Las Sagradas Escrituras no se equivocan con los sucesos geopolíticos que ocurren en los tiempos actuales, los cuales fueron predichos hace cientos de años como es el caso de Jerusalén que se puede considerar como la ciudad más disputada en la historia de la humanidad y lo será hasta el final de los días o elDía de Jehová.
Consecuencias históricas y geopolíticas a través del tiempo han hecho de Jerusalén, la ciudad santa, que será el asiento del reino milenial de nuestro señor Jesucristo, como el lugar que resumirá las luchas hegemómicas del fin de la era gentil, en la parte final de la última semana profética predicha por el profeta Daniel (la profecía de las setenta semanas).
En el libro del profeta Zacarías, capítulo 12: 2-3 se expresa lo siguiente acerca de Jerusalén cuando dice: "He aquí, yo voy a poner a Jerusalén por copa de vértigo para todos los pueblos de alrededor. Durante el asedio contra Judá y Jerusalén. Y en aquel día yo pondré a Jerusalén por piedra pesada para todos los pueblos; todos los que se la carguen, serán despedazados, y todas las naciones de la tierra se juntarán contra ella".
Asimismo, el profeta Zacarías en el capítulo 14: 2 que dice: “Porque yo reuniré a todas las naciones contra Jerusalén para combatir; y la ciudad será tomada…” más adelante en el versículo 3 expresa: “Después saldrá Jehová y peleará con aquellas naciones, como peleó en el día de la batalla”, estos dos eventos caracterizarán el intento final de la toma de la ciudad santa en el Armagedón.
Hace ya varios siglos la ciudad de Jerusalén ha pasado por momentos históricos críticos: invasiones, destrucción de su templo, asedios y en los momentos actuales, es el foco de atención mundial y de disputa entre varias naciones, algo que no es casual es un proceso que seguirá en la historia de la humanidad hasta el Día de Jehová que es el día del juicio.
Desde tiempos muy antiguos, Jerusalén era el tipo de ciudad santa. Recordemos que Melquisedec era "rey de Salem" (Jerusalén) a quien Abraham luego de derrotar a Quedorlaomer y otros reyes le dio los "diezmos de todo", por lo que Melquisedec que fue llamado también"rey de justicia" partió pan y vino elementos que anticipaban el sacrificio hecho por Jesucristo.
Habitada por largo tiempo por los cananeos (jebuseos) fue conquistada por el rey David por razones geopolíticas; pues la presencia de los jebuseos entorpecía la comunicación de las tribus del norte y del sur. Además la ciudad quedaba sobre una meseta a 1145 metros sobre el Mar Muerto lo que le daba una posición privilegiada. Sin embargo, la mayor conquista fue espiritual. Cobró importancia a través de los siglos, numerosos salmos hablan de su belleza. A Jerusalén escogió Jehová para poner allí su nombre. (I Reyes 14:21).
Desde tiempos muy antiguos, Jerusalén era el tipo de ciudad santa. Recordemos que Melquisedec era "rey de Salem" (Jerusalén) a quien Abraham luego de derrotar a Quedorlaomer y otros reyes le dio los "diezmos de todo", por lo que Melquisedec que fue llamado también"rey de justicia" partió pan y vino elementos que anticipaban el sacrificio hecho por Jesucristo.
Habitada por largo tiempo por los cananeos (jebuseos) fue conquistada por el rey David por razones geopolíticas; pues la presencia de los jebuseos entorpecía la comunicación de las tribus del norte y del sur. Además la ciudad quedaba sobre una meseta a 1145 metros sobre el Mar Muerto lo que le daba una posición privilegiada. Sin embargo, la mayor conquista fue espiritual. Cobró importancia a través de los siglos, numerosos salmos hablan de su belleza. A Jerusalén escogió Jehová para poner allí su nombre. (I Reyes 14:21).
Jerusalén de por sí ya se ha convertido en una piedra pesada para las naciones. Ha sido el punto de conflicto en toda la historia, un proceso que culminará y alcanzará su clímax en los tiempos finales. Los líderes políticos mundiales han considerado a esta ciudad como "la manzana de la discordia" y "punto de conflicto" y piedra de obstáculo para garantizar las negociaciones de paz en el medio oriente.
Este proceso geopolítico está claramente establecido en las Sagradas Escrituras. No hay forma ni manera de que Jerusalén sea una ciudad para la paz antes de que culmine la era gentil.