tomará…todavía no es hora]”

Desde luego nos deja perplejos el hecho de que dice que “regresó a su cuerpo”, notando que previamente salió de él. Eso lo hace Castellanos constantemente, y a eso se le llama “proyección astral”, “viaje astral” o “bilocación”, y es obra de demonios.

Subir
4. Concluyendo
Deseo reiterar aquí mi asombro, que llega hasta la estupefacción, de ver que tantos están tan absortos y encandilados por personas como estas, que no tienen el más mínimo pudor en contenerse, sino que lanzan a bombo y platillo en la arena evangélica toda esa sarta de improperios. Sólo he puesto aquí algunos de esos datos, pero sólo tienen que leer con cierto detenimiento sus libros, para darse cuenta de que hay mucho, mucho más.

Realmente se está cumpliendo a cabalidad la Palabra del Señor en este tiempo, “cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído, y se volverán a las fábulas” (2 Timoteo 4: 3, 4)

Lamentablemente, el que sale perjudicado aquí, no es el falso maestro, que por ser falso, ya ha tiene su destino fijado, sino el pueblo de Dios que se presta a escuchar.

¿No será que deberíamos tener más amor por la doctrina de Cristo, hermanos?... ¡Será!

Dios les bendiga.

© Miguel Rosell Carrillo, pastor de Centro Rey, Madrid, España.
Septiembre 2009
www.centrorey.org

Citas:

1. César Castellanos Domínguez; Su Facebook del 18 de agosto del 2009; “La Conquista de un Milagro”
2. Dr. Robert B. Stone; http://www.wtselections.com/mentehumana/
3. Marianela Garcet; http://images.google.es/imgres?imgurl=http://1.bp.blogspot.com/
4. César Castellanos Domínguez; “Sueña y ganarás el mundo”, pág. 14
5. César Castellanos Domínguez; “Sueña y ganarás el mundo”, págs. 14, 15
6. César Castellanos Domínguez; “Sueña y ganarás el mundo”, págs. 27, 28
7. César Castellanos Domínguez; “Sueña y ganarás el mundo”, pág. 28
8. César Castellanos Domínguez; “Sueña y ganarás el mundo”, pág. 61
9. César Castellanos Domínguez; “Sueña y ganarás el mundo”, pág. 38
10. César Castellanos Domínguez; “Sueña y ganarás el mundo”, págs. 37, 38
11. César Castellanos Domínguez; “Sueña y ganarás el mundo”, pág. 40
12. César Castellanos Domínguez; “Sueña y ganarás el mundo”; pág. 188
13. César Castellanos Domínguez; “Sueña y ganarás el mundo”; pág 187
14. César Castellanos Domínguez; “Sueña y ganarás el mundo”; págs. 161 a 163
15. César Castellanos Domínguez; “Sueña y ganarás el mundo”; pág. 25
16. César Castellanos Domínguez; “Sueña y ganarás el mundo”; pág. 25
17. César Castellanos Domínguez; “Sueña y ganarás el mundo”; pág. 99
18. César Castellanos Domínguez; “Sueña y ganarás el mundo”; pág. 191
19. César Castellanos Domínguez; “Sueña y ganarás el mundo”, págs. 77, 78
20. César Castellanos Domínguez; “Sueña y ganarás el mundo”, págs. 30, 31
21. César Castellanos Domínguez; “Sueña y ganarás el mundo”, pág. 31

FIN

Read More

Simón Pedro y Roma




Simón Pedro y Roma

Simón, un sencillo pescador de Galilea, de la ciudad de Betsaida (Jn. 1: 44), casado (Marcos 1: 30), fue llamado por Jesús de Nazaret, junto con su hermano Andrés para ser <> (Mt. 4: 18, 19). Fiel en todo, algo cabezota e impulsivo, Simón, siempre al lado del Maestro, estaba decidido a seguirle por donde Él fuera. Junto con el resto de discípulos, Simón pasó tres años y medio junto a Jesús, aprendiendo sobre El, sobre el Reino de los Cielos, y recibiendo una revelación del Padre que cambiaría completamente su vida.

Siendo apóstol de Jesucristo, después de la Ascensión del Mesías, aquel día de Pentecostés en Jerusalén, Simón Pedro, lleno del Espíritu Santo, predicó, y se convertían a Cristo, y eran bautizadas como 3.000 personas. Dios usó poderosamente a Simón Pedro, buen ejemplo de fidelidad y entrega para cada discípulo de Cristo.

