“Los hispanos me aman” dice cada tanto Donald Trump dando a entender que cuenta con el sector del electorado de mayor crecimiento en Estados Unidos para llegar a la Casa Blanca.
Este martes, el magnate se ufanó de haber ganado las asambleas electorales de Nevada con el 44% del voto hispano republicano del estado.
Pese a sus ásperas y altisonantes declaraciones sobre México y los mexicanos el puntero en las primarias del partido Republicano asegura que “él quiere a los mexicanos y los mexicanos también lo quieren a él”.
Pero los sondeos entre la comunidad de origen latinoamericano parecen decir lo contrario.
En una encuesta Destino 2016, el voto latino presentada en exclusiva por Univision Noticias y The Washington Post (*) este jueves, solo el 16% de los votantes hispanos tienen una visión favorable sobre Trump, quedando relegado al último lugar de la lista de los precandidatos.
Además, el 81 % lo evalúa como el peor de todos los candidatos republicanos y demócratas: número que casi duplica al segundo, Ted Cruz, quien cuenta con un 44% de desaprobación.
Con respecto a un sondeo similar sobre voto hispano realizado en julio de 2015, la percepción negativa del magnate ha empeorado un 10%.
Fernand Amandi, uno de los socios principales de la encuestadora Bendixen and Amandi, una de las responsables del estudio, cree que es muy difícil que Trump logre generar empatía en las comunidades latinas y que logre revertir los bajos números de popularidad.
“Lleva más de un año con estas opiniones sobre temas migratorios y ya se han convertido en una definición de su campaña. No creo que esas actitudes puedan cambiarse en menos de un año”.
El hombre fuerte
Trump parece seguir perfilándose como el candidato más fuerte para obtener la candidatura republicana.
Mientras encabeza las encuestas generales de su partido, cuando se segmenta en el voto latino, el magnate cae al segundo lugar con un 23%, cuatro puntos por debajo del primero, el senador Marco Rubio.
Primera y segunda opción
- Marco Rubio: 53%
- Ted Cruz: 39%
- Donald Trump: 28%
En total, un 53% de los votantes latinos tienen como primera o segunda opción a Marco Rubio, un 39% a Ted Cruz y en tercer lugar, con un 28%, aparece Trump.
El rechazo del electorado hispano hasta ahora no ha frenado las victorias de su campaña, en parte porque los estados en donde ha habido primarias no tienen una comunidad hispana votante importante.
Pero eso podría cambiar en un futuro cercano a medida que el proceso entre en estados más diversos.
¿Podrá Trump conquistar al voto latino?
El analista político republicano Adolfo Franco opina que es poco probable.
“Muchas de las cosas que ha dicho Donald Trump han ofendido a los hispanos, incluso a los conservadores, como yo, que nos hemos sentido incómodos con muchos de sus comentarios”, opina Franco.
Trump: "Estoy muy feliz de ser el número uno entre los hispanos"
Para el analista, un cambio de posición con respecto al tema latino será casi imposible aunque reconoce que el magnate parece estar intentándolo.
“Creo que a su manera Trump ha tratado de suavizar su discurso cuando dijo cosas como que él ama a México y que tiene muchos amigos mexicanos”.
Ganar sin el voto hispano
Es posible que Trump llegue a ganar la postulación del partido aún sin el voto latino, pero el panorama cambiaría por completo en una elección general.
“Es muy difícil ganar la presidencia sin el voto latino. En principio, porque hay varios estados claves como Virginia, Carolina del Norte, Ohio y, por supuesto, Florida, en donde hay poblaciones latinas muy significativas. Perder allí el 80 o el 90% del voto latino, complicaría alcanzar el triunfo”, opina Adolfo Franco.
Según el analista, para lograrlo debería haber una votación aplastante y sin precedentes de población anglosajona a favor.
“Estadísticamente sería posible, pero es muy difícil pensar que gente que nunca ha votado lo haga en esta elección para hacer un contrapeso al voto latino”.