La confesión de Pedro

En el Evangelio según Mateo, leemos así: <> (Mateo 16: 13-19).

Jesús estaba esperando que el Padre Celestial diera a alguno de sus discípulos la revelación de quien era El. Jesús no pretendía convencer con argumentos humanos a sus discípulos acerca de Su Divinidad; esperaba que el Espíritu Santo les diera dicha revelación.

Esta misma revelación es la que recibe la persona que se vuelve a Dios con todo su corazón; esto produce la conversión verdadera, y produce la verdadera entrada a la Iglesia de Jesucristo.

Esta revelación no puede ser producto del simple pensamiento natural humano, fruto de su intelectualidad o estudio, o simple aceptación por imposición o fe ciega . Como tal revelación, sólo puede ser dada . El Dador de ella es el mismo Dios por Su Espíritu.

Simón Pedro no era mejor o más especial que el resto de los discípulos de Cristo, solamente fue el primero en recibir la revelación de que Jesús de Nazaret era el Mesías, ¿por qué?, porque es Dios quien escoge, no el hombre: <> (1 Corintios 1: 27). Muchas veces Dios da las mayores revelaciones de Sí mismo a aquellos que son desestimados y despreciados por la sociedad, ¿por qué?, porque << lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en Su presencia >> (1 Corintios 1: 28, 29). Ningún hombre podrá nunca enaltecerse a sí mismo, ni será enaltecido por otros en la presencia de Dios, ¡el Altísimo escogió a un simple pescador inculto para darle, a él primero, la revelación más importante del universo, que Dios se había hecho hombre en la persona de Jesús de Nazaret! Jesús animó a su amigo Simón, llamándole Petros que significa piedra . Jesús le veía firme como una piedra a pesar del concepto muchas veces pobre que Simón Pedro tenía de sí mismo. Sin embargo, Jesús no le llamó por primera vez así a Simón. El Maestro ya le había puesto ese sobrenombre en el momento en que le conoció por primera vez (ver Juan 1: 42); así que en todo el tiempo que el Maestro estuvo con su discípulo le llamaba Cefas, que en arameo significa piedra.

En cuanto a las <>, y al poder para <> del versículo 19 de esa porción de Mateo 16, nótese el marcado uso rabínico de dichos términos. Al igual que a los demás apóstoles (Mt. 18: 18), y por extensión, a todos los verdaderos cristianos (1 Pedro 2: 9, 10), el Señor Jesús le dio a Simón Pedro la <> mediante la predicación del Evangelio, por la cual el hombre pecador tiene acceso a la salvación, o se encierra en su propia condenación (Jn. 3: 16-21).



La otra llave es la <>, por la cual podía atar y desatar en el mundo espiritual. Que estas dos funciones no implican una autoridad personal sobre la Iglesia, queda claro por las palabras <>, y no “llaves de la Iglesia”.

En otras palabras, y resumiendo:

A - Fue Simón Pedro el primero en recibir de parte de Dios Padre la revelación de que Su Hijo Jesús, y sólo Él, es la Roca sobre la que iba a fundar Su Iglesia.

B - Simón Pedro recibe las <>, esto en términos rabínicos que los judíos conocían muy bien, quería decir lo siguiente: Cuando el discípulo pasaba las pruebas, su maestro o rabino, le daba unas llaves que simbolizaban el acceso a la sabiduría y autoridad de su maestro. En este caso, Simón Pedro recibe de parte de su Maestro las <>, pero no él sólo como si de un privilegio exclusivo se tratase, sino también el resto de los apóstoles, para que vaya en consonancia con Mateo 20: 20-23 y Mt. 18: 18.
Y a su vez, el resto de los creyentes, porque Dios no hace acepción de personas. Leemos en la Primera Epístola Universal de San Pedro, es decir, dirigida a todos los cristianos verdaderos: <> (1 Pedro 2: 9, 10).

Justamente, las llaves que Simón Pedro recibiría de parte del Maestro eran las mismas que cada creyente verdadero recibe, y son para abrir el cielo a las gentes con la salvación que proporciona sólo el Evangelio de Jesucristo. Esas llaves las tiene la Iglesia de nuestro Señor Jesucristo para llevar el Evangelio a toda criatura y para ejercer la autoridad Suya.