“Si hablamos de una elección convencional, como las del pasado, hay que contar con al menos un 35% del voto latino para tener éxito. Me parece impensable ganar una elección presidencial con un 15% del voto latino”, estima Franco.
Radicalizar la campaña
De obtener la nominación republicana, Donald Trump podría verse ante la necesidad de radicalizar su campaña o intentar conseguir apoyo en otros sectores.
Amandi cree que en esa eventualidad la mejor estrategia que podría emplear la campaña del magnate inmobiliario es “intentar maximizar el voto anglosajón y posicionarlo enfrentado al voto de las colectividades afroamericanas, hispanas y de comunidades religiosas como la musulmana”.
Un discurso aún más radicalizado del empresario-candidato no resulta descabellado para algunos analistas, quienes destacan cómo cada vez que Trump se enzarza en una pelea con otros contrincantes o con medios de comunicación, sus números crecen.
Así está el voto latino en Estados Unidos: encuesta
La conclusión es que Donald Trump no puede dejar de ser él mismo, porque esa retórica incendiaria es precisamente la que lo ha colocado en el lugar destacado que hoy goza entre los republicanos.
Aunque sea la misma que lo distancia de los votantes de la comunidad hispana.
“Muchas de las cosas que ha dicho Donald Trump han ofendido a los hispanos, incluso a los conservadores, como yo, que nos hemos sentido incómodos con muchos de sus comentarios”, opina Franco.
Para el analista, un cambio de posición con respecto al tema latino será casi imposible aunque reconoce que el magnate parece estar intentándolo:
“Creo que a su manera Trump ha tratado de suavizar su discurso cuando dijo cosas como que él ama a México y que tiene muchos amigos mexicanos”.
Ganar sin el voto hispano
Hasta el momento, Trump lidera encuestas y es posible que llegue a ganar la postulación del partido aún sin el voto latino, pero el panorama cambiaaría por completo en una elección general.
“Es muy difícil ganar la presidencia sin el voto latino. En principio, porque hay varios estados claves como Virginia, Carolina del Norte, Ohio y, por supuesto, Florida, en donde hay poblaciones latinas muy significativas. Perder allí el 80 o el 90% del voto latino, complicaría alcanzar el triunfo”, opina Adolfo Franco.
Según el analista, para lograrlo debería haber una votación aplastante y sin precedentes de población anglosajona a favor.
“Estadísticamente sería posible, pero es muy difícil pensar que gente que nunca ha votado lo haga en esta elección para hacer un contrapeso al voto latino”.
“Si hablamos de una elección convencional, como las del pasado, hay que contar con al menos un 35% del voto latino para tener éxito. Me parece impensable ganar una elección presidencial con un 15% del voto latino”, estima Franco.
Radicalizar la campaña
De obtener la nominación republicana, Donald Trump podría verse ante la necesidad de radicalizar su campaña o intentar conseguir apoyo en otros sectores.
Amandi cree que en esa eventualidad la mejor estrategia que podría emplear la campaña del magnate inmobiliario es “intentar maximizar el voto anglosajón y posicionarlo enfrentado al voto de las colectividades afroamericanas, hispanas y de comunidades religiosas como la musulmana”.
Un discurso aún más radicalizado del empresario-candidato no resulta descabellado para algunos analistas, quienes destacan cómo cada vez que Trump se enzarza en una pelea con otros contrincantes o con medios de comunicación, sus números crecen.
La conclusión es que Donald Trump no puede dejar de ser él mismo, porque esa retórica incendiaria es precisamente la que lo ha colocado en el lugar destacado que hoy goza entre los republicanos.
Aunque sea la misma que lo distancia de los votantes de la comunidad hispana.
(*) Esta encuesta nacional de Voto Latino presentada por Univision y The Washington Post fue realizada vía telefónica entre el 11 y el 18 de febrero de 2016, entre un universo de 1,200 votantes hispanos residentes en EE.UU. El trabajo tiene un margen de error del 3% y fue llevado a cabo por Bendixen & Amandi International y el Tarrance Group.
0 comentarios:
Publicar un comentario