Dicho sea de paso, la Iglesia de Jesucristo no es una organización centralizada, jerárquica, dogmática y visible. La Iglesia de Jesucristo es Universal , la suma de todos los verdaderos cristianos, los que han experimentado un <> (Jn.3: 3) y son guiados por el Espíritu Santo. Jesús dijo que donde hubiera dos o tres reunidos en Su nombre Él estaría en medio de ellos.

La rehabilitación de Simón Pedro

Pero volvamos a Simón Pedro, Jesús le comisionó a servirle y a ser buen ejemplo y testimonio a sus compañeros. Jesús sabía que debía animarle de una forma especial porque unos días más tarde iba a pasar por una prueba de fe, e iba a fracasar. Esto fue cuando le negó tres veces (Mateo 26: 31-34).

Después de ese fracaso, arrepentido Simón Pedro, el Maestro tuvo que animarle mucho más: <> (San Juan 21: 15-19).

El Señor Jesús, ya resucitado, antes de volver al cielo quiere rehabilitar a su amigo Pedro. Simón Pedro le negó tres veces , (Mateo 26: 31-34), y Jesús públicamente le había anticipado que lo haría. Ahora, públicamente, le reitera la pregunta <<¿me amas?> >, Pedro le confiesa que sí le ama, tres veces , y así el futuro apóstol es rehabilitado públicamente.

Roma, como no está muy segura de su declaración, intenta reforzarla con la frase de Juan << apacienta mis corderos, apacienta mis ovejas>> , lo cual es una interpretación eminentemente forzada. Los teólogos católico-romanos, a falta de argumentaciones, se han agarrado desesperadamente a estas simples palabras <>, para confirmar la institución del Papado. Los corderos serían los simple fieles, y las ovejas la jerarquía integrada por obispos y cardenales. Un disparate que no todos los católicos comparten, ya que exegéticamente no tiene base.

El mismo Simón Pedro dice que Cristo es el Pastor y Obispo de nuestras almas, y no él: <> (1 Pedro 2: 25), refiriéndose al Único al que se puede referir, Cristo Jesús. Sin embargo, observe Vd. lo que declara Roma: La Constitución Dogmática de la Iglesia Romana, promulgada en el documento Lumen Gentium (Concilio Vaticano II), especifica: <<...el Romano Pontífice tiene sobre la Iglesia, en virtud de su cargo, es decir, como Vicario de Cristo y Pastor de toda la Iglesia, plena, suprema y universal potestad que puede ejercer libremente.>> O sea, que el mismo Pedro dice que el Pastor y Obispo de la Iglesia es Jesucristo; y Roma dice que es el papa el Pastor y Obispo de toda la Iglesia.

¿A quién creerá Vd. antes, a Pedro o a Roma?

El carácter de Simón Pedro

¿Por qué se tomó el Señor tanto cuidado en animar y corregir a su discípulo? Porque lo necesitaba, porque a pesar de su corazón para Dios, Pedro requería mucho trato en su carácter. ¿Cómo era Simón Pedro, cómo era su carácter y su comportamiento? Los evangelios nos manifiestan bastante de todo ello: En Lucas 5: 8, vemos que él mismo se veía imperfecto y necesitado: << Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador>>.

Tampoco fue precisamente un gran ejemplo de fe. Cuando empezó a caminar sobre las aguas ¿qué ocurrió?: <>.

Era impulsivo, a veces no sabía qué estaba diciendo, hablando cuando no debía. En el contexto de la Transfiguración de Jesús, cuando no debía hablar, exclamó diciendo:

<> (Lucas 9: 33).

Simón Pedro tenía orgullo y era empecinado. Cuando Jesús intenta lavarle los pies, él fue el único en poner objeciones: << Entonces vino a Simón Pedro; y Pedro le dijo: Señor, ¿tú me lavas los pies? Respondió Jesús y le dijo: Lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora; mas lo entenderás después. Pedro le dijo: No me lavarás los pies jamás. Jesús le respondió: Si no te lavare, no tendrás parte conmigo>> (Juan 13: 6-8)

¡El Señor tuvo que usar de la amenaza para hacerle entrar en vereda! En el huerto de Getsemaní, cuando iban a apresar a Jesús, impulsiva y carnalmente, le corta la oreja a uno que venía a prender al Maestro: <> (Juan 18: 10, 11).

Simón Pedro, empezó una primera “ Cruzada ”, que el Señor impidió que prosperara. Como ya vimos, negó a Cristo tres veces (Jn. 18: 25-27), y consecuentemente, tuvo gran remordimiento (Mt. 26: 75). Ya resucitado el Señor, cuando Éste se les apareció en la playa del Tiberiades, después de las célebres tres preguntas sobre el amor de Pedro respecto al Señor (Jn. 21: 15-17), y después de hacerle saber de qué muerte iba a morir, es decir, con martirio (Jn. 21: 18, 19), paseando por la playa, Juan, el discípulo amado, les seguía, entonces Pedro, viéndole, le preguntó al Señor: << y a este, ¿qué le va a pasar?...>> (Jn. 21: 21).

La respuesta del Señor fue clara: << Jesús le contestó:—Si quiero que él permanezca hasta que yo vuelva, ¿qué te importa a ti?>> (Jn. 21: 22). Conociendo a Pedro, su impulsividad, su espíritu directivo, y que era un poco metomentodo por naturaleza, abruptamente el Señor le dice, como leemos en el evangelio, que no era asunto suyo lo que debía acontecer a Juan. Por extensión, Juan es aquí un tipo de todos los verdaderos y maduros discípulos de Cristo. En otras palabras, el Señor Jesús le está diciendo a Pedro: <>. Esta es una gran lección para aquellos que se han considerado <> de Pedro según su solo interés e imaginación. Lo que Jesús le dijo a Pedro respecto a Juan: <<¿qué te importa a ti?>>, deberían aplicárselo ellos a sí mismos.
Aun fue amonestado por el Señor una vez hacía tiempo que Éste había sido ascendido a los cielos. Leemos así en el libro de los Hechos de los apóstoles: << ...Pedro subió a laazotea para orar, cerca de la hora sexta. Y tuvo gran hambre, y quiso comer; pero mientras le preparaban algo, le sobrevino un éxtasis; y vio el cielo abierto, y que descendía algo semejante a un gran lienzo, que atado de las cuatro puntas era bajado a la tierra; en el cual había de todos los cuadrúpedos terrestres y reptiles y aves del cielo. Y le vino una voz: Levántate, Pedro, mata y come. Entonces Pedro dijo: Señor, no; porque ninguna cosa común o inmunda he comido jamás. Volvió la voz a él la segunda vez: Lo que Dios limpió, no lo llames tú común. Esto se hizo tres veces; y aquel lienzo volvió a ser recogido en el cielo>> (Hechos 10: 9-16).

Pedro seguía siendo bastante cabezota, por lo visto. Algunos dicen que Simón Pedro era así en el tiempo que convivía con el Maestro ya que el Espíritu Santo aún no había descendido sobre los discípulos. La realidad es que Pedro, al igual que todos los demás, seguía siendo imperfecto aun cuando el Espíritu Santo estaba ya en él; pero no sólo cabezota, también hipócrita, y esto no lo dice el autor de este artículo, sino el mismo apóstol San Pablo; sólo hay que ver la reprensión que éste le dirigió, y que está recogida en la Epístola a los Gálatas: << Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar... >>. De ello hablaremos más adelante de forma más extensa.

Pedro, ¿Roca sí, Roca no?

Llegados a este punto; reconsideremos: ¿De verdad; como Roma enseña, exaltó el Señor a Simón hasta el punto de llamarle la Roca sobre la que iba a edificar Su Iglesia? ¿Podrá un hombre, simple criatura de Dios, ser la Roca , la Piedra Angular sobre la que se sostiene el edificio que es la Iglesia de Jesucristo?



Además de eso, ¿no dice la Biblia: << No confiéis en los príncipes, ni en hijo de hombre , porque no hay en él salvación>> (Salmo 146: 3, 4); y añade: << Así ha dicho Yahvéh: Maldito el varón que confía en el hombre> > (Jeremías 17: 5)? ¿Quién es la Roca entonces?...En el cántico de la multitud de ángeles que alababan a Dios frente a aquellos pastores de Belén, decían: <<¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!>> (Lucas 2: 14).

Había llegado el tiempo de tener <>. El Hijo de Dios había nacido de una virgen, María, por obra del Espíritu Santo en un pesebre (Mt. 1: 18), y venía al mundo a salvar a muchos. La buena voluntad de Dios estaba poniéndose en marcha. La buena voluntad de Dios era salvar a todos los que estaban dispuestos a recibir la Roca en sus vidas. El pueblo de Dios, Israel, sabía y esperaba estas cosas. Todos en Israel sabían que el Mesías que había de venir era la << Roca de Israel >>. Encontramos en el Pentateuco lo siguiente: << Él es la Roca , cuya obra es perfecta...>> (Deuteronomio 32: 4) << Yahwéh es mi Roca y mi fortaleza ...>>(2 Samuel 22: 2).

Los primeros cristianos, tanto de procedencia judía como gentil, al igual que nosotros, sabían Quién es la Roca : <> (1 Corintios 10: 4).

¿Por qué Cristo se llama a Sí mismo la Roca ?, porque es Dios. Él es el fundamento (leer Lucas 6: 46-49). El apóstol San Pablo no sólo dice que Jesucristo es el fundamento ; además dice que no puede haber otro fundamento : << Nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo > > (1 Corintios 3: 11).

Además de la enseñanza bíblica, la cual es fundamental, cabría añadir aquí lo que enseña la tradición de los Padres de la Iglesia. Entre los doctores de la antigüedad cristiana, Agustín de Hipona escribe, refiriéndose al pasaje de Mateo 16: 13-18: << ¿Qué significan las palabras edificaré mi Iglesia sobre esta Roca?: Sobre esta fe, sobre eso que me dices, tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente>>.

En su tratado 124, san Agustín, añade: <> . San Agustín creía tan poco que la Iglesia fuese edificada sobre Pedro, que dijo a su grey en su sermón 13: <>.

Estas son palabras de uno de los principales Padres de la Iglesia. Pero esa no sólo fue la conclusión de san Agustín de Hipona, sino de san Cirilo, san Hilario, san Jerónimo, san Juan Crisóstomo, san Ambrosio, san Braulio. En una palabra, ni los concilios de los tres primeros siglos de la Iglesia cristiana, ni los Padres de la Iglesia entendieron jamás que la Iglesia de Jesucristo hubiere de estar edificada sobre Pedro, un simple mortal. ¡No podía ser de otro modo!

El mismo Simón Pedro, dice que Cristo es el Pastor y Obispo de nuestras almas, y no él: <> (1 Pedro 2: 25). Leemos en el libro del profeta Isaías: <> (Isaías 28: 16).

Ya profetizado 730 años antes de Su nacimiento virginal, Jesucristo es el fundamento , la Roca , la piedra angular . Este es el fundamento de nuestra fe (1 Pedro 2: 5). ¡ No hay otro fundamento ! Ningún hombre puede ni de lejos pretender representar a Cristo, excepto el Espíritu de Cristo mismo a través de los cristianos (Romanos 8: 9). El mismo Juan el Bautista dijo: << Yo a la verdad os bautizo en agua; pero viene uno más poderoso que yo, de quien no soy digno de desatar la correa de su calzado ...>> (Lucas 3: 16).

No Pedro, sino Juan el Bautista, e l gran profeta de Dios, del cual Jesús dijo que entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que él (Mt. 11: 11), ni siquiera era digno de tocar Sus sandalias. Esto deja bien claro que ningún hombre puede asumir el fundamento que sólo Cristo puede y debe, y menos aún, estos que se llaman a sí mismos <> de San Pedro.
El Señor Jesús jamás podría haber dicho que Simón Pedro era la Roca , porque hubiera negado la afirmación bíblica de que Él mismo es la Roca o Fundamento , y que nadie más puede serlo, ni siquiera su buen amado discípulo Pedro. Jesucristo es la Roca sobre la cual edifica Su Iglesia.

Encontramos en la Epístola de San Pablo Apóstol a los Efesios: <> (Efesios 5: 23). El mismo Pedro dijo en su primera epístola universal: <> (1 Pedro 2: 4, 6, 7).

Así que el mismo Simón Pedro lejos de declarar ser él la Roca, o representante de la misma, declara que la Roca es Quien debe, y sólo puede ser: Jesucristo. El mismo Jesucristo que, animando a Pedro en su futuro ministerio como apóstol le llama en griego Petros, que en español es piedra , como sinónimo de fortaleza (la cual iba a necesitar de parte de Dios), dice que todos los cristianos son también piedras .

Esto declara el mismo apóstol en su primera epístola universal: <> (1 Pedro 2: 5). Así que no sólo Simón Pedro, sino todos los que creemos en la Roca que es Cristo, somos petros , es decir, piedras vivas . Juntos, componemos el Cuerpo de Cristo (1 Corintios 12: 12-27), que es la Iglesia de Cristo, la cual es Universal. Cada verdadero creyente en Cristo, empezando por los primeros discípulos, es una piedra en el edificio de Dios que es la Iglesia de Cristo.

Hoy en día, hay piedras en todo el mundo que se van apilando en orden constituyendo el edificio que es la Iglesia hasta que la Cabeza, que es el mismo Jesucristo vuelva a por todas las piedras vivas , que son todos los creyentes verdaderos de todas las edades. Unos resucitando a la nueva vida, otros, los vivos en ese tiempo, siendo transformados , y así, juntamente todos, estaremos con el Señor en su Reino Eterno (1 Corintios 15: 51-58; 1 Tesalonicenses 4: 13-18).

¡Jesús llamó a Pedro, Satanás!

Si el Maestro declaró que Simón era Petros, unos versículos más abajo, en el mismo texto, paradógicamente, le llama Satanás . Seguimos leyendo en el Evangelio según San Mateo: <> (Mateo 16: 21-23).

Evidentemente Pedro no era Satanás en persona, sino que estaba siendo confundido por un espíritu de engaño en ese momento, por el cual mostraba una aparente misericordia fuera de lugar y verdadero propósito, tratando de evitar que el Señor desobedeciera al Padre y no fuera a la cruz.

Ahora bien, ¡El mismo hombre al que Dios Padre le da la revelación de la Deidad de Cristo Jesús, unos momentos más tarde recibe una <> o <> del diablo para tentar a Jesús!

No es que Simón Pedro fuera especialmente malo; lo que le pasó a él nos puede pasar a cualquiera. Jesús dijo que el diablo es <>, él no tiene ningún escrúpulo en vestirse como <<ángel de luz>> para engañar a muchos (2 Corintios 11: 14).

El hombre es una criatura falible, y el diablo lo sabe. ¡Así es el hombre! El diablo se aprovecha y toma ventaja de nuestra naturaleza caída para ir en contra de Dios. El diablo tomó ventaja de la naturaleza caída de Simón Pedro para ir en contra de la voluntad de Dios. Esto sólo puede demostrar que, efectivamente, no se puede ni se debe confiar en el hombre sin más. Sólo Dios es digno de confianza. Dice el apóstol San Pablo en Romanos 3: 4,<< Sea Dios veraz, y todo hombre mentiroso...>> y añadimos, <> (Salmo 146: 3, 4).

Sólo las Sagradas Escrituras que son la Palabra de Dios nos pueden preservar del error de los hombres; o del <>.

Simón Pedro era un simple hombre, y como tal, falible. Simón Pedro no es una <>. Negó al Señor tres veces; perdió la fe cuando caminaba sobre las aguas; pocos minutos después de tener la revelación de Quién era Jesús, éste mismo le llama Satanás ¿Cómo puede el Señor Jesús construir nada menos que Su propia Iglesia sobre esta piedra tan resbaladiza que es Pedro?

Escribe S. Olabarrieta: <>, y sobre esta gran verdad, sobre esta piedra, esta roca firme, única, que sintetiza toda la obra del Padre en Su Hijo, es sobre la que Jesucristo, Su Hijo, va a edificar la auténtica, la única y verdadera Iglesia>>. Sobre esa confesión de fe de Pedro dada por el Padre: <>, la Iglesia de Cristo está siendo levantada ¡no cabe duda!

Pero Simón Pedro fue un presbítero ¿no es cierto?

¿No ha establecido Cristo responsables en Su Iglesia? Así es. La Biblia nos enseña que el Señor ha establecido diferentes ministerios y gobierno en la iglesia. En cuanto a lo primero, leemos en Efesios 4: 11, 12 << Y Él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas, a otros, evangelistas; a otros pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra el ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo>>.

El mismo Simón Pedro dice de sí mismo que es un anciano o presbítero : <> (1 Pedro 5: 1). Pedro aquí no hace valer ningún privilegio especial, que no tenía, por cierto. Se identifica como uno más entre los ancianos . Solamente habla como apóstol , cumpliendo así con su ministerio.

Estos ancianos a los cuales Pedro exhorta, son los obispos o pastores, líderes de las congregaciones o iglesias locales repartidas por doquier. Pedro les exhorta así: <> (1 Pedro 5: 2, 3).

Simón Pedro no ejercía ningún señorío sobre los creyentes; sólo era un ejemplo para los que estaban a su cuidado.

<> (Juan 21: 15-17).

Un verdadero siervo de Dios, no se enseñorea de los creyentes, los cuida , ama y sirve . El mismo Jesús enseñó: <> (Mateo 20: 25-28).

Jesucristo siempre dijo a sus discípulos que no buscaran el enseñorearse tal y como hacían y hacen los reyes y los gobernantes. Encontramos en los Evangelios: <> (Mateo 18:1-4).

¿Dónde en la Biblia se trata a Pedro con los apelativos de <> o < > como a los papas de hoy en día, por ejemplo, títulos que sólo corresponden a Dios?

Simón Pedro fue piedra en sus días en la Iglesia de Jesucristo, pero ni mucho menos fue el pastor principal de todas las congregaciones cristianas de su tiempo; de hecho, no hubo nadie que tuviera esa responsabilidad por ser imposible de cumplir; recordemos que es el Espíritu Santo el que está encima de la Iglesia, y Él comisiona a diferentes piedras para realizar la labor de gobierno espiritual de la misma bajo Su guía.

Encontramos un pasaje interesante en el libro de los Hechos de los Apóstoles. En el capítulo 8, versículo 14, leemos: <>. Cuando Samaria recibió el Evangelio por medio de algunos discípulos, entre ellos el evangelista Felipe (Hechos 8: 5), la iglesia de Jerusalén, por medio de los apóstoles, enviaron a Pedro y a Juan.

En otras palabras, en cuanto a Pedro, vemos lo sujeto que estaba a los demás apóstoles y a la Iglesia, hasta el punto de que fue mandado o enviado por ellos a una misión. Esto es muy revelador, porque de este pasaje podemos deducir que Pedro era uno más de los apóstoles, al igual que Juan. Incluso, más adelante en el mismo libro de Hechos, vemos que cuando vuelve a Jerusalén después de bautizar a Cornelio y a sus amigos, que eran gentiles (Hechos 10), Pedro es interrogado por los fieles, pidiéndosele explicaciones por su actuación con los gentiles (Hechos 11-3), y Pedro tuvo que darlas todas (Hechos 11: 4-18). Pedro era uno más de entre los ancianos (1 Pedro 5: 1).

Simón Pedro fue enviado por Dios no a los gentiles (Roma), sino a los judíos (Jerusalén), y en Jerusalén desarrolló su ministerio.

El Maestro comisionó a Simón Pedro a apacentar Sus ovejas, tal y como hemos leído en Juan 21: 15-27, principalmente entre los judíos. Leemos en Gálatas 2: 7, 8 cuando el apóstol Pablo enseñaba a los creyentes de Galacia acerca de su llamamiento, <>.

Simón Pedro fue enviado a pastorear, junto con Jacobo, y muchos otros la Iglesia o comunidad de nuevos creyentes de Jerusalén.

De hecho, no fue Simón Pedro el principal pastor de la iglesia de Jerusalén, sino Jacobo (el hermano del Señor). En un valiosísimo relato extrabíblico del siglo IV, el de la Historia Eclesiástica de Eusebio de Césarea, de inmenso valor para conocer los pormenores de los primeros siglos del cristianismo, se nos dice lo siguiente: <> (Libro I, cap. 5, v. 2).

Cuando los apóstoles y ancianos se reunieron en Jerusalén (Hechos 15) para decidir cómo tratar la cuestión de la circuncisión, Jacobo dirigía. Pedro habló, pero fue Jacobo quién tomó la decisión final; dijo Jacobo: < > (Hechos 15: 19). Está claro que Pedro no tenía la posición de autoridad absoluta como aseguran los papistas. Además, Pablo habló de Jacobo, al igual que de Pedro y Juan, como columna: << y reconociendo la gracia que me había sido dada, Jacobo, Cefas (Pedro) y Juan, que eran considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la diestra en señal de compañerismo, para que nosotros fuésemos a los gentiles, y ellos a la circuncisión>> (Gálatas 2: 9); y sin embargo, Pablo reprendió delante de todos a Pedro por cierta hipocresía de éste: << Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar. Pues antes que viniesen algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles; pero después que vinieron, se retraía y se apartaba, porque tenía miedo de los de la circuncisión. Y en su simulación participaban también los otros judíos, de tal manera que aun Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos. Pero cuando vi que no andaban rectamente conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro delante de todos: Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no como judío, ¿por qué obligas a los gentiles a judaizar ? >>. (Gálatas 2: 11- 15)

Si Simón Pedro hubiera sido < >, ¿cree Vd. que hubiera permitido que un súbdito suyo, aun san Pablo, le hubiera humillado en público? ¡De ninguna manera! Sin embargo Simón Pedro, fiel discípulo de Cristo, inclinó la cabeza, recibiendo la reprensión de parte de su compañero, que aunque dura y dolorosa, era necesaria, porque TODOS los hombres necesitamos ser corregidos, incluso Pedro, al que algunos posteriormente hicieron <>, sin él quererlo jamás.

Menudo argumento

Se requiere de una gran habilidad e ingenio para lograr derivar de la simple declaración: <> (Mt. 16: 18) todo un oficio petrino , sucesión papal o apostólica, infabilidad papal, etc. No obstante, este es ciertamente el único argumento escritural, sacado fuera de contexto, sobre el cual la Iglesia de Roma edifica todas estas cosas, incluyendo una compleja jerarquía de sacerdotes, obispos, arzobispos, cardenales y demás; el <> de los obispos quienes solamente ellos junto al papa pueden interpretar la Biblia, etc. ¡Demasiadas cosas para que sólo las sostenga un solo versículo aislado!

No obstante, los mismos apologistas romanos dicen que ni remotamente todos estos conceptos están basados solamente en Mt. 16: 18, ni en ningún otro lado de la Escritura. ¿Dónde se basan entonces?, en lo que ellos llaman la <>. Allí entran en una maraña de engaño y verdadero fraude.

Como escribe Dave Hunt: <> (Hechos 3: 6 )>>.

El otro Consolador

Sólo Jesucristo, el cual es Dios que se hizo hombre, perfecto, sin mancha ni pecado alguno y justo, podía y puede llevar adelante esta empresa que es Su Iglesia. Pero, ¿qué iba a pasar después de que el Mesías padeciera, resucitara y fuera ascendido? ¿Quién iba a quedarse como Guía y Sostén de la iglesia? ¿Quizás Simón Pedro?...

¿Puede un hombre ser Cabeza de la Iglesia de Jesucristo? ¿Puede un hombre pastorear toda la grey de Dios como lo hizo Jesucristo, el Hijo de Dios?... Sinceramente, ¿Aún lo cree Vd.? Dijo Jesús: <> (Juan 14: 15-17).

Siendo Cristo Dios, Su Vicario sólo puede ser Dios. El Espíritu Santo, la Tercera Persona de Dios es el verdadero Vicario de Cristo. Él está con nosotros, y en nosotros, los que creemos, para fortalecernos, guiarnos, animarnos, hacernos entender las Escrituras, llevarnos a toda verdad (1 Corintios 3: 16; 6: 19; Romanos 8: 9).

Este Otro Consolador es el Espíritu Santo. El Espíritu Santo es Dios. Sólo el Espíritu Santo puede asumir el lugar de Cristo en la Tierra porque sólo Él es capaz e infalible.

La realidad es que el Espíritu Santo, está fortaleciendo a cada discípulo, cada piedra viva que forma la Iglesia de Cristo, que es Su Cuerpo. Cristo, la Roca , o Piedra Angular , es la base de todo ese edificio. Leemos así en Efesios 2: 19-22, refiriéndose a los creyentes y a Cristo: <>. ¡Esta es la Iglesia de Jesucristo!

¡Dios, por Su Espíritu mora en cada verdadero creyente! Este privilegio gozaba Simón Pedro; pero no era exclusivo para él. Esta bendición es para todos y cada uno de los que hemos recibido por la fe a Cristo Jesús en nuestras vidas como nuestro Salvador y Señor.

Todas estas verdades escritúrales tan básicas e inamovibles, fueron a lo largo de la historia de los papas romanos, desatendidas y dejadas de lado, para atender a las que podían favorecerles en aras de sus solos intereses. Levantando a Pedro, se levantaban a ellos mismos; constituyendo a Simón Pedro primer papa de la historia, todo el montaje posterior les podría resultar fácil de acometer...¡tan fácil y tan falso!//.

© Miguel Rosell Carrillo

Read More